Un analgésico es un medicamento cuya función principal es la de calmar, aliviar o eliminar el dolor. Entre otros aspectos, ayuda a reducir o aliviar los dolores de cabeza, musculares, de origen artrítico y otros dolores o ataques relacionados. Dentro de los distintos analgésicos que existen podemos encontrarnos con los antiinflamatorios no esteroideos (el más popular dentro de este grupo es la aspirina), los opiáceos mayores (como el tramadol) y los fármacos adyuvantes (que no son analgésicos en sí mismos cuando son administrados de forma aislada, como es el caso de la morfina).
En el caso de los analgésicos suele ser muy popular y habitual su utilización en caso de dolor de cabeza, especialmente destacable es el uso de la aspirina para este fin, ya que se trata de un medicamento que ayuda a calmar, reducir y eliminar el dolor. No obstante, como ocurre con la mayoría de los fármacos, no es en absoluto adecuado la automedicación, puesto que consumir analgésicos con demasiada frecuencia no solo empeora el dolor de cabeza, sino que puede causar cefalea crónica.
La Naturaleza nos brinda todo un conjunto de determinadas plantas y hierbas con acción analgésica, lo que significa que son opciones naturales a la hora de aliviar el dolor, pero con una virtud añadida: en la mayoría de las ocasiones no poseen los efectos secundarios que pueden llegar a producir los medicamentos analgésicos. En definitiva, podemos optar por analgésicos naturales cuando sufrimos de dolor muscular o articular, dolor de cabeza, jaquecas y otras molestias relacionadas.
Los mejores analgésicos naturales
Harpagofito
Conocida curiosamente también con el nombre de garra del diablo, es una planta rica en harpagósido, un glucósido que al parecer es eficaz en el tratamiento de algunos casos de artritis, al reducir la inflamación de las articulaciones. Ayuda, por tanto, a la hora de aliviar la inflamación y el dolor de las articulaciones.
- Decocción de harpagofito: para elaborar la decocción sólo necesitas hervir en un cazo el equivalente a 1 litro de agua, y añadir 5 cucharaditas de raíces trituradas de harpagofito. Deja hervir 3 minutos, luego apaga el fuego, tapa y deja en reposo durante 10 minutos. Finalmente cuela y bebe. Puedes beber 3 tazas de esta decocción al día.
- Cataplasma de harpagofito: es una opción ideal para aliviar los dolores musculares, y los dolores causados por torceduras. Para elaborarla debes mezclar el líquido de la decocción de harpagofito con arcilla hasta obtener una pasta cremosa. Aplícala localmente en el lugar necesario, y deja actuar 20 minutos. Luego retira con agua tibia.
No se recomienda el consumo de la decocción de harpagofito en caso de gastritis, embarazo, colon irritable y obstrucción de las vías biliares.
Hipérico
Es una planta que ejerce un efecto tanto sedante como analgésico, de forma que es una opción natural adecuada en el tratamiento de los dolores de cabeza y jaquecas, tensiones nerviosas, ansiedad y estrés y neuralgias (como es el caso de ciáticas, dolores reumáticos y fibrositis).
También está recomendado su consumo en caso de tensión nerviosa e irritabilidad asociados a la menstruación y la menopausia.
- Infusión de hipérico: es una de las opciones más aconsejadas a la hora de disfrutar de los beneficios calmantes y analgésicos del hipérico. Para elaborar la infusión debes hervir en un cazo el equivalente a una taza de agua. Cuando el agua alcance el punto de ebullición añade una cucharadita de hipérico, y deja hervir 3 minutos. Pasado este tiempo apaga el fuego, tapa y deja en reposo otros 3 minutos. Finalmente cuela y bebe. Puedes tomar 3 tazas de esta infusión al día.
- Cataplasma de hipérico: es una opción ideal a la hora de disfrutar de las cualidades calmantes del hipérico, pero de forma externa. En este caso, es adecuada para calmar y curar quemaduras leves, heridas, cardenales y varices. Para elaborar la cataplasma mezcla arcilla blanca con agua y añádele unas pocas gotas de aceite esencial de hipérico.
Menta
Aunque en realidad la menta sea conocida por sus cualidades digestivas, sobre todo a la hora de aliviar los gases y el malestar estomacal, ¿sabías que es una de las plantas más poderosas en lo que a efecto analgésico se refiere?. Actúa, de hecho, de forma muy interesante en caso de dolores digestivos y gástricos.
- Infusión de menta: para elaborar la infusión debes hervir en un cazo el equivalente a una taza de agua, y cuando empiece a hervir añadir 1 cucharadita de menta. Deja hervir 3 minutos, pasado este tiempo apaga el fuego, tapa y deja en reposo otros 3 minutos. Cuela y bebe. Puedes tomar esta infusión 3 veces al día.
No es aconsejable tomar esta infusión en caso de ansiedad, estrés, tensión nerviosa, insomnio y taquicardia.
Valeriana
Es bastante probable que ya conozcas a la valeriana por su reconocida acción tranquilizante, siendo en definitiva uno de los sedantes populares más conocidos y eficaces que existen a la hora de calmar el sistema nervioso. No obstante, ¿sabías que también ejerce una interesantísima acción analgésica, muy útil para aliviar el dolor, los espasmos y cólicos intestinales, así como los calambres musculares y los dolores de la menstruación?.
Puedes disfrutar de sus cualidades de dos formas:
- Infusión de valeriana: para elaborar la infusión debes hervir en un cazo el equivalente a 1 cucharadita de raíces de valeriana. Cuando el agua comience a hervir añade la valeriana, y deja hirviendo 3 minutos. Pasado este tiempo apaga el fuego, tapa y deja en reposo otros 3 minutos. Cuela y bebe. Puedes tomar esta infusión 3 veces al día.
- Cataplasma de valeriana: es una opción aconsejada en caso de dolor muscular, o para aliviar migrañas y dolores de cabeza. Para hacerla debes mezclar un poco de la infusión de valeriana con arcilla hasta que obtengas una pasta cremosa. Aplica de forma externa en la zona dolorida y deja actuar 20 minutos.
No es recomendable utilizar la valeriana en niños menores de 3 años, durante el embarazo o la lactancia.
Imágenes | Chris RubberDragon / Wikimedia / Manel / Monika / Nuuuuuuuuuuul
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