El estómago es un órgano que encontramos entre el esófago y el intestino delgado, el cual destaca por ser la porción del sistema digestivo que se ocupa de la descomposición de los alimentos. Se encuentra dividido en el esfínter inferior del esófago, situado en la parte alta del estómago (donde se regula el paso del alimento del esófago al estómago, evitando que el contenido del estómago retorne al esófago), y finalmente el esfínter pilórico, situado en la parte baja del estómago y que administra o regula el paso del alimento del estómago hacia el intestino delgado.
Entre sus funciones principales nos encontramos sobre todo con tres: por un lado almacena la comida deglutida (es decir, todo aquel alimento que hayamos comido), mezcla la comida con los ácidos gástricos, y finalmente envía la mezcla hacia el intestino delgado.
No obstante, en ocasiones es posible que el proceso de la digestión no se realice correctamente, en cuyo proceso influyen determinadas enfermedades y patologías, o incluso determinados hábitos malsanos. Por ejemplo, las comidas muy grasosas y ricas en azúcares influyen negativamente en la digestión, así como tomar bebidas alcohólicas o consumir determinados fármacos o medicamentos.
Entre los problemas que más comúnmente afectan a nuestro estómago podemos mencionar varios: la indigestión, las digestiones pesadas o la acidez estomacal también conocida como ardor de estómago. Pero tampoco podemos olvidarnos de uno muy común que engloba a su vez otros síntomas relacionados: el conocido como estómago sucio.
Trucos para disfrutar de un estómago limpio y con buena salud
Sigue una alimentación sana
Cuidar la alimentación es fundamental a la hora de disfrutar de una buena salud digestiva. Para ello es imprescindible optar por una dieta basada en alimentos naturales y frescos, destacando sobre todo frutas, verduras y hortalizas frescas.
Pero tampoco podemos olvidarnos de otros alimentos igual de adecuados dentro de una alimentación variada y saludable: destacan los cereales integrales, pescados, carnes magras, legumbres y frutos secos. Podemos resumir cuáles son los mejores alimentos para nuestro estómago en el siguiente apartado:
- Frutas: papaya, manzana, pera, aguacate y kiwi.
- Verduras, hortalizas y plantas: hinojo, alcachofas, rúcula y zanahorias.
- Pescados: salmón y atún.
- Cereales: avena y quínua.
- Frutos secos: nueces, almendras y pistachos.
- Lácteos: yogurt natural.
- Especias: canela.
Bebe agua y jugos de frutas naturales
El agua es imprescindible para nuestra salud y fundamental para que nuestro sistema digestivo funcione correctamente. Por ello es vital tratar de mantener una hidratación lo más correcta y adecuada posible.
Para ello es necesario beber cada día entre 1,5 a 2 litros de agua, lo que supone entre 8 a 10 vasos de agua cada día. También es útil dividir esta cantidad de líquido en jugos de frutas y verduras naturales, digestivos y desintoxicantes, que ayudan además a depurar nuestro organismo. Destacan especialmente las manzanas, papaya, peras, apio, kiwi, zanahorias y ciruelas.
Es más, para que tanto nuestro estómago como nuestros intestinos funcionen correctamente es necesario estar bien hidratado, y lo mejor en este sentido es optar por agua de buena calidad.
Reduce y elimina las bebidas azucaradas, dado que en realidad estarías alimentando las bacterias intestinales menos saludables.
Opta por determinadas infusiones digestivas
Existen determinadas plantas medicinales con acción depurativa y digestiva, lo que significa que mientras que por un lado ayudan a desintoxicar nuestro organismo de forma totalmente natural, también ayudan en el proceso de la digestión. Son muy útiles, por ejemplo, cuando sufrimos de indigestión o digestiones pesadas y lentas.
La preparación de estas infusiones es muy sencilla, dado que por lo general solo necesitas el equivalente a 1 taza de agua y 1 cucharadita por planta o hierba seca a preparar. Los pasos son igual de sencillos: pon en un cazo el agua y calienta hasta que alcance el punto de ebullición. Luego baja el fuego, añade la planta o hierba, tapa y deja al fuego durante 5 minutos. Pasado este tiempo apaga el fuego y deja en reposo 3 minutos más. Finalmente cuela y bebe.
Entre las plantas y hierbas más útiles y aconsejadas te recomendamos las siguientes:
- Manzanilla: es la planta digestiva por excelencia, que nos ayuda a hacer mejor la digestión y además es útil para reducir síntomas tan molestos como por ejemplo el dolor de estómago y los gases.
- Anís verde: es otra planta conocida por su acción beneficiosa a la hora de aliviar las punzadas causadas por los gases, ayudando igualmente en su expulsión.
- Jengibre: la raíz de jengibre es especialmente útil para cuidar y proteger el estómago gracias precisamente a sus cualidades digestivas.
Las cualidades digestivas y desintoxicantes de estas infusiones aumentan si les añades unas gotitas de jugo de limón recién exprimido.
Reduce las grasas saturadas y el azúcar
No hay mayores enemigos de nuestra salud digestiva que los alimentos ricos en grasas saturadas y en azúcares. En el caso del azúcar, por ejemplo, afecta negativamente no solo a nuestro estómago sino también a nuestros intestinos, dado que alimentan las bacterias dañinas que ocasionan hinchazón y dañan el revestimiento del intestino.
Por ello es imprescindible eliminar la bollería de nuestra dieta, además de snacks y aperitivos salados, y toda la comida chatarra que se te ocurra (hamburguesas, patatas fritas, alimentos rebozados…).
Come despacio y mastica bien los alimentos
No solo es necesario escoger bien lo que se come (optando siempre por una alimentación variada, sana y equilibrada), también es importantísimo comer lentamente y masticar bien lo que se come.
Por ello es de vital importancia comer despacio, sin prisas, lo que a su vez nos ayudará a masticar mejor los alimentos cuando nos los echamos en la boca. Para conseguirlo es importantísimo que cada comida dure al menos 15 minutos.
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