El sudor puede llegar a convertirse en un serio problema para muchas personas. Suele estar asociado a que cuando una persona suda mucho tiende a ser un individuo poco aseado, cuando en realidad no tiene nada que ver con ello.
¿Por qué? Por ejemplo, el exceso de sudor puede deberse a un problema llamado hiperhidrosis, una afección que causa que una persona sude de forma excesiva e impredecible, pudiendo sudar incluso aunque la temperatura sea fresca, o ésta se encuentre en reposo. Sus causas: posible existencia de glándulas sudoríparas muy activas; aunque en caso de hiperhidrosis secundaria puede ser como consecuencia de otros trastornos o enfermedades, como por ejemplo trastornos del control de la glucosa, hipertiroidismo, cardiopatías, menopausia, enfermedad de Parkinson o accidentes cerebrovasculares.
¿Por qué el sudor huele mal?
Se suele pensar que el sudor huele mal. Pero lo cierto es que no es el sudor en sí lo que huele mal; en realidad se debe a la colonización de bacterias en nuestra piel que se forman cuando se secreta el sudor apocrino.
Por tanto, debemos tener en cuenta desde un primer momento que el sudor es inodoro, a no ser que se hayan tomado determinados medicamentos (como algunos antibióticos o psicofármacos), o alimentos como el ajo que pueden alterar su olor.
En referencia a la composición del sudor, está principalmente compuesto de agua y sales minerales, además de otras sustancias.
Sudar no es malo, ya que gracias a él nuestra piel se humedece, se evapora y además ayuda a que baje nuestra temperatura.
Consejos contra el sudor y el mal olor
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Utiliza desodorantes y antitranspirantes: ayudan a reducir el mal olor y encubren la transpiración con su perfume. En caso de que tengas un olor fuerte, deberás ir probando con varios desodorantes hasta que des con el más adecuado. Además, se aconseja que cada cierto tiempo cambies de producto para aumentar su efectividad.
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Utiliza jabón líquido con clorhexidina: al igual que se aconseja lavarse bien con jabón aquellas zonas que sudan más, es recomendable utilizar jabón líquido con clorhexidina.
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Si usas calzado cerrado utiliza plantillas antiolor y calcetines adecuados: aunque lo mejor es dejar respirar al pie, si por ejemplo te encuentras en otoño o invierno y debes utilizar calzado cerrado, la mejor opción es utilizar plantillas antiolor y calcetines antisudor. Son ideales porque absorben la humedad de los pies.
Imagen | dominikgolenia
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