El garbanzo viene a ser una de las variedades más antiguas de la familia de las leguminosas, los cuales ya eran consumidos en el antiguo Egipto, a la par que en el Imperio Romano, los garbanzos fueron empleados como apellido (existía la creencia que de que se debía honrar a los alimentos de la huerta).
Fue por ello por lo que Marco Tulio Cicerón consiguió que el garbanzo pudiera perpetuarse en el tiempo, dado que como podemos ver, su apellido provenía de “cicer”, que vendría a ser la aceptación de garbanzo en latín.
Pero desde siempre los garbanzos han sido muy conocidos por sus importantes beneficios y propiedades, al tratarse de una de las legumbres más energéticas. Además, con ellos se elabora el tradicional y popular hummus, que consiste en una maravillosa crema de garbanzos propia de Grecia.
Esto es así porque, como veremos, contienen hidratos de carbono de absorción lenta, a la vez que muchas vitaminas, minerales y fibra.
No te pierdas: Potaje de Cuaresma. Receta de potaje de espinacas y garbanzos
Beneficios y propiedades de los garbanzos
Interesante contenido nutritivo
Como te comentábamos de forma muy resumida en un párrafo anterior, los beneficios y propiedades de los garbanzos derivan en que están compuestos por hidratos de carbono (almidón principalmente). Son de absorción lenta, por lo que son ideales tanto para aquellas personas diabéticas, como para las que necesitan energía extra a largo plazo.
Además, contienen proteínas, aunque en lo que se refiere a los ácidos grasos, el garbanzo se caracteriza por los ácidos grasos insaturados linoleico y oleico, los cuales protegen el organismo del denominado como colesterol alto.
También contienen una importante cantidad de fibra, que ayuda a regular el tránsito intestinal y es ideal para aquellas personas que padecen de estreñimiento.
Poseen a su vez vitaminas y minerales, entre los que destacan el calcio, magnesio, hierro, fósforo y potasio, que ayudan a mantener las defensas altas de nuestro cuerpo.
Información nutricional de los garbanzos (por cada 100 gramos de parte comestible):
- Kilocalorías: 305
- Hidratos de carbono: 48,6
- Proteínas: 20
- Grasas totales: 3,4
- Fibra: 9,5
- Colesterol (mg): 0
- Vitaminas: (A, retinol: 30 / B1, tiamina: 0,50 / B2, riboflavina: 0,15 / B3, niacina: 1,5 / B6, piridoxina: 0,54 / C: 4).
- Minerales: (Sodio: 27 / Potasio: 580 / Calcio: 110 / Fósforo: 428 / Magnesio: 108 / Hierro: 6,5).
Ideales contra el estreñimiento
Como ocurre con otras legumbres maravillosas -y también de pequeño tamaño- como es el caso de los guisantes, los garbanzos poseen una buena cantidad de fibra. Aunque no se trate de un nutriente en sí mismo, la fibra es esencial para el buen funcionamiento de nuestro organismo.
Concretamente, ayuda a mejorar el tránsito intestinal, por lo que son una opción natural excelente en el tratamiento del estreñimiento, especialmente cuando éste es ocasional.
Ayudan a reducir el colesterol
Como te indicábamos en un apartado anterior, un consumo regular de garbanzos en nuestra dieta nos aporta interesantes beneficios en caso de colesterol elevado. Más concretamente, ayudan a disminuir las cantidades elevadas de lipoproteínas de baja densidad (esto es, el conocido como colesterol LDL o colesterol malo).
Así se demostró en este estudio científico, en el que se encontró que un consumo regular de estas legumbres ayudan a prevenir o reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
Muy buenos para tus huesos
Como veíamos, los garbanzos destacan por su increíble riqueza nutritiva. Y, precisamente, es su aporte en determinados nutrientes lo que hace que estas legumbres sean alimentos ideales para la salud de los huesos.
Concretamente, aporta calcio, magnesio, zinc, manganeso, vitamina K y hierro, todos ellos nutrientes esenciales para la construcción y el mantenimiento de nuestros huesos.
Te recomendamos: Legumbres más digestivas, cómo conseguirlo fácilmente
Ideales en caso de anemia
Los garbanzos son también muy ricos en hierro. Por ejemplo, 100 gramos de garbanzos aportan alrededor de 6,5 mg. de hierro, por lo que se convierten en una opción maravillosa más a la hora de aportar hierro a nuestra dieta.
Como sabes, el hierro es fundamental para la producción de glóbulos rojos, además de ser importante para una adecuada función celular y un crecimiento normal.
Por tanto, son una opción ideal en caso de anemia, al ayudar a cubrir las necesidades diarias de hierro en niños, adolescentes y personas que siguen una alimentación vegetariana.
De hecho, ¿sabías que una sola taza de garbanzos aportan alrededor del 30% de las necesidades de hierro diarias para una mujer?.
Propiedades de los garbanzos, en resumen
En resumidas cuentas, a continuación te destacamos cuáles son las principales propiedades que nos aportan los garbanzos:
- Muy ricos en nutrientes esenciales, destacando la presencia de vitaminas (B1, B2, B6, B9, C, E y K) y minerales (calcio, zinc, magnesio, hierro, potasio y fósforo).
- Elevado contenido en fibra, y también aporta una buena cantidad de proteínas vegetales.
- Ayudan a prevenir o mejorar el estreñimiento, ayudando en el tránsito intestinal.
- Útiles para disminuir el colesterol elevado.
- Nos protegen frente a enfermedades cardiovasculares.
Cuándo no es adecuado comer garbanzos: sus principales contraindicaciones
Como ocurre con cualquier otro alimento, los garbanzos también presentan contraindicaciones determinadas, de forma que no siempre es adecuado su consumo, aún cuando éstos sean nutritivos y saludables.
Así, por ejemplo, no se aconseja el consumo de garbanzos en caso de tener el estómago delicado o sufrir algún problema digestivo o intestinal, dado que -como de buen seguro sabrás- las legumbres no son muy aconsejadas en estos casos.
¿Los garbanzos engordan?
Debido a que los garbanzos son muy energéticos (ya que 100 gramos de garbanzos aportan alrededor de 305 kcal.), hay quienes no aconsejan su consumo en caso de dietas de adelgazamiento o sobrepeso, debido sobre todo a su alto aporte en hidratos de carbono.
Sin embargo, no debemos menospreciar sus beneficios y su elevado contenido nutritivo, a la par que -en realidad- su aporte en grasas es muy bajo, destacando además su contenido en ácidos oleico y linoleico (grasas saludables, dicho sea de paso).
Por tanto, los garbanzos no solo no engordan sino que su consumo regular se recomienda en cualquier tipo de alimentación, incluso aunque sigamos una dieta de adelgazamiento. No obstante, sí se aconseja que ese consumo no sea excesivo.
Comentar