¿Quién no se ha puesto nervioso o nerviosa en alguna ocasión? Son muchas las circunstancias, situaciones y problemas que pueden influir en que nuestros nervios estallen, llegando incluso a provocarnos que no seamos capaces de poder controlarlos fácilmente. Una discusión de tráfico, andar siempre estresado/a o ansioso/a, no cumplir con lo que nos proponemos…
En estos casos debemos diferenciar entre una situación esporádica que nos causa nervios de forma puntual a una situación que más bien es permanente. En el primero de los casos las situaciones más comunes pueden ser: enfrentarse a un examen, hablar en público o cantar delante de mucha gente, si somos algo tímidos/as participar en un determinado evento o reunión social a la que sabemos que irán muchas personas, un problema puntual en el trabajo…
Mientras que, en el segundo de los casos, tanto el estrés como la ansiedad crónicas tienden a influir en la presencia de nervios durante un tiempo mucho más prolongado. En esta ocasión es evidente que sus efectos en la salud son mayores y mucho más graves.
Ya sea que nos encontremos ante el primero o el segundo caso, lo cierto es que es posible calmar los nervios fácilmente. ¿Cómo? Por ejemplo pueden serte muy útiles seguir los consejos básicos que te proponemos a continuación:
- Ejercicios de respiración: son técnicas sencillas consistentes en realizar determinadas respiraciones durante un tiempo. Por ejemplo, contar mentalmente hasta 8 para luego contener la respiración mientas contamos hasta 4. Espiramos el aire contenido contando mentalmente hasta 8. Y así repetir varias veces hasta que notes que tus nervios se han calmado.
- Contando hasta 100: las visualizaciones son también muy útiles a la hora de calmar nuestros nervios. Por ejemplo, puedes contar hasta 100 mientras cierras los ojos y visualizas que tu cuerpo se calma, se relaja y piensas que todo va a ir bien. Esta técnica es muy útil sobre todo cuando vas a hacer un examen o tienes que enfrentarte a una charla en público.
Además de seguir estos dos consejos básicos también es posible optar por hierbas medicinales con acción relajante con las que podemos preparar fácilmente en casa infusiones calmantes de los nervios.
Las 3 mejores infusiones para calmar los nervios naturalmente
Infusión de manzanilla
La manzanilla es una planta muy popular por sus beneficios digestivos, ayudando de forma positiva a la hora de mejorar el proceso de la digestión y disminuir problemas relacionados como por ejemplo es el caso de las molestas flatulencias. Sin embargo, ¿sabías que también es muy útil a la hora de reducir los nervios y calmarlos de forma totalmente natural?.
Se trata, como vemos, de una cualidad menos conocida pero igual de efectiva; tanto que deberíamos comenzar a considerar a la manzanilla como una planta medicinal relajante, y no solo digestiva.
- Ingredientes: 1 cucharadita de manzanilla, 1 taza de agua.
- Preparación: pon en equivalente a una taza de agua en un cazo y lleva a ebullición. Justo cuando empiece a hervir vierte el agua caliente encima de la manzanilla, tapa y deja en reposo 5 minutos. Pasado este tiempo filtra la infusión y bébetela.
Infusión de tila
Efectivamente, como de buen seguro sabrás –y también como podrías imaginar- la tila es otra de las plantas medicinales sedantes más conocidas por su acción relajante, actuando de forma muy positiva a la hora de sedar nuestros nervios, calmando el estrés y la ansiedad y ayudándonos a descansar mejor por las noches.
- Ingredientes: 1 cucharadita de tila, 1 taza de agua.
- Preparación: pon en un cazo el equivalente a una taza de agua y deja que hierva. Cuando llegue a este punto vierte encima de la tila, tapa y deja en reposo 5 minutos. Cuela la infusión y bebe relajadamente.
Infusión de melisa
Además de la manzanilla o la tila si existe otra planta medicinal relajante con reconocidos efectos sedantes esa es la melisa, una opción natural única a la hora de calmar los nervios, adecuada especialmente ante tensiones nerviosas y situaciones problemáticas puntuales, porque cuenta con el beneficio de ser efectiva a la hora de tranquilizarlos pero sin efectos secundarios.
- Ingredientes: 1 cucharadita de melisa, 1 taza de agua.
- Preparación: pon en un cazo una taza de agua y lleva a ebullición. Cuando alcance este punto vierte sobre la melisa, tapa la taza y deja en reposo 5 minutos. Una vez transcurra este tiempo filtra la bebida, sirve y bebe tranquilamente.
Como ves, nos encontramos ante poderosas infusiones medicinales con acción relajante, muy fáciles de hacer y de preparar en casa, pero con increíbles beneficios calmantes. Por otro lado, recuerda combinar estas infusiones con la práctica de alguna técnica de relajación, lo que te ayudará a la hora de controlar tus nervios más fácilmente.
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