Abraza, es gratis y además muy saludable

Posiblemente pienses que no hay nada más maravilloso que un abrazo. Se trata de un acto de cariño, solidario, que damos hacia una persona en un momento concreto, ya sea un familiar, un hijo, una pareja o un amigo. Y se lo tendemos a dar a las personas que más queremos en nuestra vida.

Podemos brindarlo -o recibirlo- en un momento en el que lo estamos pasando mal y necesitamos apoyo, ya sea porque hemos sufrido una situación traumática o nos sentimos muy agobiados. O también podemos darlo porque nos sentimos muy felices, estamos muy contentos, y queremos compartirlo con esa persona que queremos (o que simplemente tenemos cerca, al lado).

No obstante, también es cierto que en algunas ocasiones puede sernos un poco difícil darlo, ya sea por timidez, por vergüenza, o simplemente porque nos cuesta un poco más, especialmente si no tenemos tanta confianza con la persona que tenemos enfrente.

Sea como fuere, ¿sabías que nadie ha fallecido por una sobredosis de abrazos? Es más, ¿sabías que un estudio científico ha demostrado que una persona necesita de media al día entre 11 a 24 abrazos? Este es el objetivo, pero la realidad es bien diferente: hay días en los que probablemente no hayamos recibido ni dado uno, e incluso posiblemente no somos consciente de ello.

Los increíbles beneficios de recibir y dar abrazos

Nos brinda tranquilidad y confort

Cuando una persona nos rodea el cuello con sus brazos y nos achuchas, no hay duda, nos sentimos muchísimo mejor. A pesar de que ese abrazo dure apenas unos segundos. Se trata de un acto maravilloso, solidario y además gratuito, que nos proporciona confort, tranquilidad y también mucha felicidad.

Por ejemplo, cuando damos un abrazo a una persona que está preocupada o estresada la ayudamos a rebajar su nivel de ansiedad, ya que la inundamos de oxitocina, que como de buen seguro sabrás es una hormona que se relaciona directamente con las sensaciones de bienestar y de placer.

En esta ocasión, los beneficios tienden a ser los mismos a los que aporta coger la mano de esa misma persona que está preocupada.

Fortalece el sistema inmunológico

Aunque no lo creas, ¿sabías que abrazar fortalece el sistema inmunológico y por lo tanto ayuda a aumentar nuestras defensas de manera totalmente natural?.

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El motivo lo encontramos en que los abrazos tienden a rebajar nuestros niveles de tensión, que suele debilitar las defensas y hacernos más propensos a contraer todo tipo de infecciones, especialmente aquellas derivadas del estrés.

Es cardiosaludable

Esa sensación de bienestar, de calma, de confort y de tranquilidad que nos genera el abrazo se traduce en cualidades cardiosaludables, pudiendo confirmar que este acto tan sencillo y simple es muy positivo para la salud de nuestro corazón.

Por ejemplo, nuestro ritmo cardíaco disminuye, reduciéndose la presión arterial y rebajando incluso el riesgo de sufrir hipertensión. Mientras que rebaja el riesgo de sufrir un infarto así como otras patologías y dolencias del corazón, puesto que reduce los niveles de cortisol, que es una hormona que se produce como respuesta al estrés.

Ayuda a dormir mucho mejor

Ya que el abrazo aumenta los niveles de serotonina nos ayuda a tranquilizarlos y a relajarnos, a la vez que disminuye los síntomas de depresión, ansiedad y estrés. Como resultado de ello nos ayuda a dormir y descansar mejor, no solo facilitando la conciliación del sueño sino mejorando su calidad.

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Util para respirar más y mejor

Aunque no lo creas, después de que una persona nos da un abrazo la producción de hemoglobina crece. En este caso, la hemoglobina se trata de una proteína de la sangre que se encarga de la distribución del oxígeno.

Por tanto, conseguimos un mayor aporte de oxígeno que se traduce en que nuestro organismo se regenera, nos sentimos con más energía y con un mayor vigor.

Otros beneficios de los abrazos

Además de las cualidades que hemos destacado en el apartado anterior, abrazar y recibir abrazos también nos aporta otros interesantes beneficios. ¿Sabes cuáles son?:

• Aumenta la autoconfianza y la capacidad para resolver problemas.
• Es rejuvenecedor y especialmente útil para vigorizar nuestro organismo.
• Ayuda a aliviar los nervios.
• Cura el insomnio.
• Estimula los sentidos.
• Nos ayuda a sentirnos más alegres.

¿Algún motivo para no recibir o dar un abrazo? Se trata de un acto completamente gratuito, fácil de realizar y además con increíbles beneficios para nuestra salud. Por cierto, ¿te han abrazado ya hoy?.