Inicio Salud y Medicina Enfermedades Hígado graso: qué es, síntomas, causas y tratamiento
EnfermedadesRevisado 18/02/2019

Hígado graso: qué es, síntomas, causas y tratamiento

El hígado graso es una patología más común de lo que se piensa, en la que se acumula grasa en el hígado. ¿Sabías que puede no causar síntomas hasta que es muy tarde? Descubre sus causas y cómo se trata.

Higado graso

  • El hígado graso es una enfermedad muy común, más común de lo que se piensa.
  • Aunque es normal tener una cantidad determinada de grasa en el hígado, cuando ésta supera el 10% se convierte en un problema de salud.
  • No suele ser una enfermedad grave, a no ser que se acompañe de esteatohepatitis (inflamación del hígado causado por la presencia de grasa), lo que puede evolucionar en cirrosis y/o cáncer hepático.

El hígado graso, conocido médicamente como esteatosis hepática, es una enfermedad hepática generalmente benigna que se caracteriza por la acumulación de ácidos grasos y de triglicéridos en las células hepáticas.

Se caracteriza por ser una de las enfermedades hepáticas más comunes, y de mayor crecimiento en los últimos años.

Los síntomas de la esteatosis hepática suelen ser dolor en la parte superior derecha del abdomen, malestar general, fatiga crónica, y sensación de pesadez, en especial después de las comidas.

Hace algunos años se relacionaba con la toma de alcohol en grandes cantidades, aunque en la actualidad muchos médicos lo relacionan con el aumento de la obesidad (1), y de los niveles de colesterol y triglicéridos. Es por ello por lo que ha sido denominada médicamente como Enfermedad de Hígado Graso No Alcohólica (EHGNA) (2).

Aunque hoy en día es considerada una enfermedad muy común, puede evolucionar a esteatohepatitis (3) y fibrosis, y de no ser tratada a tiempo puede acabar en cirrosis y/o cáncer hepático (4).

Qué es el hígado graso no alcohólico (EHGNA)

Habitual y normalmente, nuestro hígado posee cantidades pequeñas de grasa. Sin embargo, cuando este depósito es excesivo es cuando nos encontramos ante una esteatosis hepática, conocida médicamente como esteatosis hepática no alcohólica.

Qué es el higado graso

Como su propio nombre indica, el hígado graso consiste en el depósito excesivo de grasa en sus células.

Básicamente el hígado se ve incapaz de eliminar los ácidos grasos y triglicéridos, acumulándose poco a poco en sus células.

De hecho, la esteatosis hepática es considerada grave cuando causa hepatomegalia y hepatitis (esteatohepatitis), afectando no solo a la propia función hepática, sino ocasionando el agrandamiento y la inflamación del hígado.

Es más, en la mayoría de los casos los médicos se encuentran ante una esteatosis hepática leve, conocida como esteatosis hepática grado 1 o 2, la cual no suele dar complicaciones ni avanzar a estadios más graves, ni causar síntomas.

…¿Y el hígado graso alcohólico?

En esta ocasión se debe a una acumulación de grasa producida directamente por la toma regular de un nivel elevado de alcohol en el tiempo.

No obstante, como han demostrado mucho estudios, no es necesario que el consumo de alcohol sea excesivo para que se acumule grasa en el hígado.

Sin embargo, sí se ha observado una reducción de la grasa cuando se deja de beber alcohol. Es decir, si se deja de beber alcohol se trata de una condición reversible.

La presencia del hígado graso alcohólico tiende también a estar muy relacionado con la hepatitis alcohólica. Sus síntomas son: ictericia, hepatomegalia, fiebre baja, anorexia y ascitis. Pudiendo avanzar, como veremos, a cirrosis hepática.

De hecho, en la mayoría de las ocasiones esta enfermedad suele ser una causa directa de trasplante de hígado. Pero tiende a no producir síntomas hasta que la presencia excesiva de grasa ha causado daño hepático.

Causas del hígado graso

Hasta hace poco se pensaba que era debido a un consumo habitual y excesivo de bebidas alcohólicas. Sin embargo, ha sido descubierto en personas que no lo ingieren, pudiendo estar muy relacionado con el conocido como síndrome metabólico.

