Aunque es probable que conozcas e incluso que ya hayas probado algunas de las bebidas naturales populares, como por ejemplo es el caso de la leche de soja o de la leche de arroz (por citar sólo algunas de forma muy resumida), lo cierto es que en casa podemos elaborar otras opciones que además de naturales son sumamente beneficiosas para nuestra salud. Este es el ejemplo de la conocida como leche de ajo, que se puede elaborar con leche entera de origen animal, con leche desnatada o con leches vegetales.
Como de buen seguro sabrás, el ajo es un maravilloso alimento que muy probablemente podemos encontrar en la despensa de la mayoría de las casas de nuestro país, al ser muy usado en la cocina para la elaboración de una grandísima diversidad de recetas. Además, por sus cualidades terapéuticas, preventivas y medicinales, también se convierte en un alimento medicinal indispensable para muchas dolencias y trastornos de salud.
¿Qué es la leche de ajo?
La leche de ajo consiste en una bebida natural que se elabora a partir de la cocción del ajo triturado o cortado en láminas en leche. Puede ser endulzado con miel al momento de tomarla, ya que su sabor es posible que no te guste mucho (sobre todo si la pruebas y la tomas por vez primera).
También es posible elaborar la leche de ajo a partir de láminas finas cortadas de ajo, aunque lo mejor es triturarlo para que se integren a la perfección con la leche cocida.
Mientras que, sobre el tipo de leche a utilizar, aunque la receta tradicional indica que su elaboración se utilizada sobre todo leche de origen animal (leche de vaca para ser precisos), si sigues una dieta vegetariana o vegana, o simplemente no puedes o no quieres tomar este tipo de leche puedes sustituir por tu bebida vegetal preferida: leche de arroz, leche de almendras, leche de soja o leche de avena.
¿Cuáles son las propiedades de la leche de ajo?
Ayuda a reforzar el sistema inmunológico
La leche de ajo ayuda a incrementar las defensas naturales de nuestro organismo, ya que está elaborada con ajo, un alimento ideal para reforzar nuestro sistema inmunológico, por lo que mejora la respuesta de nuestro organismo frente al contagio de virus y bacterias.
Como de buen seguro sabrás, el ajo aporta interesantes cualidades antibióticas, por lo que es útil para prevenir infecciones causadas por hongos y bacterias, así como gripes y resfriados.
Reduce el colesterol y los triglicéridos
Si te han encontrado en un análisis de sangre los triglicéridos y/o el colesterol alto, la leche de ajo puede convertirse en tu bebida de elección. Se trata de una opción natural interesante para reducir los niveles altos de colesterol y de triglicéridos.
Alivia la tos seca
La tos seca es la tos fuerte y seca que no produce expectoración (es decir, no aparece flema). En este sentido, la leche de ajo puede ayudar a calmarla cuando se presenten ataques de tos.
Para conseguir esta cualidad, es necesario tomar la leche de ajo caliente antes de acostarnos.
Mejora la respiración
Gracias a las cualidades expectorantes que aporta el ajo, la leche de ajo es útil para mejorar la respiración en caso de asma u otra dificultad respiratoria.
Para disfrutar de esta cualidad es útil seguir los mismos pasos que a la hora de calmar la tos seca: bebe una taza bien caliente de esta bebida por la noche, antes de irte a la cama.
Disminuye el dolor por ciática
La leche de ajo se convierte en un remedio natural interesante a la hora de aliviar y calmar los dolores causados por la ciática. De hecho, el ajo es capaz de reducir la inflamación del nervio ciático, actuando como un maravilloso analgésico.
Si quieres aprender a elaborar esta maravillosa leche medicinal, te descubrimos los pasos e ingredientes necesarios en una nota anterior en la que te explicamos cómo hacer leche de ajo.
Imágenes | iStock / Emilian Robert Vicol
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