Muesli crujiente con pipas de calabaza y miel. Receta deliciosa

Para el desayuno lo más socorrido es optar por un cuenco con cereales o una taza de café con leche y galletas. Sin embargo, a pesar de que muchas personas piensen que son opciones nutritivas y saludables, la realidad es bien diferente: la mayoría de cereales «de desayuno» que venden en los supermercados contienen grandísimas cantidades de azúcares, mientras que las galletas poseen ingredientes poco o nada saludables como aceites vegetales hidrogenados (entre los que se encuentra el aceite de palma), e igualmente cantidades elevadas de azúcar.

Pero, ¿sabías que existen opciones saludables y nutritivas para nuestro desayuno, que más que alternativas a las galletas o los cereales de desayuno, deberían convertirse en auténticas opciones para aportar a nuestro organismo alimentos naturales y de calidad?.

A diferencia de lo que creemos, no se ha demostrado científicamente que el desayuno sea en realidad la comida más importante del día. No obstante, sí se convierte en un momento maravillosamente excelente para disfrutar de platos riquísimos y saludables, ricos en nutrientes esenciales.

Una buena opción es el caso del muesli, una deliciosa mezcla de cereales, semillas y frutas secas que aporta una excelente cantidad de nutrientes, entre los que debemos mencionar vitaminas, minerales, hidratos de carbono y fibra natural. Pero ojo, no vale cualquier muesli, ya que la mayoría de mueslis que encontramos en los supermercados contienen aceites vegetales hidrogenados y azúcar, convirtiendo un alimento originalmente saludable en otro menos recomendado desde un punto de vista nutricional.

¿Lo mejor y más recomendado? Preparar nosotros mismos nuestro muesli en casa, lo que nos brindará sin duda alguna distintas ventajas y beneficios. Por ejemplo, sabremos qué alimentos hemos utilizado para su elaboración, de manera que si escogemos alimentos ecológicos y de calidad, tendremos la seguridad de que podremos disfrutar tranquilos de un plato nutritivo y saludable.

En esta ocasión vamos a descubrir cómo hacer un delicioso muesli crujiente utilizando para su preparación alimentos naturales y sanos, como por ejemplo es el caso de los copos de avena, las semillas de calabaza, sésamo y girasol, y miel natural como endulzante.

Tampoco te pierdas: Cómo hacer una deliciosa granola

Receta de muesli crujiente

Tardarás en prepararlo en torno a5 minutos, y en hornearlo30 minutos aproximadamente.

Ingredientes:

• 500 gr de copos de avena
• 100 gr de semillas de calabaza (también conocidas como pipas de calabaza)
• 50 gr de semillas de girasol (o pipas de girasol)
• 50 gr de semillas de sésamo
• 10 cl de aceite de oliva virgen extra (puedes utilizar aceite de girasol o de semillas de calabaza)
• 130 ml de miel líquida
• Opcional: un puñado de uvas pasas, coco desecado y frutos secos.

Elaboración del muesli crujiente:

1. Precalienta el horno a 150ºC.
2. Forra dos bandejas de horno con papel especial para horno (es importante que sea antiadherente para evitar que los ingredientes se peguen a él).
3. En un cuenco grande pon los copos de avena y todas las semillas. Vierte la miel y el aceite. 
4. Mézclalo bien un poco y distribuye la mezcla con cuidado por las dos bandejas de horno.
5. Pon las bandejas en el horno y hornea durante 30 minutos.
6. Eso sí, es fundamental que a lo largo de la cocción remuevas la mezcla 4 veces, de esta forma conseguirás que las semillas y los copos de avena se doren por todos los lados.
7. Cuando las semillas y la avena se haya horneado por completo retira del horno y deja que se enfríen.
8. Para terminar, guarda el muesli en botes herméticos de cristal.

¡Listo! Ya tenemos nuestro muesli crujiente, elaborado en apenas 45 minutos, y teniendo la certeza de que sólo hemos utilizado ingredientes naturales y saludables. Lo puedes disfrutar acompañándolo de un poco de yogur o leche, aunque también una compota de manzana quedará ideal.

Existen también múltiples y deliciosas alternativas para preparar tu muesli. Por ejemplo, puedes añadir frutos secos (como almendras, nueces o avellanas) y también frutas secas o desecadas (como el coco deseado, trozos de orejones o avena). Incluso puedes añadir deliciosos frutos rojos, aunque con nueces pecanas resulta a su vez ideal.