Puede parecer que la felicidad es un simplemente un estado emocional, pero la verdad es que la felicidad también surge de nuestro cuerpo y, más precisamente de nuestras hormonas. Las endorfinas son, pues, esas famosas “hormonas de la felicidad” de las que os hablaremos y –aún mejor- os enseñaremos a aumentarlas.
Las hormonas, como sabéis, son sustancias que nuestro cuerpo produce que son responsables de regular todo tipo de funciones en nuestro organismo, desde el crecimiento o el peso, hasta la lactancia o el trabajo de parto. Aunque parezca algo increíble, en nuestro cuerpo hay hormonas que influyen en nuestro estado de ánimo, y si podemos activarlas podemos aumentar nuestra sensación de felicidad.
¿Qué son las endorfinas?
Hemos dicho ya que las endorfinas son unas hormonas que el cuerpo segrega y que nos dan una sensación de felicidad, pero veamos más al respecto. La producción de las endorfinas ocurre en el cerebro a partir de dos glándulas: el hipotálamo y la hipófisis.
Según los especialistas estas sustancias que naturalmente produce nuestro organismo son comparables a los efectos de placer que se dan con las drogas derivadas del opio, pero sin las consecuencias destructivas de la adicción.
¿Sabías que las endorfinas y el amor están muy relacionados? Hay quien puede pensar que se trata de una cursilería de primer nivel, pero el enamoramiento genera endorfinas y por lo tanto esta sensación de felicidad, placer y euforia que se viven especialmente en los inicios de una relación.
Así lo afirman diferentes científicos que han comprobado a través de diversos estudios el incremento de la producción de endorfinas durante el enamoramiento.
Cómo aumentar las hormonas de la felicidad
Enamórate
La realidad es que aunque sea maravilloso estar así de felizmente enamorados, esto no es algo que uno pueda programar hacer solo con algo de voluntad… lamentablemente el amor puede ser algo más complicado. Pero la buena noticia es que hay muchas otras formas de aumentar las hormonas de felicidad en nuestro cerebro, y muchas de ellas puedes ponerlas en marcha hoy mismo.
Revive recuerdos felices
Los estudios científicos han puesto de manifiesto que las endorfinas no sólo aumentan cuando vivimos una situación feliz, sino también incluso cuando las recordamos. De esta forma sencilla podemos mejorar nuestra sensación de felicidad, gracias a aquellos momentos felices que nos reconforta volver a recordar. También imaginar cosas felices a futuro, pondrá en acción tus hormonas de la felicidad.
Haz ejercicio físico
El ejercicio físico es un gran motivador de la producción de endorfinas. Entre ellos se recomienda correr, nadar, patinar y hacer deporte en bicicleta. Pero puedes optar también por otro tipo de deportes que sean de tu agrado o por ejemplo clases aeróbicas, también practicar algún tipo de baile como hip hop, salsa, o algo que ayude a tu cuerpo a ponerse en movimiento.
También puedes optar por actividades físicas menos exigidas como practicar yoga o hacer caminatas en un entorno que resulte relajante, la playa, un parque o el campo pueden ser excelentes opciones.
Si de ejercicio físico se trata no podemos dejar de mencionar a otra de las actividades más productoras de endorfinas: el sexo. Las relaciones sexuales placenteras, o incluso los besos y las caricias sensuales pueden elevar nuestra sensación de felicidad, y –como bono extra- reducen el estrés y ayudan a no tener insomnio.
Ríe y sonríe
Otro truco para aumentar las endorfinas es reír. La risa no sólo tiene el efecto de aumentar su producción sino que además –como se trabaja a través de la risoterapia- puede mejorar la recuperación de enfermedades o aliviar otras. Júntate con amigos que te hagan reír, ve tu comedia favorita una vez más o lo que te resulte, pero ríe. Tu salud sin ninguna duda te lo agradecerá.
Come chocolate
Seguramente ya sabrás que el chocolate se convierte en uno de los mejores alimentos para sentirnos bien y más feliz. Según han demostrado algunos estudios científicos, al parecer esto es debido a que este delicioso alimento estimula la producción de endorfinas en nuestro cuerpo.
El motivo debemos encontrarlo en la presencia de un estimulante, conocido con el nombre de feniletilamina, que en el organismo ejerce el mismo efecto que un enamoramiento. Mientras que su composición en cafeína y teobromina ayuda a mejorar el ánimo y aumentar los niveles de serotonina en nuestro cerebro.
¿La clave? Comer cada día un trocito de chocolate, preferiblemente negro (es decir, que tenga al menos un 65 o un 70 por ciento de cacao).
Comentar