La carpa es un pescado que pertenece a la familia de los Ciprínidos, concretamente a la orden de los Cypriniformes, que se caracteriza por ser un pez de agua dulce que podemos encontrar sobretodo en los ríos y lagos de Europa, aunque es originario de China.
La especie más conocida es la denominada como carpa común (Cyprinus carpio), aunque también es posible encontrarnos con la carpa de cuero, carpa de espejo, la tenca, la carpa de hierba, la carpa plateada, la capa orgullosa y el carpín.
No existe una época de temporada para la carpa, ya que es posible encontrarlo –y pescarlo- prácticamente durante todo el año.
Propiedades nutricionales de la carpa
La carpa puede ser considerada como un pescado semigraso, ya que su contenido en grasas es realmente bajo (en comparación con los denominados como pescados azules). Es decir, la carpa es en realidad un pescado que se sitúa entre el pescado azul y el pescado blanco.
De hecho, 100 gramos de carpa aportan sólo 5 gramos de grasa y casi 120 calorías (para ser precisos, 118,5 kilocalorías).
Como la mayoría de pescados, destaca por su altísimo contenido en proteínas de alto valor biológico, lo que significa que aporta la mayoría de aminoácidos esenciales. Además, aporta vitaminas (sobretodo vitamina A, B2, B6, B12 y E) y minerales (como el hierro, potasio, magnesio y fósforo).
Beneficios de la carpa
Al encontrarnos ante un pescado semigraso, debemos destacar que la carpa es –por tanto- un alimento bajo en grasas y con un bajísimo aporte en calorías, lo que unido a su riqueza nutricional (tanto en proteínas como en vitaminas y minerales) se convierte en un alimento ideal en dietas sanas y saludables.
Precisamente por su bajo aporte en grasas y calorías es interesante en dietas sanas y equilibradas, bajas en grasa y por tanto hipocalóricas, y por su sabor y textura puede ser un buen candidato a incluir en la alimentación de los más peques.
En lo que se refiere a su contenido en vitaminas, podemos destacar:
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Vitamina A: favorece la resistencia a las infecciones. Contribuye al mantenimiento y crecimiento de la piel, siendo útil en la salud de la visión.
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Vitamina B2: fundamental para la piel y las mucosas, interviene en los procesos enzimáticos.
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Vitamina B6: fundamental en la síntesis de las grasas, proteínas e hidratos de carbono, participa a su vez en la formación de células sanguíneas, glóbulos rojos y hormonas.
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Vitamina B12: interviene en la maduración de los glóbulos rojos, en el buen funcionamiento de las neuronas, y en la salud del sistema nervioso.
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Vitamina E: actúa como antioxidante, ayudando a disminuir la acción de los radicales libres.
También podemos destacar su contenido en minerales, y sobretodo la existencia de proteínas de buena calidad, siendo muy rico en todos los aminoácidos esenciales.
Imágenes | JCVD100 / MLazarevski
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