Como de buen seguro sabrás, una analítica sanguínea y de orina rutinaria nos ayuda a conocer un poco más acerca de nuestro estado de salud, y sobre todo, nos alertará sobre la posible existencia o no de alguna patología.
Lo realmente positivo de ello es que se trata de una metodología en realidad muy poco invasiva, casi indolora y sin riesgo para el paciente, que brinda al médico una valiosa información.
De forma básica en el análisis de sangre o de orina nos encontramos con una serie de parámetros que se analizan y se incluyen siempre. Es el caso de elementos como la creatinina alta, la glucosa o las transaminasas.
Sin embargo, también existen otros parámetros que aunque nos aportan igualmente una importante información no son analizados ni incluidos en el análisis hasta que el médico los solicita, ya sea porque tiene la sospecha de la existencia de alguna patología en función de los síntomas que tenga el paciente, o cuando ya ha sido diagnosticado de ella y se sigue un control.
Es el caso de la amilasa y de la lipasa, dos elementos que tienen una especial relación con el páncreas, y que no se analizan hasta que no existe la sospecha de que puede haber un problema en el páncreas.
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¿Qué es la amilasa?
La amilasa es una enzima pancreática que ayuda a digerir los hidratos de carbono. Es producido tanto en el páncreas como en las glándulas salivales, aunque también es producida en menor medida por el hígado y las trompas de Falopio (en el caso de la mujer).
Aunque encontramos amilasa en la sangre (amilasemia), y cuando no existe ningún problema pancreático sus valores tienden a ser normales, es eliminada por medio de la orina (amilasuria).
¿Y la lipasa?
La lipasa también es una enzima (proteína) que se produce especialmente en el páncreas, y que se segrega en el interior del intestino delgado. Es en este lugar donde ayuda a la descomposición de las grasas ingeridos a través de la comida, para finalmente convertirlas tanto en ácidos grasos como en glicerol.
Al igual que ocurre con la amilasa, en la sangre también encontramos lipasa, aunque en cantidades reducidas. Por ello, el análisis de la lipasa es útil para descubrir si existen niveles elevados de esta enzima.
Para qué sirve el examen de amilasa y lipasa en sangre
Tanto el análisis de la amilasa como de la lipasa en sangre es muy útil para descubrir si existe alguna disfunción en el páncreas. Y es que estas dos enzimas tienden a elevarse en la sangre cuando la persona padece una afección pancreática.
Por ejemplo, la elevación de la amilasa y la lipasa, sobre todo de manera conjunta, pueden indicar la presencia de una lesión en el páncreas, una pancreatitis (inflamación del páncreas), cálculos o piedras en el páncreas, o una obstrucción del conducto pancreático.
También ambos análisis son útiles para supervisar y controlar la evolución de personas afectadas por fibrosis quística, una enfermedad genética que produce mucosidad espesa y densa en los pulmones y el páncreas, obstruyendo los distintos conductos y causando infecciones pulmonares repetidas y problemas para absorber los nutrientes en el intestino delgado.
En el caso particular de la lipasa, también tiende a elevarse en caso de enfermedad celíaca (afección autoinmune en la que el intestino se daña a sí mismo cuando se expone al trigo y a otros cereales), o por la presencia de una enfermedad inflamatoria intestinal.
Cuáles son los valores normales de amilasa y lipasa en sangre y orina
Los rangos de los valores normales de los distintos parámetros analizados en una analítica de sangre o de orina pueden variar ligeramente entre distintos laboratorios. No obstante, sí se pueden establecer unos valores normales para ambos parámetros:
- Valores normales de amilasa en sangre: de 23 a 85 unidades por litro (U/L). En algunos laboratorios el rango normal oscila entre 40 a 140 U/L.
- Valores normales de lipasa en sangre: de 0 a 160 unidades por litro (U/L).
- Valores normales de amilasa en orina: de 2.6 a 21.2 unidades internacionales por hora (UI/h).
- Valores normales de lipasa en orina: menor a 5 unidades por litro (U/L)
Causas principales de los valores anormales de amilasa y lipasa
- Causas de la amilasa alta: pancreatitis aguda, colecistitis, paperas, obstrucción de las glándulas salivales, oclusión intestinal, obstrucción de las vías biliares o del páncreas, úlcera perforada, embarazo ectópico, macroamilasemia y gastroenteritis grave.
- Causas de la amilasa baja: daño en el páncreas, nefropatía, toxemia del embarazo y cáncer pancreático.
- Causas de la lipasa alta: obstrucción o bloqueo del intestino, celiaquía, úlcera duodenal, pancreatitis aguda o crónica, cáncer pancreático o fibrosis quística.
- Causas de la lipasa baja: deficiencia familiar de lipasa lipoproteica.
Como vemos, el análisis de la lipasa y la amilasa solo se realiza ante la petición del médico, por lo que no son parámetros que se incluyan de forma rutinaria o básica. En cualquier caso, se convierten en dos elementos útiles que aportan una información muy valiosa.
Examen de amilasa en orina
Además del examen de amilasa en sangre también se puede realizar un análisis de amilasa en orina. Es muy útil para conocer y medir cuánta cantidad de amilasa existe en la orina. Para realizarla se necesita una muestra de orina, pero el examen puede llevarse a cabo tanto con una única muestra de orina como mediante una recolección de orina de 24 horas.
Para qué sirve el análisis de amilasa en orina
Es útil para conocer el estado del páncreas, especialmente si el médico puede sospechar que el páncreas no está funcionando de forma adecuada. Por ello, cuando la persona tiene pancreatitis (especialmente si se trata de pancreatitis crónica), ya que ayuda a monitorear la enfermedad o comprobar si el tratamiento médico está funcionando de forma adecuada y como debería.
Valores normales de amilasa en orina
El rango normal de amilasa en orina comprende de 2.6 a 21.2 UI/h (unidades internacionales por hora). Sin embargo, como ocurre con todos los análisis, estos valores normales pueden variar de un laboratorio a otro.
¿Y qué ocurre con los valores anormales de amilasa en orina?
Cuando los valores de amilasa en orina se encuentran elevados (es decir, se sitúan por encima de los 21.2 UI/h) es una condición médica conocida con el nombre de amilasuria, y puede ser una señal de una amplia variedad de enfermedades y afecciones, entre las que podemos mencionar: pancreatitis aguda, cáncer de páncreas (también cáncer de pulmón y de ovarios), oclusión intestinal, enfermedad inflamatoria pélvica, úlcera péptica, infección de las glándulas salivales, embarazo tubárico ectópico o colecistitis, entre otros.
Examen de lipasa en orina
Además del análisis de lipasa en sangre también se realiza un examen de lipasa en orina, especialmente útil para completar el estudio médico. Por tanto, continúa siendo igualmente útil para estudiar desórdenes del páncreas.
El motivo es que, por ejemplo, después de una pancreatitis, dentro de las 4 a 8 horas después, la actividad de las lipasas aumenta. Por lo que es útil para descubrir si la pancreatitis ha sido tratada de forma adecuada, o si existe alguna otra patología.
Valores normales de lipasa en orina
Lo habitual en este caso es la realización de una recolección de orina de 24 horas, ya que es la mejor forma de medir los valores de lipasa en la orina. Así, se considera normal cualquier valor por debajo de 5 U/L.
¿Por qué aumenta la lipasa en orina?
Cualquier valor de lipasa en orina por encima de la cantidad considerada como normal significa que puede existir pancreatitis, cálculos biliares, quistes pancreáticos, peritonitis o estrangulamiento o infarto del intestino.
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