La opción de escoger un desayuno nutritivo, y sobre todo que sea saludable, es una forma de disfrutar de una comida que nos aportará la energía que necesitamos a lo largo de la mañana. Y, aunque sea falso que se trate de la comida más importante del día, es mejor desayunar que no hacerlo. Entre los alimentos que podemos elegir, la avena se convierte en una oportunidad excelente, ¿sabes por qué?.
Consiste en un cereal tremendamente nutritivo, obtenido a partir del cultivo de una serie de plantas las cuales pertenecen a la familia de las poáceas. Concretamente, entre ellas, la más común es la conocida como Avena Sativa. Así, desde un punto de vista nutricional, la avena destaca por su interesante aporte en proteínas de buena calidad (o de alto valor biológico), su riqueza en hidratos de carbono complejos, vitaminas, minerales y fibra.
Por todo ello, la avena se convierte en una opción excelente para el desayuno, y en definitiva, para prácticamente cualquier comida a lo largo del día, ya que es un alimento tan nutritivo como saludable. Pero para el desayuno es aún más interesante, dado que gracias a su aporte en carbohidratos complejos, es capaz de brindarnos energía lentamente, aportando saciedad y sin ocasionar picos elevados de azúcar en la sangre.
Aunque lo más común elaborar el tradicional porridge de avena, lo cierto es que es un alimento tan versátil que podemos preparar otras preparaciones maravillosas. Un buen ejemplo es la crema de avena sobre cuya receta queremos hablarte en esta ocasión. ¿Te animas a prepararla con nosotros?.
Ingredientes
- 4 cucharadas de copos finos de avena
- 1 taza de leche
- 2 cucharadas de cacao amargo en polvo
- 1 puñado de frutos secos al gusto (almendras, nueces y avellanas)
Elaboración
Si no dispones de copos de avena finos, y los tienes gruesos, para obtenerlos así bastará con colocarlos en el vaso de la batidora y triturarlos unos pocos segundos. El motivo por el que escogemos los copos finos en lugar de los gruesos es porque los finos permiten disfrutar de una crema con una textura más suave y consistente, más agradable a la hora de comerla.
- Una vez hecho esto, pon la leche en una cacerola junto con los copos de avena. Calienta a fuego medio, removiendo constantemente para evitar que la avena se pegue al fondo. Cocina durante 5 a 8 minutos, hasta que el líquido haya espesado y obtengas una crema.
- Retira del fuego, coloca en un tazón o cuenco pequeño y deja que se enfríe un poco.
- Al momento de comer añade las cucharadas de cacao amargo por encima y vierte un puñado de frutos secos al gusto.
Si lo deseas, puedes endulzar con panela o con miel, aunque personalmente no te lo aconsejo: lo mejor es no utilizar ningún tipo de endulzante. En cualquier caso, como ves, se trata de una preparación deliciosa tremendamente fácil de elaborar, de manera que en apenas 10 minutos podemos disfrutar de un desayuno completo, saludable y además muy nutritivo.
Otras alternativas a la crema de avena con cacao y frutos secos
Si nuestra receta no te convence mucho, o no tienes alguno de los ingredientes, te proponemos a continuación otras alternativas y opciones igual de deliciosas:
- Si no deseas que la crema sepa mucho a cacao, puedes optar por espolvorear un poco de cacao en polvo por encima, sin mezclar.
- Puedes añadir fruta al gusto. Por ejemplo, el plátano o las fresas son realmente deliciosas, y combinan a la perfección con la textura suave de la crema y el sabor fuerte del cacao amargo.
- Si te apasiona el chocolate tanto como a nosotros, puedes probar a añadir unos trozos de chocolate negro por encima. El resultado te sorprenderá.
Por otro lado, si sigues un tipo de alimentación vegana o vegetariana, o no consumes leche de origen animal, puedes sustituir la taza de leche por alguna otra opción vegetal. Por ejemplo, la leche de avena se combina muy bien, aunque la bebida vegetal de avellanas aportará un curioso y exquisito sabor a avellanas que, con el cacao, quedará aún mejor.
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