Aunque no hay duda que los mosquitos se convierten en uno de los enemigos del verano, fundamentalmente porque las zonas tanto calurosas como húmedas son las preferidas por estos pequeños –y molestos- insectos, en definitiva podemos dar con ellos en cualquier momento del año, con mayores picos evidentemente durante los meses más calurosos del año. El mosquito consiste en un insecto perteneciente a la misma familia que la mosca, pero que presenta un cuerpo algo más pequeño, muy fino y oscuro, con seis patas alargadas, dos alas transparentes cuyo movimiento produce el zumbido tan característico y reconocible, y una boca en forma puntiaguda que utilizan para alimentarse de la sangre principalmente de las personas, y también de otros mamíferos.
¿Sabías que las hembras son las únicas que se alimentan de la sangre? Los macho, sin embargo, viven de los jugos que obtienen directamente de las flores. Esto es debido a que las hembras necesitan alimentarse de la sangre, ya que de esta manera obtienen los nutrientes necesarios para que sus huevos puedan ser fértiles.
Aunque las picaduras de mosquito pueden resultar tremendamente molestias, causando picazón, enrojecimiento e inflamación, es posible aliviarlas fácilmente con determinados remedios caseros y naturales. Incluso aún mejor: es posible prevenirlas y evitarlas de manera totalmente natural. Te explicamos los mejores consejos para conseguirlo.
1. Inciensos, aceites esenciales y velas: anti mosquitos naturales
Por lo general, las velas más comunes no presentan olor ni aromas. Sin embargo, en la actualidad es posible encontrarnos con una grandísima diversidad de velas de muchos colores, y que desprenden un maravilloso aroma relajante. Es precisamente este aroma el que puede sernos de grandísima utilidad a la hora de repeler los mosquitos. En este sentido, puedes optar por utilizar los siguientes productos naturales:
- Inciensos o aceites esenciales de citronella, limón, naranja o almarosa: son las mejores opciones naturales, ya que el aroma tan fuerte que desprenden actúan como inhibidores naturales frente a los mosquitos. También puedes optar por los aceites esenciales de canela, ricino, romero, cedro, menta, hierba limón y geranio.
- Velas aromáticas: puedes optar por velas con aroma u olor a lavanda, limón o naranja. Son las mejores opciones ya que ayudan precisamente a evitar la presencia de mosquitos.
2. Aceite esencial de eucalipto
Aunque en el apartado anterior te hemos hablado de determinados aceites esenciales que actúan como repelentes de los mosquitos, en esta ocasión queremos acercarnos a las bondades del aceite esencial de eucalipto en un apartado especial aparte, precisamente por su gran capacidad como repelente.
Podríamos decir que si habitualmente sufrimos en nuestra casa de la presencia de estos molestos visitantes (ya sea porque estamos en verano y vivimos cerca de un río o un estanque), nos encontramos ante un buen compañero, ya que actúa como repelente natural. Además, aplicado sobre la piel actúa como antiinflamatorio, por lo que cumple dos funciones básicas: por un lado actúa como antiinflamatorio para aliviar las picaduras de mosquitos, y por otro lado actúa como repelente.
3. Repelente natural de eucalipto
En caso de que no dispongas de aceite esencial de eucalipto, pero sí tengas hojas de eucalipto puedes elaborar un repelente natural en poquísimos minutos, que además de sencillo resulta sumamente útil.
Para hacerlo tú mismo solo necesitas 200 gramos de hojas de eucalipto y el equivalente a 1 litro de agua. Pon a hervir el agua. Cuando alcance el punto de ebullición añade las hojas de eucalipto y deja hirviendo durante 30 a 40 minutos. Pasado este tiempo apaga el fuego, y con cuidado de no quemarte, coge el cazo y pasa por todas las habitaciones de tu casa, sobre todo en aquellas más húmedas.
4. Repelente de manzanilla
Aunque no lo creas, la manzanilla también es un excelente repelente natural contra los mosquitos. Para elaborar el repelente el procedimiento es exactamente el mismo que hemos seguido para elaborar el repelente de eucalipto. Para ello, necesitas 200 gramos de flores de manzanilla y el equivalente a 1 litro de agua. Pon a hervir el agua y la manzanilla, dejando al fuego durante 30 minutos. Pasado este tiempo apaga el fuego, coge el cazo y pasa por todas las habitaciones de tu casa, sobre todo en aquellas más húmedas.
Imágenes | James Jordan / John Tann
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