Aunque no lo creas, el pastel de carne es probablemente uno de los pasteles más típicos de las Navidades, siendo sumamente común durante estas fechas tan populares. Se consume en muchos países, y destaca por convertirse en una opción tradicional que se sirve habitualmente en estos días en dulcerías y panaderías, y que también muchas personas tienden a preparar en casa.
Como su propio nombre indica, consiste en una especie de pastel de pequeño tamaño el cual es rellenado con carne molida dulce, cuyo relleno tiende habitualmente a acompañarse con canela y clavos, que ayudan a aportar el particular sabor y el característico aroma que este tipo de pasteles desprenden al momento de morderlos. Además, destaca por su sabor dulce y aromático, y para nada fuerte.
Durante estas fiestas navideñas es común consumirlo como postre o incluso como tentempié durante la mañana o la tarde, acompañándolo de una taza de café o de té caliente. No obstante, debido a que es un plato sustancioso y muy nutritivo, hay quien lo prefiere como un plato principal.
¿Su ventaja? Que además de estar delicioso y no dejar indiferente a nadie puede consumirse tanto caliente como frío, aunque en mi caso lo prefiero frío ya que ayuda a resaltar mejor su sabor y su textura. ¿Te animas a prepararlo con nosotros? Aunque es un tanto laborioso, el resultado es inconfundible.
Receta de pasteles de carne navideños
Observarás que la receta de pastelitos de carne es algo complicada y laboriosa, pero el resultado será sin duda alguna impecable. Tardarás en prepararlos en torno a 1 hora, y en cocinarlas unos 30 minutos aproximadamente.
Ingredientes para la masa:
- 1 kg de harina
- 150 gr de manteca de cerdo
- 750 gr de margarina
- 1/2 litro de agua
- Una pizca de sal
Ingredientes para el relleno:
- 2 kg de carne de cerdo
- 200 gr de pan molido
- 1 cabeza de ajos
- 400 gr de azúcar
- 1/4 kg de almendras molidas y horneadas
- 4 clavos molidos
- 1 cucharadita de canela
- 2 ramitas de perejil
- La ralladura de 1 limón
- Azúcar glas
Cómo elaborar los pasteles de carne navideños:
- En primer lugar vamos a comenzar elaborando el hojaldre que conformará el pastel en sí mismo. Para ello coloca la harina encima de la mesa y forma un volcán, donde justo en el centro colocarás la manteca de cerdo, el agua y una pizca de sal. Amásalo todo hasta que consigas una pasta lo más compacta posible. Luego déjalo reposar unos 20 minutos. Pasado este tiempo haz una cruz con la ayuda de un cuchillo, y con un rodillo estíralo formando una estrella de cuatro puntas. Justo en el medio pon la margarina, cierra las cuatro puntas y con la ayuda del rodillo vete estirándola poco a poco, pero con cuidado de no presionar. Deja reposar otros 20 minutos más. Dobla la masa y continúa estirando, así hasta que le des seis vueltas (de esta forma conseguirás las láminas de hojaldre). Finalmente estíralas un poco hasta que tengan un grosor de alrededor de 3 milímetros. Listas.
- Ahora vamos a empezar a elaborar el relleno. Para ello, corta la carne de cerdo en trozos. Pon la carne cortada a guisar en un cazo grande o caldero, junto con la cabeza de ajos entera y las ramitas de perejil.
- Cuando la carne esté hecha saca del caldero y muélela bien conjuntamente con el pan, las almendras, el azúcar, los clavos, la ralladura de limón y la canela. Ahora pon esta masa de relleno al fuego hasta que hierva (es importante que la muevas continuamente para que no se pegue).
- Ahora es el momento de preparar los pasteles. Necesitarás moldes pequeños para cada pastel. Para ello pon las láminas de hojaldre en el interior de los moldes, bien adheridas para que adquieran la forma de pastel que queremos. Rellena el interior de las láminas con la proporción de carne que prefieras, y tapa con la ayuda de otra lámina de hojaldre.
- Coloca los pasteles uno a uno en una bandeja para horno, que deberás haber tapado con papel de horno. Introduce en el horno y cocina a temperatura media, así hasta que observes que las láminas de hojaldre han adquirido un tono dorado.
- Cuando adquieran este color retira los pasteles del horno y deja que reposen un poco.
- Para terminar, cuando los pasteles estén fríos espolvorea con abundante azúcar glas por encima.
- ¡Listos! Ya puedes disfrutarlos.
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