De Inglaterra no solo hemos heredado el té con leche o el porridge de avena. También podemos disfrutar de la tradicional «hora del té» (o tea time), y dentro de ésta de una serie de alimentos que habitualmente se preparan para tomar durante esta clásica tradición. Es el caso de los scones, o panecillos ingleses, típico de la cocina inglesa -concretamente del Reino Unido- aunque en realidad es originario de Escocia.
Se trata de un alimento muy común en los desayunos y meriendas inglesas, donde también es habitual encontrarlo en el tradicional brunch, ese tentempié que hoy día se ha puesto tan de moda, y que consiste en una comida que generalmente se da después del desayuno, y antes del almuerzo (o entre el almuerzo y la merienda). Se elabora con harina de trigo, centeno o avena, levadura y el uso de suero de mantequilla (en lugar de mantequilla solo) ayuda a la hora de que sean mucho más ligeros y suaves.
Ingredientes
- 250 g de harina de fuerza (para pan blanco)
- 60 g de mantequilla
- 175 ml de suero de mantequilla
- 2 cucharadas de levadura en polvo
- 1/2 cucharadita de sal
Cómo hacer scones o panecillos ingleses
Antes de proceder a la elaboración de nuestros scones debes tener en cuenta algunos aspectos importantes: la mantequilla debe estar fría. Además, el cuenco donde vayas a trabajar la masa debe también estar refrigerado. Si no puedes encontrar suero de mantequilla puedes elaborarlo en casa; descubre cómo en nuestra receta sobre cómo hacer suero de mantequilla.
- Con la mantequilla aún refrigerada, córtala en trozos y resérvala en la nevera. Luego pon a precalentar el horno a 220 ºC, y recubre una bandeja de horno con papel de horno, y engrasa con un poco de mantequilla.
- En el cuenco grande refrigerado tamiza la harina, la levadura y la sal. Pon la mantequilla cortada en trozos en el cuenco, frota con los dedos y forma migas. Es importante trabajar la masa con rapidez y subir las manos, para airearla. Haz ahora un hueco en el centro y vierte el suero de mantequilla.
- Con la ayuda de un tenedor bate rápidamente la mezcla de harina y el suero de mantequilla, pero no mezclando demasiado. Remueve ahora la mezcla hasta que formar una masa. Si observas que tiene una apariencia más bien seca, puedes añadir un poco más de suero de mantequilla.
- Enharina una superficie donde poder trabajar la masa, y amasa un poco mientras ésta se mantiene gruesa. Ahora forma un círculo de masa de 2 centímetros de grosor. Trata de no manipularla mucho, de esta forma conseguirás que continúe permaneciendo fría.
- Con la ayuda de un contrapastas o un cortante corta la masa en círculos con un diámetro de 5 o 6 centímetros. Enharina el cortante en cada uno de los cortes, de esta forma evitarás que la masa se pegue. Luego vuelve a unir los recortes que sobren y forma más círculos. Así hasta que uses toda la masa.
- Dispón ahora los scones o panecillos en la bandeja para hornear, dejando una separación entre sí de unos 5 centímetros. Cuece a 220 ºC durante 12 a 15 minutos, hasta que se suban y se doren.
Con qué acompañar los scones o panecillos ingleses
Una vez preparados y cocinados, es aconsejable comer los scones el mismo día en que han sido horneados. Incluso, si es posible, es sumamente recomendable disfrutarlos aún calientes.
A la hora de acompañarlos, aunque es cierto que incluso son deliciosos consumidos solos, podemos untarlos con mantequilla o con nuestra confitura o mermelada favorita. Igualmente, en Inglaterra es común comerlos con una crema de leche espesa, queso untado o fruta.
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