De gran sabor y aroma, la trufa negra es uno de los alimentos más preciados en la cocina. Este hongo se encuentra en el sur de Italia y Francia, además de en Asia y en algunos rincones de África. Y evidentemente en España, país primer productor a nivel mundial de trufas.
Hay que destacar que la Cataluña central es una de las principales zonas productoras de España, pues ofrece unas características adecuadas para su desarrollo, por la humedad y bosques de robles, al ser una seta que crece bajo tierra.
La trufa negra se puede cultivar, mientras que la trufa blanca es menos numerosa y no es posible llevar a cabo su cultivo. Además de su enorme sabor, se le reconocen importantes propiedades nutricionales. De sus bondades, la forma que tiene, y propiedades las tratamos en este artículo.
¿Cómo son las trufas?
La trufa negra (Tuber melanosporum) tiene un ciclo de vida más largo que el del resto de setas del país. Es esférica y su tamaño variable, y puede llegar a alcanzar una media de 5 cm.
Su superficie es negra y abollada en formas poligonales; y por dentro, la carne es de un negro menos intenso o bien es tostada. Posee una piel muy fina de color negruzco con tonos violetas, y su carne presenta vetas blanquecinas cerca de la piel.
Por regla general, las trufas suelen cogerse en invierno y, a veces, es complicado identificarlas y cogerlas, por lo que hay perros entrenados que suelen hacer esta labor. Encontramos nada menos que 70 especies de trufas diferentes, 32 de las cuales están en Europa.
Propiedades de la trufa negra
Vitaminas y minerales
La trufa, parecida a la seta en su composición nutricional, suele ser bastante rica en minerales y vitaminas. Como minerales tiene potasio, fósforo, yodo, selenio, hierro, calcio, magnesio y azufre, y vitamina C y las del grupo B.
Buena en la dieta
Cuenta con fibra y proteínas vegetales, y es baja en grasas, y libre de colesterol. Es buena entonces en diversas dietas, para adelgazar, excelente para los que se cuidan, y una perfecta opción para vegetarianos.
Carbohidratos
La trufa tiene unos niveles muy bajos en hidratos de carbono y grasas, pues su principal componente son los carbohidratos. A destacar que solo cuenta con unas 30 calorías por 100 gramos. Mientras que se dice de las trufas que contienen todos los aminoácidos esenciales para una buena nutrición de los seres humanos.
Rejuvenece la piel
Otros beneficios de la trufa negra tiene que ver con la regeneración de la piel y de las uñas, así como del crecimiento del cabello y las mucosas. Además, poseen fuertes propiedades antioxidantes, por lo que son especiales para combatir el envejecimiento de la piel.
Como hemos mencionado, posee vitaminas del grupo B como la riboflavina y la niacina, y ello es excelente para proteger las células de la oxidación. Sus antioxidantes dejan la piel más lisa, brillante, elástica y libre de manchas producidas por el sol. Además, activa la producción natural de colágeno, siendo una poderosa solución para el rejuvenecimiento de la piel.
Otros beneficios
Hay distintos tipos de trufas y no todas son iguales como hemos podido destacar. Algunas de ellas, además de sus principios nutricionales, también favorecen el sistema circulatorio y previenen el riesgo de tener enfermedades relacionadas con el corazón.
Mientras que mejoran el funcionamiento de los tejidos nerviosos y musculares. También pueden mejorar la salud de la vista, previenen estados de fatiga y combaten la anemia, gracias a su aporte en hierro, lo que da más energía para seguir con nuestros quehaceres; y también controlan la temperatura corporal.
Mejor en pocas cantidades
Es de destacar que la trufa negra se consume en muy pocas cantidades, por ello es normal verla en trozos o bien rallada encima de los platos, para dar sabor y aroma. Aunque tenga muchas propiedades, su textura y composición nutricional podrían provocar una mala digestión si comemos gran cantidad de ella.
La trufa se consume y conserva con rapidez, porque enseguida se liberan los aromas que contienen y también su potencia alimenticia.
Comentar