Alrededor de la semana 37 de embarazo, el parto puede ser inminente. Aunque las madres primerizas casi siempre suelen dar a luz una vez pasadas las 40 y 42 semanas de embarazo, hay también partos prematuros.
Existen una serie de síntomas que indican que el parto se acerca. Muchas veces suelen ser falsas alarmas, pero conviene saber cuáles son y, sobre todo, estar preparados para ir al hospital. Es mejor ser prevenido y no te tener que salir corriendo cuando aparezcan de forma repetida alguno de estos síntomas.
Síntomas útiles que pueden ayudarte a saber si ya estás de parto
Cada mujer, un mundo
Si bien hay una serie de síntomas que suelen comunes y anuncian que puede darse el parto de un momento a otro, es importante señalar que cada mujer y embarazo es diferente. Puesto que no todas las embarazadas presentan estos síntomas en el mismo orden o con la misma intensidad. Alguna, incluso, no llegan a notar todas las señales.
Las contracciones
Son uno de los síntomas más importante que indican que el parto se acerca. Si bien las contracciones pueden iniciarse ya en cualquier momento del tercer trimestre de embarazo, las señales están en la frecuencia y la intensidad de las contracciones.
Estos pequeños dolores o molestias repetitivas en el abdomen pueden darse de forma intermitente, de gran o menor intensidad y con o sin dolor. Normalmente, las contracciones que ya indican un parto inminente suelen ser dolorosas, y con bastante frecuencia, fuertes y regulares, duran entre 30 a 60 segundos y ocurren cada 5 a 20 minutos. Tener esta información permite poder controlarlo con el reloj y acudir al hospital.
Abdomen más bajo
A medida que se acerca el parto, el abdomen desciende porque el bebé baja y se coloca en posición para prepararse para el gran momento. Se suele colocar y encajar en la pelvis, con lo que se hace presión en la parte más baja del abdomen.
De todas maneras, no es un regla del todo general, puesto que hay embarazadas que pueden tener el abdomen más bajo durante bastantes semanas y otras que no lo tiene, y se pueden poner de parto enseguida.
Expulsión del tapón mucoso
Es otro síntoma bastante identificativo de que el parto se acerca. Suele expulsarse el tapón mucoso o flujo mucoso y espeso como consecuencia de la dilatación del útero.
El flujo vaginal puede irse perdiendo durante varios días o bien de golpe. Este flujo viscoso vaginal intenso suele ir acompañado de sangre, siendo rosa o marrón. Es algo que suele asustar a la embarazada pensando que algo no va bien, pero suele ser por esta razón y más si ya se pasan las 40 semanas de embarazo.
En todo caso, ante la presencia de sangre o un color más oscuro que sale de la vagina es preferible acudir siempre al centro hospitalario.
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Fuerte dolor abdominal
Puede indicar muchas cosas, pero normalmente este dolor va acompañado de contracciones. Es decir, todo va unido. El abdomen también puede estar bastante duro antes de dar a luz, pero algunas mujeres ya lo tienen así durante semanas antes.
Otras señales
La embarazada suele estar mucho más irritada de lo normal, también puede tener insomnio o bien somnolencia durante el día como consecuencia de no dormir bien. Estos síntomas pueden ser comunes en casi todos los meses del embarazo, y dependen de una mujer a otra.
Algunas recomendaciones útiles
También puede suceder que el bebé se mueva demasiado, o por el contrario, notemos que su actividad es menor. En este caso, es recomendable llamar al especialista al día siguiente o no dejar esperar muchas horas por si pasara algo de urgencia.
Ante cualquier duda o alarma, o algún cambio sintomático, siempre es mejor ir de urgencias para que la embarazada pueda ser atendida y examinada como es debido.
Como el parto puede suceder en cualquier momento, hacia la semana 38 es preferible tener ya preparada la bolsa que se lleva al hospital con la ropa de la embarazada y la del bebé.
En las clases de preparación al parto suelen enseñar a detectar los síntomas de parto. Una ayuda muy útil para saber cómo y cuándo se debe actuar, qué llevar al hospital y poder controlar así las contracciones en el momento que duelan más.
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