A medida que se va acercando la considerada como fecha probable de parto (que como de buen seguro sabrás, consiste en la fecha aproximada del día en que podría producirse el parto, atendiendo a factores como la fecha de última regla y momento de la concepción), muchas son las dudas, miedos y temores que asaltan al futuro mamá y papá.
Estas dudas son aún mayores cuando nos encontramos ante padres primerizos, que van a tener su primer bebé y que nunca antes se han enfrentado a una situación y una etapa en su vida tan importantes (y esperadas).
En su gran mayoría, la mayor parte de las dudas tienen relación con el momento del parto, y en definitiva todo lo relacionado con él: desde los síntomas o señales que pueden alertar de que éste se acerca, hasta qué elementos o cosas debemos coger antes de ir al hospital.
En este sentido, cuando la embarazada comienza a tener las primeras contracciones es habitual que surjan un montón de preguntas, siendo la más habitual cuándo sería el mejor momento para acudir al hospital.
¿Por qué solemos tener dudas de cuándo acudir al hospital?
Es muy común que, cuando el parto se acerca porque se comienzan a tener los primeros síntomas o señales de advertencia, tanto la futura mamá como el futuro papá tengas dudas relacionadas con cuál sería el mejor momento para acudir al hospital.
Esto es debido a que no es adecuado ir a la primera, rápidamente al menor síntoma, ni tampoco esperar demasiado (con los evidentes riesgos que eso conlleva). De hecho, si acudes muy rápido al hospital (por ejemplo, al poco de producirse las primeras contracciones), probablemente no seas la primera embarazada a la que mandan nuevamente a casa por «ser muy pronto».
Como historias conocemos muchas, es absolutamente normal que ésta sea una de las primeras dudas o temores a los que la pareja se enfrenta.
¿Cuándo es el mejor momento para ir al hospital al tener contracciones?
La mayoría de ginecólogos, matronas y obstetras diferencian entre las mamás que son primerizas y las que ya han sido madres con anterioridad.
- Si eres primeriza: Se aconseja acudir al hospital o clínica cuando las contracciones sean regulares y crecientes en intensidad cada 5 minutos durante más de 1 hora.
- Si ya has sido madre: En estos casos es mucho más probable que el parto sea mucho más rápido. Por tanto, se aconseja acudir al hospital cuando las contracciones se tengan cada 10 minutos.
Debes tener en cuenta que la frecuencia de las contracciones se cuenta desde que se inicia o comienza una contracción hasta el momento en el que empieza la siguiente.
¿Qué podemos hacer al principio?
Hay veces que, sobre todo al principio de comenzar las contracciones, se produzcan falsas alarmas, especialmente cuando aunque éstas sean regulares (se presenten cada 25 o 20 minutos por ejemplo), a medida que la mujer se encuentra en reposo tienden a espaciarse en el tiempo o o incluso pueden llegar a desaparecer.
Por ello la mayoría de especialistas recomiendan quedarse en casa y tratar de mantenerse lo más entretenida posible, estando eso sí pendientes de los síntomas y otras señales que puedan producirse.
Una buena opción, por ejemplo, es mantenerse tranquila en casa haciendo algo que te guste: leer, escuchar música relajante, hacer ejercicios de entretenimiento tipo sopa de letras… La clave está, sobre todo, en mantener la calma.
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