Es posible que no haya nada más molesto que la irritación de garganta, la cual tiende a su vez a producir otras molestias relacionadas muy habituales, como por ejemplo es el caso del picor de garganta. Se trata de un síntoma relacionada con la irritación, pero que también puede surgir por otras causas que en realidad nada tienen que ver. Por ejemplo, puede surgir como consecuencia de la existencia de sequedad en el ambiente por el uso de calefacción o aire acondicionado, o por haber hablado mucho.
No obstante, no debemos confundir el picor de garganta en sí mismo con el dolor de garganta que sí tiende a surgir sobre todo cuando existe una inflamación de las distintas estructuras y tejidos que la forman, ya sea como consecuencia de una faringitis, una laringitis o una amigdalitis.
En lo que se refiere a la garganta reseca, nos encontramos ante una incómoda sensación de sequedad que aparece en la garganta y que tiende a ocasionar cierto hormigueo, picazón y que sintamos un deseo tremendo a toser. De hecho, cuando tenemos la garganta seca es muy común que cuando queremos hablar sintamos molestias que nos llegan incluso a dificultar la vocalización. Pero si existe un síntoma claro ese es el de la molestísima picazón de garganta.
Sobre las causas que pueden ocasionar la aparición de cierta sequedad en la garganta, en realidad son bastante variadas: desde respirar por la boca hasta aire o ambiente seco, pasando por toser mucho, dormir con la boca abierta alergias, faringitis, mononucleosis infecciosa, hablar en exceso o demasiado alto.
Consejos para aliviar la sequedad de garganta de forma natural
1. Gárgaras de agua tibia con sal
No hay duda que las gárgaras de agua y sal se convierten en un remedio tradicional excelente y muy sencillo a la hora de humedecer la garganta reseca. ¿Por qué? Fundamentalmente porque solo necesitas calentar un poco de agua y añadir una o dos cucharadas de sal, y es muy útil para hidratar la garganta y calmar las molestias.
Su aplicación, como seguro sabrás, es igualmente fácil: solo debes sorber el agua poco a poco realizando gargarismos entre 15 a 20 segundos. Si lo deseas, puedes practicar estas gárgaras varias veces al día, evitando siempre tratar el agua por su alto contenido en sal.
2. Té de cebolla y limón
El té de cebolla es una opción natural útil para hidratar la garganta y aportarle algunas cualidades protectoras y curativas, gracias a que este alimento actúa como antibacteriano y antimicrobiano, además de destacar por sus cualidades antiinflamatorias útiles para reducir la inflamación.
Para preparar el té tienes que pelar una cebolla y trocearla. Luego pon en un cazo un litro de agua, añade la cebolla y un poco de azúcar y deja que hierva durante 10 minutos. Pasado este tiempo remueve bien para que todos los ingredientes se mezclen. Retira la cebolla. Deberás tazas de este té a lo largo del día. Si lo deseas puedes añadir rodajas de limón a la bebida.
3. Cucharadas de miel
La miel es un remedio natural muy potente a la hora de proteger nuestro organismo frente a las infecciones, y se convierte en una opción ideal a la hora de hidratar la garganta y aliviar la molesta sequedad.
Para disfrutar de las cualidades de este remedio solo tienes que beber un poco de agua y luego tomar una cucharada de miel de romero o de tomillo desde el momento en que notes la garganta reseca.
4. Infusión de eucalipto
El eucalipto se convierte en un buen expectorante y en un alivio rápido para las gargantas secas. Para preparar la infusión solo tienes que hervir un litro de agua y añadir un puñado de hojas de eucalipto, tapando el cazo una vez hierva y dejando en infusión durante 10 minutos.
Luego, si lo deseas, puedes tomar una taza de esta infusión caliente (preferiblemente antes de acostarte), o añadirlo a una botella de vidrio y tomártelo a lo largo del día.
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