Lo cierto es que se convierten en unos nutrientes ciertamente indispensables en nuestra nutrición, junto con las proteínas y las grasas, puesto que nos aportan calorías que finalmente se convierten en energía. No obstante, dependiendo del tipo de hidrato de carbono que contenga el alimento (descubre más sobre los tipos de hidratos de carbono), nos aportarán mayor o menor saciedad, y serán más o menos beneficiosos para nuestro organismo.
¿Cuál es la función de los hidratos de carbono?
Tal y como te indicamos en el último párrafo, la principal función de los hidratos de carbono es la producción de energía, indispensable para el mantenimiento de las diferentes funciones vitales de nuestro organismo.
Esto significa que, nuestro cuerpo, es capaz de transformar en moléculas de glucosa –que alimentan a nuestro sistema nervioso- los hidratos de carbono que consumimos con los alimentos a partir de nuestra dieta diaria.
Además, aportan otros micronutrientes a la vez que incrementan la sensación de saciedad, lo que a su vez disminuye la probabilidad de padecer sobrepeso u obesidad.
¿Dónde encontramos hidratos de carbono?
Fundamentalmente en una gran variedad de alimentos. Aunque lo ideal es consumir alimentos ricos en hidratos de carbono de absorción lenta (dado que aportan una mayor sensación de saciedad y no se digieren tan rápidamente), también podemos encontrar hidratos de carbono simples en alimentos tan naturales y saludables como la miel (no recomendada, eso sí, para personas con diabetes).
Por ejemplo, grupos de alimentos como las frutas o las legumbres son ricos en hidratos de carbono de absorción lenta. Mientras que otros alimentos como la pasta o el pan blanco son ricos en hidratos de carbono de absorción rápida.
¿Es malo no comer suficientes hidratos de carbono cada día?
Aunque muchas personas cometen el error de llevar una dieta rica en proteínas y baja en hidratos de carbono (un ejemplo son las dietas hiperproteicas tan de moda últimamente, como la dieta Dukan), pensando que así adelgazarán y disfrutarán de una mejor salud, lo cierto es que un consumo insuficiente de hidratos de carbono solo aporta consecuencias negativas a nuestro organismo.
Entre otras cuestiones, llevar una alimentación deficiente en hidratos de carbono puede provocar la aparición de enfermedades renales, deshidratación, descalcificación ósea o fatiga.
¿Cuáles son las cantidades diarias recomendadas de hidratos de carbono?
Para aquellas personas que no practican deporte de manera diaria (descubre las necesidades nutricionales diarias), lo aconsejado es consumir cada día al menos un 55% de hidratos de carbono, un 35% o menos en grasas y un 10% en proteínas.
No obstante, si eres deportista, lo mejor es aumentar ese consumo de carbohidratos hasta el 65%.
Imagen | smith_cl9
Comentar