No hay duda que tanto el ajo como la cebolla destacan por ser dos deliciosos y maravillosos alimentos que forman parte de nuestra alimentación diaria, al ser sumamente ricos en nutrientes esenciales y aportarnos una amplísima diversidad de propiedades y beneficios, no solo curativos sino también preventivos.
En el caso de la cebolla se convierte en una opción natural excelente a la hora de prevenir infecciones, gracias a sus propiedades bactericidas y fungicidas. Es un antiinflamatorio natural muy útil en caso de gripes y resfriados, mientras que destaca por ser un potente diurético y depurador de la sangre, ayudando a eliminar mejor tanto las impurezas como las toxinas acumuladas en ella. Por otra parte, es ideal en caso de diabetes porque ayuda a disminuir los niveles de glucosa en la sangre, actúa contra el estreñimiento al regular el tránsito intestinal y gracias a sus compuestos azufrados es un buen preventivo frente a la aparición de células cancerosas en el estómago.
Por otro lado, el ajo destaca sin ninguna duda por sus cualidades increíbles como remedio natural a la hora de rebajar los niveles elevados tanto de colesterol como de triglicéridos. Es excelente para reforzar nuestro sistema inmunológico y por tanto elevar las defensas, además de actuar como remedio curativo en caso de gripes, resfriados y otras afecciones respiratorias, al ser un maravilloso antibiótico natural. También actúa como antifúngico útil como desinfectante intestinal, y es ideal para cuidar nuestra circulación sanguínea al ser bueno en caso de hipertensión arterial.
Pero como cualquier otro alimento tanto el ajo como la cebolla presentan en común un efecto secundario que puede resultar tremendamente molesto, sobre todo para quienes los consumen habitualmente: son una causa común de mal aliento. ¿Por qué? Lo analizamos a continuación.
¿Por qué el ajo y la cebolla causan mal aliento?
La causa principal debemos encontrarla en la gran cantidad de componentes sulfurosos volátiles que poseen tanto la cebolla como el ajo. Debido precisamente a esa alta volatilidad, en lugar de ser digeridos a través de nuestro aparato digestivo, una porción de estos componentes sulfurosos tienden a filtrarse directamente en nuestro torrente sanguíneo, y de ahí pasan finalmente a todo nuestro cuerpo.
Lo cierto es que una parte de estos componentes sulfurosos tienden a quedarse en la boca, convirtiéndose en un alimento maravilloso para las bacterias presentes en la boca. ¿El resultado? Apenas pocos minutos después de comer ajo o cebolla comenzaremos a sufrir un efecto secundario muy incómodo: mal aliento (o halitosis).
Cómo reducir el mal aliento causado por la cebolla o el ajo fácilmente
Aunque no es del todo posible conseguir eliminar el olor que tengamos en la boca tras haber comido ajo o cebolla, sí es cierto que es posible reducirlo a través de determinados remedios naturales útiles, sencillos y fáciles tanto de preparar como de aplicar. Puedes optar por algunos de los siguientes:
1. Mastica una ramita de perejil
El perejil es un remedio natural muy eficaz a la hora de controlar las bacterias presentes en nuestra boca y que en definitiva son la causa principal de aparición del mal aliento. Por ello, una solución consiste en lavar y luego masticar una ramita de perejil fresco durante algunos minutos.
2. Infusión de menta y limón
Al igual que el perejil, la menta es un buen remedio contra la halitosis causada por la cebolla o el ajo. Y sus cualidades contra el mal aliento aumentan si añadimos limón a la infusión. Para prepararla solo tienes que poner al fuego una taza de agua en un cazo y añadir unas hojas de menta. Deja que hierva y espera 5 minutos. Luego cuela y al momento de tomar añade unas gotitas de jugo de limón.
3. Té de canela
Las ramitas de canela son capaces de absorber los elementos sulfúricos de la cebolla y del ajo. Una opción natural es masticar una ramita de canela directamente en la boca, pero si no te gusta mucho la idea puedes elaborar un té de la siguiente manera: pon el equivalente a una taza de agua en un cazo y añade una ramita de canela, dejando que hierva por 3 minutos. Pasado este tiempo apaga el fuego, tapa y deja en reposo 5 minutos más. Finalmente filtra y bebe.
4. Mastica granos de café
Aunque su sabor pueda no ser tan agradable, ¿sabías que masticar granos de café es un remedio fácil y sencillo a la hora de eliminar los malos olores en la boca?. El motivo lo encontramos en que los granos de café tras masticarlos son perfectamente capaces de inhibir las bacterias que ocasionan el mal aliento.
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