Aunque la extracción de cordales (conocida también como la extracción de las muelas del juicio) es uno de los procedimientos más comunes y habituales en las clínicas odontológicas y de cirujanos maxilofaciales, es cierto que no está exenta de riesgos, a la vez de que puede causar algunas complicaciones y malestar durante los primeros días.
Los cordales son el tercer molar, las cuales tienden a aparecer entre los 16 a 25 años, de ahí que reciban el nombre de muelas del juicio, porque es la edad en la que –se supone- la persona tiene un juicio propio más desarrollado.
Aunque también es posible que los cordales no se hayan desarrollado (agenesia), que lo hagan parcialmente o se encuentren retenidas (o incluidas). Dado que pueden causar problemas en los otros dientes al desarrollarse, porque los empujan o porque salen parcialmente o torcidas, pueden ocasionar apiñamiento dental. Mientras que cuando se encuentran retenidas o incluidas, pueden ser una causa potencial de aparición de quistes y otros problemas relacionados.
Además de recomendar seguir los diferentes consejos médicos que nos haya indicado el especialista, y tomar los medicamentos prescritos (principalmente antibióticos para evitar las infecciones y antiinflamatorios para reducir el dolor y la inflamación), también podemos realizar en casa algunos cuidados naturales útiles para después de la extracción.
Remedios naturales para recuperarte mejor tras la extracción de las muelas del juicio
Gasa estéril para disminuir el sangrado
Utilizar una gasa estéril y aplicarla en la zona, manteniéndola mordida con la boca cerrada ayudará a disminuir la hemorragia. Se recomienda hacerlo siempre con la boca cerrada, de 15 a 30 minutos y repitiendo la acción hasta que la herida deje de sangrar.
Compresas o paños de hielo para disminuir la inflamación
Durante las primeras dos horas utilizar unas compresas frías o paños de hielo ayudarán a disminuir la inflamación y el dolor.
Debes evitar hacerlo directamente sobre la piel ya que podrías quemarla, y utilizar una servilleta o toalla para envolver el hielo o la compresa de hielo.
Se recomienda aplicarlo durante 5 minutos, para luego descansar 15 minutos, y hacerlo sucesivamente durante 2 horas.
Ejercicios suaves y sencillos
Es normal que durante los primeros días, además de que la mandíbula pueda estar dolorida, te cueste abrir la boca.
Para ayudarle en su recuperación, puedes cerrar y abrir la boca con sumo cuidado y poco a poco. Esto te ayudará a restaurar el movimiento y la función normal de la mandíbula.
Enjuagues suaves con agua y sal
Durante los primeros 2 días debes tener especial cuidado con los enjuagues vigorosos. El agua y la sal pueden ayudar a reducir el riesgo de infección y en la cicatrización; eso sí, siempre haciéndolo con enjuagues suaves y con mucho cuidado.
¿Y cómo aliviar el dolor tras la extracción?
No hay nada más molesto y doloroso, si se me permite la redundancia, que el dolor tras la extracción de un diente, sobre todo después de que el efecto de los analgésicos ha desaparecido. Además de los consejos indicados anteriormente, también te proponemos algunos trucos sencillos que te serán de gran ayuda:
- Realiza enjuagues con infusiones llevadas a cabo a base de salvia y manzanilla.
- La esencia de geranio puede resultar útil en casos de dolores muy fuertes. En caso de que el dolor se encuentre en el hueco de la muela, humedece una bola de algodón con esta esencia.
- Un trozo de cebolla cruda apretada poco a poco con el diente que nos molesta puede ser útil, para que vaya soltando su jugo.
- Evita las comidas muy frías o muy calientes.
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