La vitamina B5 (conocida también como ácido pantoténico), la encontramos prácticamente en todos los alimentos, tanto aquellos que tengan origen vegetal como animal.
Por este motivo, no existen en la mayoría de las ocasiones carencias de vitamina B5, dado que la alimentación diaria tiende a cubrir fácilmente las necesidades diarias recomendadas. Pero, ¿en qué consiste esta vitamina y por qué es tan importante para el buen funcionamiento de nuestro organismo?.
¿Qué es la vitamina B5 o ácido pantoténico?
La vitamina B5, también conocida como ácido pantoténico, es una vitamina hidrosoluble que, como te indicábamos en las líneas anteriores, encontramos distribuida de forma ciertamente amplia en una amplísima variedad de alimentos, tanto vegetales como animales.
Además, no solo es conocida con los nombres que te hemos indicado anteriormente. Aunque menos conocidos, ¿sabías que también es denominada con los nombres de pantotenato de calcio o dexpantenol? De hecho, éstas son las denominaciones comerciales de productos químicos sintetizados en el laboratorio a partir del isómero D del ácido pantoténico.
Aunque nos ocuparemos de esta cuestión en un próximo apartado detallado, lo cierto es que podemos encontrar vitamina B5 en cantidades interesantes tanto en las verduras y hortalizas como en los cereales, además de legumbres, huevos, carne y también en la leche.
Funciones de la vitamina B5 o ácido pantoténico
Interviene en la metabolización de los alimentos
El ácido pantoténico es fundamental para la metabolización correcta de muchos de los macronutrientes que encontramos en los alimentos de manera inmediata, como es el caso de las grasas o lípidos, los hidratos de carbono y las proteínas.
Es más, de existir carencia de vitamina B5, es común sentir debilidad y fatiga, dado que esta vitamina ayuda a transformar los alimentos en energía.
Además, interviene en la síntesis de las grasas, en particular colesterol y fosfolípidos, que forman parte de la membrana de las células nerviosas.
Ayuda a formar la hemoglobina
La hemoglobina consiste en un pigmento de color rojo que encontramos en las células rojas de la sangre (los glóbulos rojos), y que entre otras importantes funciones, se encarga de captar el oxígeno de los alveolos pulmonares y comunicarlo a los distintos tejidos.
En este sentido, el ácido pantoténico ayuda a la formación de la hemoglobina.
Útil para nuestras defensas
Aunque igualmente menos conocida por esta cualidad, el ácido pantoténico es muy útil para nuestras defensas, dado que ayuda a que nuestro sistema inmunológico se defienda mejor frente a las agresiones que provienen del exterior.
De hecho, el déficit de vitamina B5 causa una disminución por parte de nuestro sistema inmunitario de ser capaz de resistir más a las infecciones.
Ideal para la piel y las uñas
Aunque menos conocida que otras vitaminas o minerales, lo cierto es que la vitamina B5 es útil para la salud de la piel y de las uñas, al estimular y regenerar su crecimiento de manera totalmente natural.
De hecho, su forma química sintetizada en el laboratorio se suele utilizar en productos para el cabello, al ayudar a retardar la aparición de las canas.
La vitamina B5 es un nutriente esencial fundamental para nuestro organismo. Particularmente, participa en las siguientes funciones básicas:
- Colabora en la síntesis de hormonas.
- Participa activamente en distintas reacciones químicas a nivel celular para la obtención de energía.
- Imprescindible para el metabolismo de los alimentos, en especial para el metabolismo graso, proteico y hidrocarbonado.
- Colabora en la síntesis del colesterol.
Dónde encontrar ácido pantoténico: alimentos más ricos en vitamina B5
¿Sabías que casi prácticamente todos los alimentos cuentan en su composición nutricional con vitamina B5 o ácido pantoténico? Por ello es muy difícil que se produzca algún tipo de carencia o déficit.
De hecho, podemos encontrar ácido pantoténico en los siguientes alimentos, destacando especialmente las fuentes de origen animal:
- Carne.
- Huevos.
- Pescados.
- Productos lácteos.
- Legumbres: sobre todo guisantes y lentejas.
- Granos de cereales:, en especial integrales. Destacan los copos de avena y el arroz integral.
- Verduras y hortalizas: repollo, brócoli, coliflortomates y pimientos.
- Tubérculos: como la patata y la batata.
- Levadura.
También podemos encontrar ácido pantoténico o vitamina B5 en la levadura de cerveza, jalea real, el propóleo, el salvado de trigo y el germen de trigo.
Además, debemos tener en cuenta que el consumo habitual de bebidas alcohólicas perjudica la adecuada absorción de vitamina B5 por parte de nuestro organismo. Por tanto, no se aconseja su consumo, y en caso de consumo regular de alcohol, se recomienda la administración de suplementos de ácido pantoténico como forma de cubrir las necesidades diarias recomendadas de esta vitamina.
Ocurre lo mismo en caso de hepatitis, que es la inflamación del hígado causada por virus.
Cantidad diaria recomendada de vitamina B5 o ácido pantoténico
Aportes recomendados al día | |
Bebés 0 a 6 meses | 1.7 mg. |
Niños de 6 a 12 meses | 2 mg. |
Niños de 1 a 3 años | 3 mg. |
Niños de 4 a 8 años | 3 mg. |
Niños de 9 a 13 años | 4 mg. |
Adolescentes chicas | 5 mg. |
Adolescentes chicos | 5 mg. |
Mujer adulta | 4-7 mg. |
Hombre adulto | 4-7 mg. |
Embarazada | 6 mg. |
Mujer lactante | 7 – 10 mg. |
Como vemos, las necesidades diarias de vitamina B5 o ácido pantoténico oscilan entre los 2 mg (en bebés y niños) hasta los 10 mg, dependiendo –claro está- de la edad.
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