El café ha conseguido posicionarse como una de las bebidas más consumidas cada día en el mundo. De hecho, ahora mismo estoy disfrutando del sabor y el aroma de una pequeña tacita de café, siempre sin superar –claro está- el número de tazas de café que se pueden tomar al día como máximo.
Como de buen seguro sabrás, el café es especialmente rico en cafeína. Sobre los beneficios de la cafeína, podemos nombrar algunos de los más conocidos y populares: tiende a mejorar nuestro estado de ánimo, estimula el sentido de alerta, mejora la digestión y reduce el dolor de cabeza gracias a sus cualidades analgésicas. Mientras que, si eres deportista, te ayuda a mejorar el ritmo de ejercicio físico, rindiendo mejor y continuando quemando grasas incluso después de haber terminado la actividad.
No se recomienda superar los 400 mg. de cafeína al día, lo que equivaldría a no superar las 4 tazas de café diarias. Eso sí, existen determinadas condiciones, problemas o trastornos de salud en las que no se recomendaría el consumo de café. Te explicamos cuáles son.
¿Cuándo no se recomienda beber café?
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Hipertensión arterial: cuando tienes la tensión elevada o eres hipertenso. En este caso, se aconseja preguntar siempre a tu médico, sobretodo si puedes tomarlo y en qué cantidades.
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Enfermedades cardíacas: no se recomienda para aquellas personas que hayan sufrido un infarto o padecen enfermedades cardíacas. Su consumo aumenta el riesgo de arritmias, taquicardias o palpitaciones.
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Gastritis o úlceras: no se aconseja su consumo en estos casos, ya que el café tiende a ser irritante y produce más molestias estomacales.
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Embarazo y lactancia materna: si estás embarazada, dado que el café puede influir negativamente en el correcto desarrollo del feto. En caso de que estés dando el pecho al bebé tampoco se recomienda su consumo, dado que la cafeína puede pasar al bebé.
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Palpitaciones: no se aconseja si sufres con frecuencia de palpitaciones, ya que el café actúa sobre el sistema nervioso.
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Suplementos de hierro: si estás tomando suplementos de hierro o de sales de hierro no se aconseja el consumo de café, ya que impide la correcta asimilación de este mineral.
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En niños pequeños: no se recomienda el consumo de café en niños pequeños, ya que se aumenta el riesgo de sufrir insomnio, nerviosismo y taquicardias.
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Insomnio o trastornos de ansiedad: el café es una bebida que influye negativamente en personas muy nerviosas, que duerman mal y que además sufran de ansiedad.
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Osteoporosis: la cafeína puede interferir en la correcta absorción del calcio, sobretodo después de las comidas o se beben varias tazas al día.
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Consumo de medicamentos para la diabetes: aunque no está claro si el café puede aumentar o disminuir los niveles de glucosa en la sangre, sí que no se recomienda su consumo en aquellas personas que estén tomando medicamentos para controlar la diabetes, dado que puede llegar a disminuir su eficacia.
Imagen | chichacha
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