Es bastante probable que, justo en estos momentos, cuentes en tu cocina con una amplia diversidad de hierbas culinarias y especias, entre las que posiblemente se encuentre el orégano. Utilizada desde tiempos remotos y contando con una posición ciertamente privilegiada en la mitología griega, donde se cuenta que fue creada por la diosa Afrodita con el fin de hacer al ser humano más feliz, hoy día es indispensable poseer un ramito de esta planta en la cocina.
Habitualmente se utiliza como aromatizante en la elaboración de una amplia variedad de platos y recetas, sobre todo para darle sabor a platos de carne. También se convierte en una opción muy recorrida a la hora de preparar pizzas y pastas, gracias a sus cualidades aromatizantes especialmente sobre salsas de tomate.
Conocida científicamente con el nombre de Origanum vulgare, la planta de la que tradicionalmente se obtiene el orégano destaca por ser un pequeño arbusto grueso y bajito que no tiende a superar los 45 centímetros de altura. Sus hojas son ovales y anchas, y posee también unas flores de color rojo o blanco. Estas hojas son las que tradicionalmente se utilizan como condimento, ya sean frescas o secas, pero secas destacan precisamente porque aportan un mayor aroma y sabor.
Con las hojas de orégano se elabora un maravilloso aceite que puede ser utilizado en la cocina, o desde un punto de vista terapéutico en la medicina más natural, gracias a las diferentes propiedades curativas o preventivas que posee.
Los beneficios del aceite de orégano
Cualidades antibióticas
El aceite de orégano destaca por ser un maravilloso antibiótico natural, gracias a su alto contenido en carvacrol, uno de los principios activos más potentes que encontramos en su aceite esencial.
Este compuesto actúa como antibiótico, siendo muy útil a la hora de combatir una de las bacterias más peligrosas, al ser resistente a la meticilina: la MRSA.
Efectos antiinflamatorios, útil para aliviar el dolor
Además de sus cualidades antibióticas, el aceite de orégano también es útil para aliviar el dolor, actuando como un excelente antiinflamatorio natural. Por ello es interesante su uso para tratar dolores propios de la artritis, reumatismo y los dolores musculares.
Para disfrutar de esta cualidad, por ejemplo, basta con realizar masajes relajantes sobre la zona muscular o articular donde se sitúe el dolor, y aplicarlo en forma de masajes durante al menos 15 minutos.
Combate el mal aliento y problemas bucales
El aceite de orégano es ideal a la hora de combatir la halitosis (mal aliento), gracias a sus maravillosas cualidades tanto aromatizantes como saborizantes. Pero sus cualidades no quedan aquí, ya que también es útil para tratar naturalmente muchos problemas bucales, como por ejemplo las úlceras y ampollas bucales o los problemas de las encías.
Ideal para el cuidado de la piel
Aunque no lo creas, ¿sabías que el aceite de orégano es un producto natural excelente a la hora de cuidar y tratar diferentes problemas de la piel?.
Por ejemplo, es muy interesante su uso a la hora de tratar el acné y las espinillas (o puntos negros), gracias sobre todo a sus cualidades antibióticas, ideal por tanto para evitar infecciones cutáneas.
Ayuda a combatir y eliminar la cándida
Una investigación llevada a cabo por la Universidad Federal de Santa Maria (Brasil) constató que el aceite de orégano es capaz de combatir, eliminar y destruir el hongo Candida glabata, que se caracteriza por ser resistente al tratamiento con fluconazol.
Cualidades antioxidantes, útil para prevenir el cáncer
Además de por sus cualidades antibióticas, el carvacrol también destaca porque es un poderoso antioxidante natural. En este sentido, un estudio llevado a cabo por la Universidad Harbin (en China) constató el efecto anticancerígeno de este compuesto, sobre todo en la prevención del cáncer de colon.
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