Los testículos son las gónadas masculinas, de gran importancia en el hombre, pues son los aparatos productores de los espermatozoides y de las hormonas sexuales, en sí de la testosterona.
Son órganos glandulares, parte muy importante del aparato reproductor masculino. Son dos, y se hallan en la región perineal, tras la base del pene, en el interior de la bolsa escrotal. Se encuentran cubiertas por un conjunto de cubiertas en forma de bolsa, llamada escroto, que ayuda a que se mantengan a 1.3 grados centígrados por debajo de la temperatura corporal.
Precisamente, de no tener esta diferencia de temperatura con respecto al cuerpo, los espermatozoides no podrían madurar y el hombre tendría problemas de fertilidad (por ello las elevadas temperaturas puede ocasionar infertilidad en algunos hombres, sobre todo en caso de varicocele, por el uso de pantalones o ropa interior muy ajustada…).
El escroto no tiene grasa y sus músculos reaccionan al calor, extendiendo y contrayendo así su piel, dependiendo de si se encuentran en un ambiente de calor, o frio, además posee un mecanismo de regulación de temperatura dependiente del sistema arterial, el cual proporciona calor, y el sistema venoso, que reduce la temperatura.
Como indicábamos, el número normal de los testículos en un individuo son dos, uno en el lado derecho y otro en el lado izquierdo, anormalmente puede darse el caso de que un individuo posea solo un testículo por ausencia del desarrollo del otro, a esto se le llama monorquidia, cuando faltan los dos testículos se llama anorquidia.
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El tamaño de los testículos en adultos alcanza entre los 4 y 6 centímetros de longitud y entre los 2 y 4 cm de ancho. Este tamaño se conserva constante durante casi toda la vida del individuo, excepto en la vejez donde se puede percibir una ligera atrofia, o un ligero aumento de tamaño debido al consumo de esteroides.
La vascularización de los testículos viene dada por las arterias, las venas y los vasos linfáticos, los testículos están irrigados por las arterias espermáticas, la arteria deferencial y la arteria funicular, en cuanto a las venas, del drenaje sanguíneo están encargadas las venas espermáticas.
Capas que protegen a los testículos
Los testículos están rodeados por 7 capas que de superficie a profundidad son:
- El escroto: la cual es la piel envolvente del resto de estructuras testiculares. Suele tener vello con folículos pilosos profundos y glándulas sebáceas abundantes.
- El dartos: un musculo fino adherido al escroto.
- Una capa celular subcutánea
- La fascia espermática externa.
- El cremaster: el cual es un musculo que se encuentra en el pliegue de la ingle y bolsas testiculares.
- La fascia espermática interna.
- La túnica vaginal del testículo.
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Estructura del testículo
La estructura del testículo viene dada por diferentes partes, estas vienen siendo:
- La albugínea: es una capa fibrosa de tejido conjuntivo blanco, denso y elástico que envuelve al testículo y al epidímo.
- Conductos seminíferos: son los conductos productores del esperma, se encuentran dentro de unos lóbulos que han formado los septos testiculares, que parten desde la túnica albugínea y se unen en la mediastinum testis.
- Conductos excretorios del esperma: el semen al salir de los antes mencionados conductos seminíferos pasan por la red testicular, la cual se compone de tres partes, la rete septa, la rete mediastinica y la rete extra testicular, luego pasa por los conductillos eferentes, los cuales comunican la rete testis con el epidídimo.
- Epidídimo: es el tubo estrecho y alargado, ubicado en la parte posterior superior de los testículos, conecta los conductos deferentes al reverso de cada testículo. Esta constituido por la reunión y apelotonamiento de los conductos seminíferos.
Funciones de los testículos
La principal función de los testículos es la de producir los espermatozoides. Pero no es su única función importante. También produce unas hormonas llamadas andrógenos, entre las que se encuentra la testosterona.
Para producir los espermatozoides se lleva a cabo el proceso de espermatogénesis. Este necesita, aparte de las células germinales, las células de Sertoli, que constituyen un soporte.
El testículo empieza a ser hormonalmente activo a partir de la octava semana de gestación. Las células de Sertoli, producen una sustancia inhibidora de los conductos de Muller cuando está bajo la acción de la hormona FSH.
Dicha sustancia inhibidora es capaz de inducir la regresión de los conductos citados anteriormente, tiene acción en la fase abdominal del descenso del testículo y además produce un incremento de receptores androgénicos en la superficie de las células de Leydig.
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