La hepatitis es considerada como una de las enfermedades más comunes que, de manera ciertamente habitual, más tienden a afectar a nuestro hígado, uno de los órganos más importantes de nuestro cuerpo.
Es un proceso inflamatorio del hígado causada por alguna infección (como la hepatitis vírica, la cual ha sido causada por un virus) o por la ingestión de sustancias tóxicas.
No obstante, dependiendo de su causa nos podemos encontrar en la actualidad con diferentes tipos de hepatitis, de forma que su peligrosidad o no en cuanto a los riesgos que su contagio supone para la salud son igual de diferentes.
¿Qué es la hepatitis?
Tal y como te exponíamos en las líneas anteriores pero de manera breve, la hepatitis es un proceso inflamatorio del hígado, causada fundamentalmente por la ingestión de determinadas sustancias tóxicas, o bien por casus de origen infeccioso.
De esta forma, las hepatitis causadas por la ingestión de sustancias tóxicas comprende el consumo de algunos fármacos, drogas sintéticas o alcohol. Así, por ejemplo, podemos mencionar la hepatitis alcohólica causada -como veremos- por el consumo de alcohol.
Mientras que las causas infecciosas comprenden las hepatitis víricas, las cuales han sido causadas por un virus (de diferentes tipos: A, B, C, delta, E, F y G).
No obstante, es necesario tener en cuenta que las más comunes son la hepatitis A, B y C (siendo estas dos últimas las consideradas como médicamente más graves, y con un mayor riesgo de cronicidad).
¿Cuántas clases de hepatitis existen? Principales tipos de hepatitis víricas
Hepatitis A
Se trata de una hepatitis cuyo contagio se produce sobretodo mediante el consumo tanto de alimentos como de agua infectados.
Entre sus síntomas principales destacan las náuseas y vómitos, cansancio general, dolor de cabeza y trastornos intestinales.
En lo que se refiere al tratamiento médico, en la mayoría de los casos basta con un período de reposo y una alimentación controlada prescrita por el médico, que especialmente no fatigue al hígado.
Antes de finalizar es necesario indicar que actualmente existe una vacuna aconsejada por la OMS, que ayuda a prevenir y evitar su contagio.
Hepatitis B
Es una hepatitis que principalmente se contagia a través de sangre infectada. Por este motivo, las principales vías de contagio son la utilización de instrumentos quirúrgicos no esterilizados, jeringuillas infectadas o instrumentación para hacer piercings o tatuajes.
Sus síntomas comprenden: dolor de cabeza, fiebre y trastornos intestinales.
El tratamiento pasa por seguir reposo y una alimentación saludable.
Dado que la hepatitis B se vuelve crónica en un 80% de los casos, es imprescindible seguir el tratamiento médico indicado por nuestro doctor (generalmente interferón con lamivudina).
Además, existe una vacuna cuya administración es obligatoria y se realiza en tres dosis.
Hepatitis C
Es considerada como una de las hepatitis más graves. Su contagio se produce de la misma forma que la hepatitis B.
Aunque los síntomas son los mismos (cansancio, sensación de malestar general y dolor de cabeza), es común que éstos pasen prácticamente inadvertidos, y que no sea hasta la realización de un análisis sanguíneo cuando la persona sabe que sufre la infección.
De momento no existe vacuna, y dado que más del 50% de los casos se vuelven crónicos, es imprescindible que la persona tome medidas de protección que eviten un posible contagio.
Otras clases de hepatitis
Además de las hepatitis indicadas anteriormente, que básica y principalmente consisten en hepatitis víricas, también existen otras clases de hepatitis, igual de serias y graves. Te resumimos cuáles son a continuación.
Hepatitis alcohólica
La hepatitis alcohólica consiste en un tipo de hepatitis, que como su propio nombre indica, es producida por un consumo excesivo y/o regular de bebidas alcohólicas. Se trata de una afección muy relacionada con el higado graso por consumo de alcohol.
De manera que de no ser tratada médicamente, y sobre todo, de no suspenderse el consumo de alcohol, puede acabar derivando en una cirrosis.
Hepatitis autoinmune
Aunque menos conocida que las anteriores, fundamentalmente porque tiende a ser una afección relativamente rara, la hepatitis autoinmune es un tipo de hepatitis que se produce cuando es el sistema inmunitario el que ataca las distintas y diferentes células del hígado.
Es decir, es un tipo de hepatitis que surge debido a que los mecanismos naturales de defensa de nuestro organismo reaccionan negativamente frente a las distintas células hepáticas, atacándolas y destruyéndolas. No se puede prevenir, pero sí puede tratarse (aunque no tiene curación).
Tipos de hepatitis víricas, en resumen
- Hepatitis A: Es una de las hepatitis más comunes. Está causada por el virus del tipo A, y se presenta en las heces de la persona infectada. Generalmente, se transmite a través del contacto directo con la persona contagiada, sus secreciones o su sangre, y de la comida contaminada. Aunque no suele durar más de dos meses, suele aparecer entre las dos semanas y los 40 días después del contagio. Existe una vacuna para esta enfermedad.
- Hepatitis B: Es una hepatitis que es causada por infección con el virus B. Puede transmitirse por la sangre, a través del contacto de la madre al feto, o por vía sexual. Es ciertamente frecuente en personas que intercambian jeringas, de forma que también puede transmitirse a través de heridas realizadas con objetos ya infectados. Su periodo de incubación puede llegar al medio año, y puede llegar a evolucionar a cirrosis o cáncer de hígado. Existe una vacuna para esta enfermedad.
- Hepatitis C: Es una de las hepatitis más severas, y que tiene una mayor probabilidad de hacerse crónica. Es producida por el virus C, y se transmite por contacto con la sangre infectada, los genitales, la boca, transfusiones y de madre a feto en el momento del parto. De momento no existe una vacuna para esta enfermedad.
- Hepatitis D: Es causada por el virus D. Se contagia junto con la hepatitis B, lo que provoca una mayor cronicidad. Hace que la hepatitis B sea mucho más destructiva.
Más información | Medline Plus / KidsHealth / Hepatitis C (El Mundo)
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