La Navidad guarda sin ninguna duda momentos únicos, increíbles y maravillosos, que vivimos en compañía de las personas que más queremos (nuestros hijos, padres y madres, hermanos, primos, amigos…). Y es que no solo de momentos está hecha la Navidad. También de pequeños dulces que al morderlos o simplemente olerlos nos transportan a instantes de añoranza y magia.
Un buen ejemplo podríamos encontrarlo en los roscos de vino, unos dulces típicamente navideños que evidentemente no podrían faltar en estas fiestas tan populares. Podríamos definirlos como unas galletitas con forma de rosquilla de textura, sabor y aroma característicos, ya que al ser elaboraras con vino dulce y frutos secos, se convierten en una auténtica delicia para el paladar.
Lo cierto es que estos maravillosos roscos pueden consumirse en cualquier momento del día, aunque lo ideal es servirlos en la mesa después de una comida o cena navideña, acompañados de una copa de vino o de un licor.
Receta de roscos de vino
Ingredientes:
- 150 gr de harina de fuerza
- 150 gr de harina de trigo
- 130 gr de manteca de cerdo
- 125 gr de vino dulce (tipo moscatel)
- 120 gr de azúcar glas
- 50 gr de sésamo tostado
- 1 cucharadita de granos de anís
- 1 cucharadita de canela
Cómo elaborar los roscos de vino:
- En primer lugar vamos a empezar elaborando la receta precalentando el horno a 160ºC.
- En un cuenco grande mezcla la harina de fuerza junto con la harina de trigo. Añade el sésamo tostado y vuelve a mezclar. Ahora pon estos ingredientes en una bandeja para horno y tuéstalo durante 30 minutos.
- Pasado este tiempo, o cuando la mezcla de harina y sésamo estén tostados, añade la canela y 60 gramos de azúcar glas. Mézclalo bien.
- Añade la manteca de cerdo, mezcla e intégralo todo bien.
- Ahora es el momento de añadir el vino dulce y el anís. Amasa con las manos hasta que consigas una pasta lo más homogénea posible.
- Extiende sobre la encimera un poco de papel para hornear, pon la masa y extiéndela con la ayuda de un rodillo, dejando un centímetro de grosor.
- Ahora es el momento de obtener los roscos con su debida forma. Para ello hazte con un cortapastas grande y otro más pequeño, y colócalos uno a uno sobre una bandeja de horno forrada con papel vegetal. Si lo deseas puedes utilizar un cortapastas redondo y un descorazonador de manzanas para obtener la parte central.
- Hornea los roscos durante 20 minutos, o hasta que observes que se hayan dorado ligeramente.
- Luego retíralos del horno y deja que se enfríen sobre una rejilla.
- Para terminar, reboza cada uno de los roscos de vino con el azúcar glas.
- ¡Listos!.
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