Causas del higado graso

Sus causas son:

  • Sobrepeso y obesidad: Debemos tener en cuenta que la esteatosis hepática se produce especialmente en personas con exceso de peso. De hecho, muchos especialistas médicos coinciden en que cuanto mayor es ese exceso de peso más elevado será el riesgo.
  • Pérdida de peso: A diferencia de lo que se piensa, el exceso de peso no es la única causa de esteatosis. ¿Sabías que también puede producirse como consecuencia de una pérdida rápida de peso? A su vez, puede aparecer por desnutrición.
  • Consumo de alcohol: Es una de las causas más comunes. Se trataría de un hígado graso secundario al consumo de alcohol.
  • Diabetes Mellitus: Tanto la diabetes tipo 2 como la resistencia a la insulina son dos causas relacionadas.
  • Colesterol elevado: Cuando existe colesterol alto, y sobre todo triglicéridos, también nos encontramos ante una causa directamente relacionada.
  • Consumo de determinados medicamentos: Como es el caso de los estrógenos, corticoides, antirretrovirales, el Tamoxifeno o el Diltiazen.
  • Embarazo (Hígado graso agudo del embarazo, AFLP): Aunque no es común, suele presentarse en forma aguda. De hecho, los especialistas no saben por qué se produce, aunque sospechan que puede deberse a un problema heredado relacionado con la forma en la que el hígado descompone las grasas.

Aunque se trata de una enfermedad benigna en la mayor parte de los casos, si no se trata adecuadamente puede provocar la aparición de cirrosis (5) y/o cáncer de hígado.

¿Qué síntomas puede producir?

Son varios los síntomas del hígado graso, aunque también es cierto que no todos los pacientes presentan síntomas. Por regla general, los más habituales son los siguientes:

  • Dolor en la parte superior derecha del abdomen.
  • Malestar general.
  • Cansancio.
  • Fatiga crónica.
  • Pérdida de peso.
  • Sensación de pesadez.
  • En algunas ocasiones, ictericia.

Síntomas del higado graso

En casos graves, es posible observar algunos síntomas como dolor intenso en la zona superior del abdomen y posibilidad de que se desarrolle insuficiencia de hígado aguda.

No obstante, no tener síntomas asociados no significa que no se pueda estar sufriendo de hígado graso. Se estima que alrededor de un 30% de los pacientes con esta enfermedad no presentan síntomas.

Al ser una afección que no suele causar síntomas, es común que el hígado graso se descubra al hacerse una ecografía abdominal, o por una exploración del abdomen (si existe agrandamiento).

O después de comprobar en una analítica de sangre que las enzimas hepáticas están elevadas. En algunos casos también puede aparecer bilirrubina alta.

Evolución del hígado graso

Generalmente es una patología benigna que tiende a no evolucionar a estadios más graves.

Cuando el médico la detecta, es necesario tomar las medidas adecuadas para tratarlo, y evitar que evolucione a esteatohepatitis, que consiste en la presencia de hígado inflamado, y de ahí a una posible cirrosis y/o cáncer.

Se ha demostrado que cuando no se trata es posible que pueda cursar con cirrosis y aumentar por tanto el riesgo de cáncer de hígado. Pero no en todos los casos.

¿Cómo se trata?

El tratamiento médico que se suele seguir varía en función de la causa. Si es debido al consumo de alcohol, la clave está en eliminarlo por completo. En estos casos, con evitar su consumo se consigue revertir la enfermedad.

En lo que se refiere al hígado graso no alcohólico, aunque por el momento no existe un tratamiento médico definitivo, las recomendaciones son: reducir el peso y seguir una alimentación saludable, baja en grasas y rica en frutas y verduras.

La práctica de ejercicio es adecuada siempre, al ayudar a nuestro organismo a eliminar la grasa sobrante del cuerpo. Más aún, cuando optamos igualmente por el consumo de alimentos como la alcachofa, o bien cápsulas de cardo mariano. Estos dos alimentos ayudan al hígado a realizar sus funciones y, además, renuevan las células hepáticas.

Una buena opción es acudir a un nutricionista que nos prescriba una dieta adecuada, y controle el peso que vayamos perdiendo. Una pérdida rápida de peso está asociada a un mayor daño al hígado.

Básicamente controlando las causas que hayan provocado su aparición se facilita su curación.

