El té verde es una variedad de té tan popular como consumida en el mundo. Consiste en una bebida natural que se obtiene a partir de la cocción de las hojas de la planta Camellia Sinensis, pero que a diferencia de otras variedades de té ha contado con una oxidación mínima durante su procesado. De hecho, como sí ocurre con el té negro, el té verde no ha sido fermentado dado que sus hojas se recogen frescas, para luego ser sometidas a un proceso de torrefacción, son prensadas, enrolladas, trituradas y secadas.
En el caso del té verde se trata de una variedad de té cuya bebida es antiquísima, cuyos beneficios ya se conocían hace muchísimos siglos. De hecho, en el año 1211 el monje budista Eisei escribía que “el té posee un extraordinario poder para prolongar la vida”, y lo hizo en su libro Mantener la salud bebiendo té, cuyo título en definitiva no es sino un ejemplo de que ya en aquellos momentos se conocían sus propiedades y cualidades más importantes.
Entre estos beneficios podemos mencionar sobre todo su gran poder antioxidante al ser rico en polifenoles (en especial catequinas), los cuales ayudan a la hora de reducir la acción tan negativa de los radicales libres. Es una bebida útil para prevenir la arteriosclerosis y reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares, siendo muy adecuado a la hora de rebajar los niveles elevados de grasas en la sangre (tanto el colesterol LDL como los triglicéridos).
Aunque la opción ideal de disfrutar de las cualidades del té verde es en forma de infusión, al ser una bebida caliente es posible que su consumo no apetezca tanto en días de calor como por ejemplo puede ser durante el verano. En esos momentos en los que nos apetece tomar té verde pero no deseamos una bebida caliente, ¿sabes que es posible hacer un maravilloso helado de té verde? Te explicamos los ingredientes y los pasos que necesitas.
De hecho, para su elaboración utilizaremos el maravilloso y exquisito te Matcha, por ser uno de los más suaves y usados en la preparación de postres.
Receta para hacer helado de té verde
Ingredientes que necesitas
- 1/2 litro de crema de leche
- 1/2 litro de leche entera
- 6 yemas de huevo
- 5 cucharadas de té Matcha
- 130 gramos de azúcar moreno de caña integral
Pasos para preparar el helado de té verde
Pon un cazo a calentar a fuego lento y calienta un poco la leche junto con el té verde Matcha hasta que alcance el punto de ebullición. Cuando empiece a hervir apaga el fuego, aparta y deja reposar durante 8 minutos, removiendo la mezcla bien de vez en cuando para que la leche adquiera todos los sabores que le brinda y aporta el té.
Mientras tanto aparta las yemas de huevo de la clara. En un recipiente o cazo apto para calentar al baño María mezcla las yemas de huevo con el azúcar, batiendo bien hasta que se consiga una crema homogénea. Incorpora ahora la leche.
Ponlo todo a calentar al baño María, a fuego lento sin dejar de remover con una cuchara de madera. Cuando la mezcla comience a espesar continúa removiendo unos minutos más.
Pasados estos minutos retira del fuego y deja enfriar. Es el momento de añadir la crema de leche, mezclando bien. Ahora pon la mezcla en un recipiente de metal, e introdúcelo en el congelador durante 2 a 3 horas.
Trascurrido este tiempo saca el helado del recipiente y bátelo bien hasta que quede cremoso. Introduce en el congelador y pasadas unas horas vuelve a repetir el proceso hasta que llegues a la tercera batida, momento en el que cubrirás el helado con film de cocina y reservarás finalmente en el congelador hasta su consumo. ¡Listo!.
Imágenes | isaac’licious / Alpha
Comentar