La cebada es un cereal que pertenece a la familia de la Poaceae, destacando por ser un cereal cuyo cultivo se viene llevando a cabo desde muy antiguo. No en vano, se tiene constancia que hace más de 4.000 años ya era cultivado y consumido en regiones como Nepal o Abisinia.
Existen diferentes variedades de cebada. Podemos destacar por ejemplo la cebada perlada o la mondada, aunque es cierto que en la elaboración de platos y recetas la más común y habitual es la variedad mondada.
Aunque tiende a ser una bebida no muy común (sobretodo porque su consumo no se ha extendido tanto como otras opciones y variedades, como por ejemplo es el caso de la leche de soja o la leche de almendras), de la cebada se puede elaborar una bebida natural ideal para intolerantes a la lactosa y para quienes en definitiva no desean consumir lácteos de origen animal.
Desde un punto de vista nutricional destaca por ser una bebida especialmente rica en proteínas, azúcares, minerales (como el calcio, fósforo y hierro) y vitaminas (sobretodo vitaminas del grupo B).
En lo que se refiere a sus beneficios y cualidades más importantes, ayuda a eliminar la sed previniendo la deshidratación, a la par que ayuda a controlar la diarrea (esta cualidad la comparte con la leche de arroz), ayuda a reducir el colesterol alto y posee sustancias que protegen frente al cáncer.
Ingredientes para hacer leche de cebada
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1 taza de cebada
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2 tazas de agua
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1 pizca de sal marina
Pasos para hacer la leche de cebada
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En primer lugar lava bien el cereal.
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Una vez lavado, colócalo en el fondo de una olla.
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Añade el agua y lleva a ebullición, dejando hervir durante 6 minutos a fuego fuerte (con la olla abierta).
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Luego baja el fuego al mínimo y cocina durante 20 minutos.
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Pasado este tiempo, apaga y tritura si es preciso.
Imagen | makansingapore
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