¿Sabías qué los alimentos que habitualmente consumimos a lo largo de nuestra vida contribuyen al buen funcionamiento cerebral? El cerebro necesita consumir hasta un 20% de la glucosa que diariamente nuestro organismo requiere, para poder realizar bien sus funciones por lo que podemos decir que el cerebro para poder funcionar bien necesita estar bien nutrido.
Una buena alimentación saludable no solo influye en la buena salud física también es necesaria para una buena salud cerebral. Son muchas las investigaciones que así lo confirman, y más recientemente los estudios llevados a cabo por la Universidad de Columbia así lo manifiestan.
En este estudio además destacan los beneficios de la dieta mediterránea para el cerebro, considerándola como la mejor dieta, sana y equilibrada que nos previene del desarrollo de enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer y de la demencia senil.
Los alimentos que comemos además tienen que ver con que tengamos buena memoria e incluso influyen también en la capacidad de concentración, ayudándonos a rendir mejor.
Por eso debemos evitar los alimentos procesados ya que estos reducen el coeficiente intelectual sobre todo en la etapa infantil alterando el funcionamiento de las neuronas y las conexiones que establecen entre sí.
La dieta mediterránea en cambio es rica en vegetales, legumbres, frutas, pescado, aportan salud a nuestro cerebro, además sí los alimentos son frescos y preparados en casa estarán libres de aditivos, conservantes o saborizantes con lo que sin duda ganaremos salud y protegeremos nuestro cerebro de padecer las enfermedades antes mencionadas.
La dieta mediterránea favorece el correcto funcionamiento del cerebro así como su salud y además de los alimentos antes mencionados debemos incluir también los alimentos que sean ricos en folatos, los minerales que favorezcan la transmisión de los impulsos nerviosos, que ayuden a transportar el oxígeno a las células nerviosas así como a mantener las conexiones entre neuronas en buen estado, alimentos ricos en vitaminas del grupo B, alimentos ricos en ácidos grasos esenciales Omega 3, alimentos ricos en proteínas de pescados, carnes y huevos, y finalmente los alimentos ricos en proteínas vegetales.
Todos estos beneficios y propiedades podemos encontrarlos en los nutrientes que a continuación facilitamos:
Los minerales que nos ayudan a cuidar nuestro cerebro en cuanto a salud y buen funcionamiento son:
- Calcio: es un mineral que no debe faltarnos ya que es necesario para la transmisión de los impulsos nerviosos.
- Hierro: es el mineral encargado de llevar el oxígeno a las células nerviosas.
- Zinc: es el mineral que contribuye a mantener en buen estado las conexiones entre las neuronas.
Los mejores alimentos para nuestro cerebro
Además de determinados minerales, también existen otros alimentos ricos en nutrientes esenciales que son especialmente útiles para cuidar, proteger y nutrir nuestro cerebro. Son, por ejemplo, los alimentos ricos en folatos, entre los que destacan: la remolacha, brócoli, las coles de Bruselas, guisantes, espárragos, espinacas, garbanzos, frijoles.
Los alimentos ricos en ácidos grasos Omega 3: nos ayudan a prevenir la demencia, alimentos como el pescado azul, mariscos, nueces, almendras, coles, espinacas, fresas, lechuga, coles de Bruselas, yema de huevo, aceites vegetales como el de lino, el de nuez, el de germen de trigo, semillas de lino, de chía.
Los alimentos ricos en vitaminas del grupo B: favorecen la agilidad mental, favorece nuestro buen estado de ánimo y nos previenen de padecer de estados de ansiedad o depresión, también nos ayudan a afrontar y combatir el estrés.
Las vitaminas del grupo B podemos encontrarlas en las nueces, la levadura de cerveza, legumbres, germinados, semillas, huevo, carnes rojas, carnes blancas, pescado, la leche y los productos derivados de ella como el queso y el yogurt, algunas frutas como el plátano, aguacate, manzana, melón, sandía, mango, uvas, y en algunas verduras como las verduras de hojas verdes, las papas, ñame, batata, cebollas, tomates y el ajo.
Además de proporcionar una buena alimentación sana y equilibrada a nuestro cerebro es importante también estar bien hidratados, realizar cinco comidas al día en las que las raciones deberán ser pequeñas, con esto nos aseguraremos de aportar al cerebro la glucosa que necesita para estar bien nutrido y realizar sus funciones óptimamente.
También debemos evitar las comidas con alimentos procesados, realizar ejercicio diario de forma moderada y evitar el estrés.
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