La alcachofa viene a convertirse en un verdadero y auténtico manjar para muchos, y puede ser un alimento adecuado en dietas de adelgazamiento, ya que puede ayudar a perder peso y a bajar esos kilos de más.
Constituye a su vez un alimento sano que no puede faltar en una alimentación equilibrada, ya que posee unos importantes beneficios y propiedades diversas muy importantes para la salud.
Además, son deliciosas en ensaladas y platos calientes, y son ideales para niños y adultos, gracias a las diferentes virtudes que posee.
¿Sabes qué es la alcachofa?
Mientras que la alcachofa es el fruto que se obtiene de la planta alcachofera, antes de conocer en qué consiste debemos saber un poco más acerca de la propia planta en sí misma. En este sentido, la alcachofera consiste básicamente en una planta perenne que puede llegar a alcanzar los 2 metros de altura, la cual pertenece a la familia de las compuestas.
Posee unas hojas muy características, con lóbulos (pero sin espinas), con apariencia lobulada, que pueden llegar a alcanzar los 60 centímetros de longitud. Sus flores son de color azulado, y la encontramos en muchas partes del mundo, en especial en las distintas zonas del mediterráneo.
El nombre científico de la alcachofa es Cynara scolymus L., y es también conocida incluso con el propio nombre de la planta, o con la denominación de alcaucil.
¿Cuáles son los beneficios de la alcachofa?
La hoja de la alcachofa contiene magnesio, potasio y esteroles, los cuales actúan en cierta sinergia con la cinarina, una sustancia tanto aromática como amarga. De hecho, es a estos compuestos a los que le debemos sus principales cualidades (al menos, las más importantes).
Ideal para el cuidado natural del hígado
En caso de problemas comunes del hígado, es bastante probable que ya sepas que la alcachofa se convierte en una excelente opción como tratamiento natural (y muy efectivo). ¿Por qué? Esto se lo debemos a que la alcachofa actúa como un hepatoprotector natural, cualidad que se traduce en que ayuda a proteger las distintas células hepáticas de forma totalmente natural.
Esta cualidad hepatoprotectora es debida a la presencia de ácido cafeico, ácido linoleico, ácido oleico y ácido cafeolquínico.
Además, su efecto sobre el hígado (no solo su acción protectora) se lo debemos a la presencia de cinarina, su principal principio activo, el cual como veremos en las siguientes líneas también actúa de forma muy beneficiosa sobre la vesícula biliar.
En lo que se refiere al cuidado y protección del hígado, la alcachofa es muy interesante en caso de hígado graso, insuficiencia del hígado, ictericia y hepatitis.
Alcachofa útil para la digestión
Como te comentábamos anteriormente, la cinarina presente en las alcachofas nos aporta las principales cualidades que nos ofrece este maravilloso alimento. Así, por ejemplo, ayuda sobre la función que realiza la vesícula biliar. De esta forma, ayuda a estimular la producción de la bilis y favorece la expulsión de las grasas.
Esto significa que, entre otros interesantes aspectos, las alcachofas son muy adecuadas para una correcta digestión de las grasas. Por este motivo, es interesante en caso de indigestión, gases y flatulencias.
Respecto a sus cualidades sobre la propia vesícula biliar, ¿sabías que también es útil en caso de dispepsias causadas por la presencia de piedras o cálculos en la vesícula?.
Alcachofa para el colesterol elevado
En caso de colesterol alto, la alcachofa también se convierte en una opción natural excelente, gracias precisamente a que actúa como un maravilloso tónico hepático, al ayudar al hígado a metabolizar mejor las grasas.
Es decir, gracias a la presencia de los ácidos que hemos nombrado anteriormente, junto con la cinarina, ayuda a reducir los niveles elevados de colesterol en la sangre, previniendo la arteriosclerosis.
Las principales propiedades de la alcachofa, en resumen
Como te indicábamos, la alcachofa presenta una importantísima actividad reguladora de la secreción biliar, estando indicada en casos de mala digestión de las grasas, ictericia e hígado perezoso.
Ayuda a regenerar las células hepáticas, ayudando a combatir las sustancias tóxicas, y puede ser ideal en casos de hígado graso, a la vez que es capaz de reducir el colesterol alto.
Además, la alcachofa puede convertirse en un excelente depurativo, ayudando a nuestro organismo a expulsar las diferentes toxinas y sustancias que no necesita.
Por este motivo, tampoco debemos olvidarnos tampoco de su consumo en dietas de adelgazamiento y de control de peso.
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