Higado graso

En algunas ocasiones es posible la administración de fármacos con el fin de tratar los síntomas y no sobrecargar así más al hígado.

Recientes estudios han encontrado que algunos medicamentos, como podría ser el caso de la metformina (6), ha demostrado ser útil para disminuir las transaminasas y las grasas en el hígado.

Pero si la enfermedad no es tratada a tiempo, la existencia de esteatohepatitis no alcohólica puede hacer necesario el trasplante de hígado (7).

Si deseas saber más sobre lo que hice para curar mi hígado graso, te recomiendo leer el siguiente artículo: Cómo curar el hígado graso.

– Artículo originalmente publicado el día 11/11/2009. Última revisión 18/02/2019. –

Bibliografía consultada
  1. Milić S, Lulić D, Štimac D. Non-alcoholic fatty liver disease and obesity: biochemical, metabolic and clinical presentations. World J Gastroenterol. Jul 28;20(28):9330-7. doi: 10.3748/wjg.v20.i28.9330.
  2. Sweet PH, Khoo T, Nguyen S. Nonalcoholic Fatty Liver Disease. Prim Care. Dec;44(4):599-607. doi: 10.1016/j.pop.2017.07.003.
  3. Enomoto H, Bando Y, Nakamura H, Nishiguchi S, Koga M. Liver fibrosis markers of nonalcoholic steatohepatitis. World J Gastroenterol. Jun 28;21(24):7427-35. doi: 10.3748/wjg.v21.i24.7427.
  4. Charrez B, Qiao L, Hebbard L. Hepatocellular carcinoma and non-alcoholic steatohepatitis: The state of play. World J Gastroenterol. Feb 28;22(8):2494-502. doi: 10.3748/wjg.v22.i8.2494.
  5. Haga Y, Kanda T, Sasaki R, Nakamura M, Nakamoto S, Yokosuka O. Nonalcoholic fatty liver disease and hepatic cirrhosis: Comparison with viral hepatitis-associated steatosis. World J Gastroenterol. Dec 14;21(46):12989-95. doi: 10.3748/wjg.v21.i46.12989.
  6. Kim EK, Lee SH, Jhun JY, Byun JK, Jeong JH, Lee SY, Kim JK, Choi JY, Cho ML. Metformin Prevents Fatty Liver and Improves Balance of White/Brown Adipose in an Obesity Mouse Model by Inducing FGF21. Mediators Inflamm.;2016:5813030. doi: 10.1155/2016/5813030.
  7. Gitto S, Vukotic R, Vitale G, Pirillo M, Villa E, Andreone P. Non-alcoholic steatohepatitis and liver transplantation. Dig Liver Dis. Jun;48(6):587-91. doi: 10.1016/j.dld.2016.02.014.

Otras referencias consultadas:

Este artículo se publica solo con fines informativos. No puede ni debe sustituir la consulta a un Médico. Le aconsejamos consultar a su Médico de confianza.

C.Pérez

Escribo sobre ciencia, salud y nutrición desde hace 11 años. ¡Ah! Y también papá a tiempo completo con 4 años de experiencia.

PUBLICIDAD

2 comentarios

Publicar comentario

  • Excelente artículo y muy didáctico. Muchísimas gracias por compartir la información.

  • Quiero comentarles lo siguiente. Toda enfermedad nace en la parte emocional, si estoy triste, melancólico, deprimido, mi sistema inmune se ve disminuido y por lo tanto atraigo a la enfermedad, hay que actuar de una manera compasiva hacia mi propio cuerpo atendiéndolo como si fuera un niño que viene llorando hacia mi, preguntándole que le pasa y de que manera le puedo ayudar, el cuerpo reacciona de una manera hermosa al sentirse atendido, la enfermedad no existe por sí sola, no es castigo de ningún Dios, yo la atraigo, como dice Miriam en donde dice todavía no la diagnostican, pero sabes algo no esperes al diagnóstico, actúa por tu salud desde hoy y veras que el resultado es hermoso, vivir en salud es solo cambiar mis intensiones emocionales, depurar de mi cuerpo todo lo malo e inhalando Armonía, Exhalando enfermedad, hagan la prueba y verán.

Escrito por

Escribo sobre ciencia, salud y nutrición desde hace 11 años. ¡Ah! Y también papá a tiempo completo con 4 años de experiencia.

Suscríbete