En los últimos años el consumo de soja y derivados obtenidos a partir de ella se ha incrementado de forma notable en muchos países de Europa, especialmente en nuestro país. El motivo debemos encontrarlo, sobre todo, en que su consumo se está promocionando de forma notable e importante a partir de distintas campañas publicitarias, en las que -por ejemplo- la bebida de soja se vende como alternativa adecuada a la leche de vaca; convirtiéndose, por tanto, en una opción interesante para personas con intolerancia a la lactosa.
Como de buen seguro sabrás, la soja o soya es una legumbre perteneciente precisamente a la familia de las leguminosas (Fabaceae), conocida científicamente con el nombre de Glycine max.
Debido a sus múltiples usos es comercializada en todo el mundo, constituyéndose así como un alimento popular muy conocido desde hace siglos en países como China, Japón o Corea, y desde hace algunas décadas en Occidente como consecuencia del aumento de productos derivados de ésta. Se trata, de hecho, de un alimento que se viene cultivando desde hace más de 3.000 años.
Desde un punto de vista nutritivo, nos encontramos ante un alimento con una elevada cantidad de proteínas vegetales, ácidos grasos omega 3, antioxidantes naturales, fibra, vitaminas (en especial vitaminas del grupo B, destacando la presencia de vitamina B12, y vitamina K), y minerales (sobre todo hierro y magnesio). Es más, sorprende su elevado contenido en aminoácidos esenciales.
Sus principales ventajas nutritivas las encontramos en el hecho de su gran riqueza proteica, de manera que 100 gramos de soja aportan alrededor de 17 gramos de proteínas. Y aunque su consumo es aconsejable en muchos casos, y se han encontrado interesantes beneficios respecto a su consumo, sus supuestos efectos no tan positivos la convierten en un alimento controvertido.
Estos supuestos efectos en la salud hacen que nos encontremos frente a una pregunta tan común como normal: ¿es la soja segura para los hombres? ¿Pueden consumirla de forma segura? Y de ser así, ¿en cuánta cantidad?.
¿Cuáles son los efectos del consumo de soja en los hombres? Resultados controvertidos
Reducción de espermatozoides y calidad del esperma
Un estuvo transversal llevado a cabo por la Universidad de Harvard, y publicado en la edición especializada Human Reproduction, encontró en el año 2007 que la ingesta de soja y de isoflavonas reducía la concentración de espermatozoides en el esperma de los hombres.
De acuerdo a los resultados obtenidos en este estudio, se encontró que la inclusión de soja en la dieta masculina afectaba a aquellos hombres que, anteriormente a este consumo, mantenían un recuento normal o alto de espermatozoides en su esperma. Incluso, se pudo constatar que este efecto era mayor que los efectos que la obesidad y el exceso de peso tenían en hombres obesos que también participaban en el estudio.
Sin embargo, otros estudios científicos llevados a cabo más adelante han tenido resultados contradictorios respecto al consumo de soja y la producción de esperma. Es más, un metaanálisis llevado a cabo por Mindy S. Kurzer, de la Universidad de Minnesota, constató que las isoflavonas de soja en los hombres no alteraron ni la calidad del semen ni los niveles de hormonas en sangre.
Disfunción erectil
Una investigación científica publicada en la edición Journal of Andrology encontró que un cierto tipo de isoflavona que encontramos en la soja, conocida con el nombre de daidzeína, podría afectar negativamente a las funciones eréctiles del pene.
En este estudio se encontró que el consumo de esta isoflavona desde la juventud podría afectar de manera negativa al funcionamiento del pene en la edad adulta.
Por ejemplo, se constató que las ratas que consumían esta isoflavona tenían erecciones más suaves. Sin embargo, la testosterona no se vio significativamente afectada, ni afectó al tamaño del pene ni a su normal crecimiento.
Pero como manifestaron los propios investigadores en la publicación del estudio, los estudios en ratas no reflejan de manera necesaria los mismos resultados en los seres humanos.
Ayudaría a prevenir el cáncer de próstata
El Consejo Internacional de Salud para la próstata ha sugerido en algún momento que la soja y sus derivados ayudarán a prevenir el cáncer, en países como Japón, gracias principalmente a su contenido en isoflavonas. Así, investigadores del Hospital Universitario de Bonn (Alemania) concluyeron que la genisteína presente en la soja sería de gran ayuda.
Es más, investigaciones preliminares indican que tanto la proteína de soja como las isoflavonas de soja ayudarían a enlentecer el crecimiento de los niveles de PSA (antígeno específico de la próstata) en hombres diagnosticados con cáncer de próstata (ver Estrogens and Prostatic Disease).
Esto sería debido a la acción de las isoflavonas como competencia por los receptores estrogénicos, especialmente en aquellos mecanismos principalmente involucrados para que el cáncer de próstata no progrese.
¿Es verdad que reduce la testosterona?
Se trata de un tema bastante controvertido, y que ha hecho que la soja haya sido un alimento tan criticado en lo que se refiere a la supuesta seguridad de su consumo por parte de los hombres.
Por un lado, debemos tener en cuenta que es cierto que algunos estudios científicos han asociado el consumo de soja a la disminución en los niveles de testosterona en el hombre. Sin embargo, muchos de estos estudios constatan que un consumo no excesivo de soja en hombres no tiene prácticamente efectos en su testosterona.
Por ejemplo, no hay más que relacionar el consumo de soja por parte de los países asiáticos, grandes consumidores de soja, en los que se sugeriría que un consumo de soja elevado no afectaría a las hormonas sexuales.
En este sentido, un metaanálisis hecho público en el año y publicada en Fertility & Sterility constató que no existían pruebas que indicasen que las isoflavonas o las proteínas de soja incrementen el estrógeno o reduzcan la testosterona, tras analizar el efecto del consumo de productos derivados de soja en 51 grupos de voluntarios (ver Clinical studies show no effects of soy protein or isoflavones on reproductive hormones in men).
Entonces, ¿es seguro el consumo de soja en hombres?
Como manifiestan muchos expertos, es bastante probable que la mayoría de efectos negativos que provoca la soja en la salud (no solo del hombre sino también de la mujer), sea debido a la presencia de soja transgénica en muchos productos derivados de ésta.
Además, es siempre aconsejable leer las etiquetas de los alimentos de soja que compremos para asegurarnos de que sea una fuente óptima de proteínas de soja, baja en colesterol, grasas saturadas y azúcar.
Por otra parte, como ocurre con cualquier otro alimento, un consumo excesivo es perjudicial para la salud. Pero también debemos tener en cuenta que pocos estudios han demostrado en realidad que el consumo de cantidades elevadas de soja puedan tener efectos secundarios en el hombre.
Por tanto, la recomendación es clara: optar siempre por productos elaborados a partir de habas de soja de cultivo ecológico (de esta manera nos aseguramos que no nos encontramos frente a soja transgénica), y además no excedernos en su consumo. En este sentido, entre 1 a 2 porciones de consumo de soja se considera seguro.
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