Un olor a nuevo y una sensación de colores. El aceite de lavanda, planta originaria procedente de diversas partes del mediterráneo, suele tener varios usos, desde aromatizador en casa a usos en la piel para verse más brillante y joven.
Su color característico morado lo hacen especial y es que es uno de los aceites puros y naturales más empleados, tanto en el mundo de la estética, la cosmética como en spa y en tratamientos para reavivar la mente, utilizado en aromaterapia.
No es nada nuevo decir que el aceite de lavanda era usado hace siglos en determinados tratamientos terapéuticos y de belleza, ahora se ha perfeccionado para aporta muchos beneficios al organismo.
Los increíbles beneficios y usos del aceite de lavanda
Pieles perfectas con el aceite de lavanda
Una de las acciones que ejerce el aceite de lavanda sobre la piel es su suavidad, viéndose más tersa y joven, por ello, es elegido por las firmas de cosmética para las principales rutinas de belleza. Hay quien lo compara con el aceite de rosa mosqueta por sus propiedades y aroma.
Está en diversos tratamientos porque previene las arrugas y ayuda a atenuar aquellos signos que se ven por el paso del tiempo en la piel. Su capacidad regeneradora es enorme, siendo también importante para activar el tejido celular. El aceite de lavanda tiene más propiedades, como es su hidratación.
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Belleza en el cabello
El aceite de lavanda es un aliado para la belleza. La piel se regenera pero el cuero cabelludo también. El pelo más dañado y castigado se puede domar y sirve para cuidar el cabello. En el mercado hay muchos champús y suavizantes con aceite de lavanda, en todo caso, también podemos aplicar un poco de aceite esencial sobre el pelo una vez aclarado el champú habitual.
Paz, bienestar y tranquilidad
El aceite de lavanda es tranquilizador. Su aroma ya aporta paz, y además, tiene propiedades que ofrecen una gran sensación de relax. Se emplea en masajes y en tratamientos de spa, para aportar vitalidad antiestrés.
El aceite ayuda también a dormir, pues se recomienda en estados de ansiedad y cuando necesitamos descansar, especialmente para personas que llevan largas temporadas con insomnio.
Otras propiedades y usos
En la piel, no solamente la vuelve más bella. El aceite de lavanda posee efectos calmantes en ella y antiinflamatorios, por lo que resulta perfecto para tratar quemaduras e inflamaciones.
En los masajes es utilizado, además de para tranquilizar, también para eliminar los dolores de los músculos, pues se recomienda para la tensión muscular.
Lo solicitan aquellas personas que hacen más deporte y se mueven, pero también aquellas que necesitan un alivio inmediato del lumbago o tienen problemas de reuma.
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Los aceites esenciales suelen ser buenos en general para acabar con estos dolores musculares, pero el de lavanda es especial contra tales efectos por sus propiedades terapéuticas. Otro de sus usos es que, en la piel ejerce de repelente contra los insectos y los mosquitos. Mientras que si se aplica un poco de aceite sobre la picadura alivia el dolor y picor.
Ante ciertos dolores de cabeza, este aceite también puede ayudar a encontrarnos mejor. Puede realizarse un masaje especial en el cuello o en la frente para aliviar tensiones y ello quita en gran medida el dolor de cabeza y las migrañas.
En el ámbito cosmético, los perfumes de aceite de lavanda esenciales aportan un olor realmente especial, y se emplea para crear perfumes y colonias. En casa, podemos hacer perfumes caseros y artesanos con unas simples gotas de aceite esencial.
Una total mejora de la respiración
El aceite de lavanda ayuda a tratar determinadas enfermedades que están relacionadas con el resfriado. Se toma para mejorar la respiración y cuanto tenemos gripe, congestión nasal o asma, posicionándose como uno de los remedios naturales que más se solicitan para tal fin. Ello es gracias a las propiedades antiespasmódicas que posee.
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