El sodio es un mineral producido por nosotros mismos realmente destacado. Necesitamos el sodio para vivir y nos ayuda en múltiples funciones: hidratación de todas nuestras células, mantenimiento del equilibrio entre los diversos líquidos de nuestro cuerpo y mantenimiento del equilibrio ácido-básico.
Encontramos también alimentos ricos en sodio que nos aportan las funciones que necesitamos para que el organismo funcione correctamente.
Ahora bien, cuando nuestro consumo de sodio es excesivo entonces podemos tener problemas importantes, como los relacionados con el corazón, hipertensión arterial, de diabetes y muchos más. Lo mejor para gozar de una buena salud es no consumir tanta cantidad de sal.
Consejos para reducir la sal de nuestra alimentación
Hay muchas maneras y acciones que podemos hacer para reducir la sal de nuestra dieta diaria. Te mostramos algunas de las más destacadas.
Menos sal para aliñar
Como muchos alimentos ya llevan sal es contraproducente que le echemos sal nuevamente. Con ello no hacemos más que aumentar el sodio en nuestra sangre siendo bastante perjudicial.
No cocinar los alimentos con sal
Al hilo del apartado anterior, no hace falta cocinar los alimentos con sal. Por ejemplo, se pueden utilizar otra clase de condimentos o especias con poco sodio y que aportan muchos beneficios para nuestra salud.
Fuera alimentos procesados
Los alimentos procesados y ultraprocesados suelen llevar una gran cantidad de gasa, azúcar y sal añadidos. Por tanto, deben suprimirse de nuestra dieta diaria.
Como mucho, tomaremos por ejemplo aperitivos salados muy de vez en cuando, e incluso de forma ocasional cuando hay una fiesta o reunión familiar. Ello puede aplicarse también a los platos congelados y preparados, al contar con muchos aditivos salados añadidos.
Eliminar los pescados ahumados o salados
También sucede con este tipo de pescados. Si bien los pescados azules y los blancos pueden tomarse varias veces durante la semana, es mejor no contar con los ahumados y salados en la dieta. Aportan grasas y no son nada favorables.
Cuidado con los diversos tipos de quesos
El queso graso y curado, aunque está buenísimo, lleva un alto contenido en sal. Es mejor que reduzcamos su consumo y lo sustituyamos por quesos bajos en sal, frescos y tiernos, que además podemos ponernos en tostadas, en bocadillos o bien como postre.
Leer las etiquetas de los productos
Si bien muchas personas no lo hacen, aconsejamos leer bien detenidamente la etiqueta de los productos alimenticios que compramos. Allí nos especifica las calorías, proteínas y el contenido en sal que llevan.
Consultar a nuestro nutricionista
Muchas veces no acabamos de estar seguros sobre qué alimentos son más ricos en sodio que otros. En este caso, haremos caso de los profesionales. Es mejor preguntar al nutricionista o al médico sobre estas cuestiones, y nos indicarán qué debemos comer. Como cada persona es diferente, nos hará un plan a medida y adaptado a nuestros problemas y constitución.
Sustitutos de la sal
De igual manera que hay alimentos que sustituyen el azúcar tradicional por otro de mejor composición para la salud y con más beneficios, también podemos sustituir los alimentos ricos en sal y la convencional sal de mesa, muy rica en sodio.
Un estilo de vida saludable
No es ningún secreto que si optamos por un estilo de vida saludable, entonces ganaremos y reduciremos la sal que comamos. Pues la gran parte de alimentos saludables son bajos en sodio.
Alimentos ricos en sodio
Ya hemos visto algunos de los alimentos ricos en sodio, como por ejemplo las carnes procesadas y embutidos; ciertas salsas; pan, con 276 miligramos de sodio; salsa de soja, cuya cucharada contiene 1.000 miligramos de sodio; además de otros como pueden ser los enlatados, los cereales o la comida rápida.
Mientras que podemos distinguir entre los alimentos altos en el mineral sodio, que son los que cuentan con 400 mg o más, los alimentos bajos en sodio, con un máximo de 80 mg por porción; y los alimentos libres de sodio, que cuentan con 5 mg o menos por porción.
Comentar