Las purinas son unas sustancias que encontramos en determinados alimentos, y que una vez absorbidas por nuestro organismo, tienden a dejar como residuo el ácido úrico.
Por este motivo, cuando una persona tiene el ácido úrico alto y necesita bajar sus niveles, debe seguir unan dieta pobre en purinas, puesto que unos valores de ácido úrico altos puede llegar a producir una enfermedad clásicamente conocida como gota, o bien provocar cálculos renales.
Básicamente podríamos indicar que el ácido úrico vendría a ser la degradación de las toxinas de nuestro organismo, las cuales son principalmente eliminadas a través de nuestra orina (descubre más sobre cómo depurar los riñones).
Pero que los niveles de ácido úrico altos sean perjudiciales para la salud no significa que nuestro organismo no necesite ácido úrico, puesto que su carencia causa enfermedades renales.
¿Qué causa un consumo excesivo de purinas?
Tendemos a consumir demasiadas purinas cuando seguimos una dieta rica en proteínas y/o tomamos muchas bebidas alcohólicas. Y ese consumo excesivo en alimentos ricos en purinas es uno de los principales riesgos de las dietas hiperproteicas, tan peligrosas para la salud si no han sido elaboradas por un dietista.
Entre los alimentos más ricos en purinas, destacan el marisco, el pescado azul, los productos de caza y las vísceras. Y, entre las bebidas, principalmente el alcohol.
Eso sí, si una persona debe seguir una dieta pobre en purinas, lo más aconsejable es mantener una dieta equilibrada, pudiendo igualmente comer una cantidad moderada de legumbres, carne y pescado.
Los efectos de las purinas en la salud
Es preciso tener bien claro que las purinas, al ser absorbidas por nuestro organismo, dejan como residuo el ácido úrico. Por lo que las purinas, por sí sola, no tienden a causar efectos nocivos en la salud.
Sea como fuere, seguir una alimentación basada en alimentos principalmente ricos en purinas, pueden provocar una crisis aguda, que extendiendo en el tiempo causa enfermedades como la gota, o trastornos relacionados como cálculos renales.
Pero para que los efectos de las purinas en la salud sean claramente perjudiciales no solo es debido a un consumo excesivo en alimentos ricos en purinas, sino por consumo de bebidas alcohólicas.
Eso sí, a diferencia de lo que puede llegar a pensarse, no es malo consumir marisco, carnes o vísceras, alimentos nutritivos y saludables, pero siempre con moderación y sin excedernos.
Lo mismo ocurre con bebidas como el café o el té, que aunque contienen cafeína (una sustancia, dicho sea de paso, con una estructura química bastante parecida a la de las purinas), no se transforma en ácido úrico.
¿Cómo bajar o reducir el consumo de purinas?
Lo fundamental es seguir una alimentación equilibrada, dado que una dieta sana basada en alimentos naturales y saludables nos ayuda a bajar los niveles de ácido úrico en sangre.
Alimentos como los lácteos, el huevo, las verduras y hortalizas, las frutas frescas o la pasta no contienen purinas.
Por tanto, la clave está en seguir una dieta sana, natural, pero sobretodo equilibrada.
Cuáles son los alimentos que no tienen purinas
Si deseamos disfrutar de una buena salud y tener unos niveles óptimos de ácido úrico, lo más adecuado, además de seguir una dieta equilibrada, es optar por alimentos sin purinas, especialmente si debes seguir una dieta pobre en purinas.
Lo cierto es que podemos encontrarnos con una gran variedad de alimentos saludables y naturales que no poseen purinas, de forma que el riesgo de que puedan transformarse en ácido úrico es prácticamente nulo.
A continuación te resumimos los principales:
- Leche y sus derivados.
- Huevos.
- Frutas, verduras y hortalizas.
- Patatas.
- Pasta alimenticia.
- Miel.
- Bebidas como el té y el café.
Por tanto, como vemos, aunque los alimentos con un mayor contenido en purinas no tienen por qué convertirse en un problema, especialmente cuando no son consumidos en exceso, sí deben ser evitados por todas aquellas personas que tengan elevado el nivel de ácido úrico en sangre.
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