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Cómo hacer supositorios caseros

Cómo hacer supositorios medicinales en casa con plantas y hierbas medicinales y con ingredientes 100% naturales. Descubre los ingredientes y los pasos necesarios.

El supositorio es un tipo de medicamento (dado que contiene uno o varios principios activos los cuales se incorporan a un excipiente no irritante), con consistencia sólida y generalmente con forma redondeada y cónica en uno de sus extremos, que se introduce por el recto.

Generalmente tienen una longitud que no supera los 4 centímetros, y un peso que oscila habitualmente entre 1 a 3 gramos. Aunque en la actualidad nos podemos encontrar con diferentes medicamentos en nuestra farmacia habitual del tipo supositorios, puede ser de utilidad saber cómo hacer supositorios fácilmente en casa, utilizando para ello ingredientes cien por cien naturales.

Receta para hacer supositorios caseros

¿Qué es un supositorio y para qué sirve?

Un supositorio consiste básicamente en un medicamento o fármaco con forma cónica, el cual es introducido en el ano como tratamiento médico, fundamentalmente porque tiene la capacidad de fundirse finalmente en el recto.

Concretamente, son introducidos en el ano al contener distintas sustancias y compuestos que ayudan en su aplicación. Por ejemplo, suelen elaborarse habitualmente con glicerina o con manteca de cacao. De esta forma, tras ser aplicados, los principios activos del supositorio son absorbidos a través del conjunto de venas que existe a nivel del recto (conocidas como plexo hemorroidal), pasando a la vena porta y de ahí al hígado.

Puede ser prescrito en personas adultas, aunque principalmente se utilizan tanto en bebés como en niños pequeños, sobre todo por su facilidad de aplicación y uso, al contener distintos principios activos.

Son habitualmente utilizados para el tratamiento de la fiebre, los vómitos o el estreñimiento, principalmente en bebés y en niños.

Por otro lado, podemos encontrarnos fundamentalmente con tres tipos distintos de supositorios:

  • Supositorios con sustancias activas: son supositorios que contienen sustancias activas. Se utilizan sobre todo en bebés y niños, al ser más fáciles de administrar que los comprimidos o jarabes.
  • Supositorios con actuación local: son útiles por ejemplo para el tratamiento de las hemorroides o almorranas.
  • Supositorios con efecto laxante: son especialmente útiles para el tratamiento del estreñimiento.

Supositorios caseros

Cómo hacer un supositorio en casa

Aunque existen diferentes opciones a la hora de prepararlos, habitualmente un supositorio se prepara mezclando el polvo de la hierba o planta medicinal a utilizar y una base como por ejemplo la manteca de cacao, dándole la forma adecuada y moldeándolo.

Ingredientes necesarios para hacer el supositorio casero:

  • Extracto acuoso de la planta (ya sea en infusión, tintura o decocción): 35 partes.
  • Gelatina: 10 partes.
  • Glicerina: 14 partes.

Preparación del supositorio casero:

  1. En primer lugar elabora la infusión, tintura o decocción de la planta o hierba que vayas a utilizar.
  2. Pon en remojo la gelatina con la infusión resultante durante 5 o 10 minutos.
  3. Calienta un poco la mezcla en un cazo hasta que la gelatina se disuelva.
  4. Añade la glicerina y calienta toda la mezcla al baño maría.
  5. La glicerina debe evaporarse por completo, lo que permitirá conseguir una consistencia más sólida.
  6. Ahora utiliza el molde para verter la mezcla sobre él, y consérvalo en el frigorífico durante el tiempo en que se vayan a utilizar.

Contraindicaciones de los supositorios caseros (y advertencias)

Nunca deben utilizarse los supositorios cuando existe obstrucción intestinal o inflamaciones o perforaciones en el intestino, ya que no solo no podrían solucionar la afección, sino que además podrían agravarlos.

Por otro lado, no deben administrarse los supositorios caseros a bebés ni a niños, sin la evidente prescripción médica. Además, los supositorios de glicerina que encuentras habitualmente en las farmacias no pueden ser utilizados durante más de siete días, a no ser que exista la debida prescripción médica.

Este artículo se publica solo con fines informativos. No puede ni debe sustituir la consulta a un Médico. Le aconsejamos consultar a su Médico de confianza.

C.Pérez

Escribo sobre ciencia, salud y nutrición desde hace 11 años. ¡Ah! Y también papá a tiempo completo con 4 años de experiencia.

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