Muchos especialistas en salud y médicos recomiendan tomar una sauna a la hora de depurar nuestro organismo de manera natural y eliminar toxinas, además que nos permite disfrutar de la mayoría de los beneficios de la sauna.
Eso sí, es aconsejable tener siempre presente que existen determinadas contraindicaciones, de forma que la sauna no es apta para embarazadas y personas con problemas cardiovasculares y de hipertensión.
Pero tanto si es tu primera vez como si ya tu cuerpo está acostumbrado a tomar saunas, es fundamental tener en cuenta cómo tomar una sauna sin poner en riesgo nuestra salud.
Consejos a tener en cuenta
Antes de entrar en la sauna
Justo en el momento antes de entrar en la sauna es recomendable ducharte con agua templada y secarte bien. De esta forma ayudaremos a nuestro cuerpo a hacerse mejor a la temperatura existente dentro de la sauna (entre 80 a 100 grados) y a que el choque de temperatura no sea fuerte ni peligroso.
Dentro de la sauna
Si es la primera vez que vas a entrar en la sauna o llevas poco tiempo practicándola, trata de permanecer solo 10 minutos. En caso de que estés más acostumbrado/a, lo aconsejable es no permanecer más de 15 minutos.
Es mejor sentarte en el banco intermedio o en el banco superior. De esta manera conseguirás no sobrecargar tu corazón. Eso sí, para mantener tu cuerpo a la misma temperatura, debes tumbarte o sentarte con los pies sobre el asiento.
En el momento en que vayas a levantarte, hazlo poco a poco; así conseguirás evitar posibles mareos.
Fuera de la sauna
En el momento en que vayas a salir recuerda que es imprescindible evitar posibles mareos levantándote poco a poco.
Luego, evita en primer lugar un cambio brusco de temperatura, para minutos después ducharte con agua fría, siempre desde las extremidades hacia el centro del cuerpo.
Imagen | MiikaS
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