No hay duda que las piedras son auténticas entidades importantes, las cuales respiran, viven, transmitan, reaccionan y brillan. Contienen auténticas vibraciones y frecuencias vibratorias capaces de actuar sobre nuestro propio ser.
De hecho, es sumamente común que a día de hoy aún hayan personas que disfrutar de los beneficios y propiedades que les brindan la curación por piedras.
Unas auténticas maravillas de la Tierra, que incluso se han usado durante siglos en muchísimas ceremonias sagradas, y que ayudan no sólo a curar, sino incluso como conductores de vibraciones energéticas.
Dentro de las propias piedras curativas en sí misma, y dentro de la curación por piedras, no hay duda que uno de los elementos básicos a la hora de disfrutar de ellas es saber cómo elegir una piedra curativa.
Y es que, este momento, y no otro, es el más adecuado a la hora de escoger una piedra curativa que nos ayude y nos aporte las diferentes virtudes que pueden llegar a aportar.
Te explicamos a continuación cómo elegir una piedra curativa.
¿Cómo elegir una piedra curativa?
Para elegir una piedra curativa, lo fundamental a tener en cuenta es conocer las diferentes sustancias químicas que componen las piedras y los beneficios y propiedades que cada una de ellas aportan.
La formación de las piedras es un proceso sagrado, que prácticamente sigue siendo a día de hoy un misterio a pesar de las explicaciones que se han intentado dar al respecto sobre las mismas.
A la hora de escoger una piedra curativa, lo que debemos tener principalmente en cuenta es tratar de elegirla con nuestro corazón, dejando que sea él quien la elija.
Debes tener cierta confianza en tu intuición y en tus sentimientos, ya que serán ellos los que te lleven a elegir una piedra y no otra.
Date tiempo para contemplarlas y, casi con total seguridad, entre ellas habrán una o dos que te llamarán la atención.
En cualquier caso, también es posible que desees escoger una piedra según tu signo del zodiaco, lo cual cada vez son más las personas que lo hacen de esta forma.
¿Y cómo podemos limpiarlas?
Cada vez son más las personas que confían en la curación por piedras, ya que estas auténticas maravillas de la Tierra son utilizadas desde hace muchísimos siglos en numerosas ceremonias sagradas al ayudar a curar y también como conductores de vibraciones energéticas.
Dado que las piedras curativas poseen una gran sensibilidad, contiene vibraciones e impresiones que es necesario eliminar, sobretodo cuando la hemos comprado y la vamos a utilizar por primera vez.
Algunos expertos en piedras curativas indican que, para limpiar una piedra, en ocasiones basta con utilizar un poco de agua, agregando a veces un poco de sal marina.
Es cierto que de esta forma conseguimos limpiarla, pero sólo levemente, por lo que si lo que deseamos es limpiarla de forma completa, lo más adecuado es escoger un bote, que llenaremos con sal gorda de mar, y enterrar en ella nuestra piedra, cubriéndola bien.
El bote debe estar en una ventana de nuestra casa, y dejarla ahí durante una semana. Eso sí, es mejor aún que empecemos a limpiarla un día en el que haya luna llena.
Una vez la hemos limpiado, es adecuado concebir pensamientos positivos acerca de ellas, pensando que será una piedra para nuestra protección y que nos ayudará mucho.
De esta manera conseguimos que se carguen de energía positiva y nos ayuden.
Una vez pasado un tiempo, lo normal es que la piedra se haya cargado nuevamente de impresiones o vibraciones, sobretodo negativas. Por ello, es conveniente que al menos una vez cada dos meses, repitamos la limpieza de la piedra.
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