El té en sus distintas variedades nos brinda una gran cantidad de propiedades beneficiosas para nuestra salud, repasamos las principales. Como vosotros sabréis, existen diferentes tipos de té: el té verde, el té rojo, el té negro y el té blanco. Todos proceden de la misma planta con la diferencia de que han sido cosechados o procesados de una manera distinta.
Pongamos como ejemplo el té verde. Se caracteriza, sin ninguna duda, por ser una de las variedades de té más conocidas y populares. Se obtiene una vez cosechadas las hojas, las cuales son secadas y fragmentadas rápidamente. El té blanco se diferencia en que solo se utilizan los primeros brotes de la planta, antes de que se hayan oxidado.
En el caso del té rojo nos encontramos con un tipo de té característico que al infusionar tiñe el agua de un maravilloso color rojo, el cual posee un grado medio de oxidación. Y por último nos encontramos con el té negro, un té que posee una mayor oxidación y fermentación en comparación con las otras variedades.
Está claro que escoger entre una u otra variedad de té depende directamente de los gustos personales de cada cual, no solo en lo que se refiere a los beneficios y propiedades que aportan, sino en definitiva a sus cualidades organolépticas. Esto es: su aroma, sabor… e incluso tonalidad.
Cualidades del té verde
Comenzaremos diciendo que el té verde nos aporta vitaminas A, C y E, además de diversos minerales entre los que podemos destacar el selenio. Tomar regularmente esta infusión previene o retrasa el surgimiento de enfermedades degenerativas. Es además recomendable para personas que tengan problemas cardiovasculares.
Sus efectos permiten reducir la hipertensión y también el colesterol alto, ambos factores de riesgo para la aparición de otras patologías.
El té verde ayuda a prevenir o retrasar la aparición de enfermedades degenerativas. Pero sus beneficios no terminan ahí. Ya que es muy bueno para quieren bajar de peso ya que acelera el metabolismo y es rico en antioxidantes.
Se diferencia de las otras variedades en que sus hojas han sido enrolladas y luego deshidratadas, no siendo sometidas a ningún proceso de fermentación. Por ello su sabor es refrescante.
Te recomendaos leer: Cómo preparar té de forma correcta.
Cualidades del té negro
Esta variedad de té es una de las más populares y también tienen muy buenas propiedades que nos ayudan a estar más saludables. Seguramente has estado mal del estómago y os han preparado un té en más de una ocasión. Esto se debe a qué el té negro tiene taninos que son un excelente remedio natural para los casos de diarrea.
El té negro también es muy buen diurético por lo que es recomendable su ingesta para quienes tienen tendencia a la retención de líquidos. Al igual que el té verde, es recomendable para nuestro sistema cardiovascular. Por último, tiene un efecto protector sobre los capilares de los ojos, de forma que ayuda a mantener nuestra salud ocular.
Se diferencia de las otras variedades de té en que sus hojas son sometidas a un proceso mucho más largo de oxidación y de fermentación, de ahí que posea un contenido mayor de cafeína.
Cualidades del té rojo
Para esta variedad de té tampoco faltan beneficios. Entre ello es muy bueno para estimular el metabolismo de las grasas, así que es muy bueno para incorporar en las dietas para perder peso. También beneficia la salud de los órganos del hígado, el intestino y los riñones, que tan importantes son en nuestro organismo.
El té rojo es indicado como remedio natural para acompañar los tratamientos médicos en pacientes con gota, y también en personas con niveles demasiado altos de ácido úrico. Si padecéis de alguna alergia, no dejéis de incorporar esta infusión en vuestra dieta cotidiana ya que inhibe la liberación de histamina, mejorando los típicos síntomas de la alergia.
Nos encontramos ante una variedad de té muy valorado en China, sobre todo la variedad Pu-erh, considerado como un auténtico té medicinal en este país. Ya que su fermentación es muy baja contiene mucha menos cafeína.
Cualidades del té blanco
Para cerrar esta nota nos dedicaremos a los beneficios del té blanco. Para empezar diremos que es antioxidante, diurético y energizante. Como si esto fuera poco, también ayuda a bajar el colesterol “malo” o LDL, es útil para combatir caries dentales y eleva nuestras defensas.
También tiene muy buenos efectos sobre nuestras funciones mentales ya que es un potenciador de la memoria y la concentración… un buen compañero a la hora de estudiar.
Se diferencia de las otras variedades en que es el té menos procesado, dado que sus hojas se dejan secar al aire libre sobre paños de seda con el objetivo de que el agua se evapore. Por ello su sabor es más suave y su aroma delicado.
Comentar