¿Quién no ha probado alguna vez arándanos? Ya sea solos o acompañados con yogur o helado, lo cierto es que se convierten en una fruta del bosque de pequeño tamaño simplemente deliciosa, de sabor intenso y exquisito y con muchísimas propiedades y beneficios para nuestra salud.
Eso sí, aunque el género al que pertenecen los arándanos dispone en realidad de un total de 908 especies descritas de las cuales 172 ya han sido aceptadas, lo cierto es que desde un punto de vista más popular conocemos sobre todo tres: los arándanos rojos, con su característico color morado y también conocidos con el nombre de cranberry, los arándanos negros, con su delicado y característico color negruzco, conocidos también como bilberry, y los arándanos azules, con su color violáceo intenso y conocidos con el nombre de blueberry.
Básicamente consisten en pequeños frutos que crecen de pequeños arbustos los cuales tienden a alcanzar como máximo el medio metro de altura. Eso sí, dependiendo de la especie de arbusto obtendremos una variedad u otra.
Sobre sus usos lo cierto es que no solo se utilizan para acompañar postres como yogures o helados. Por ejemplo, en la cocina, cuando se obtienen en su mayor punto de frescura, es común que se usen para elaborar deliciosas jaleas caseras y compotas, aunque también es muy habitual como salsa de acompañamiento para carnes o como ingrediente en la elaboración de bollos, magdalenas y muffins dulces (por su sabor ácido).
Los beneficios de los arándanos contra la diarrea
Lo cierto es que los arándanos destacan por ser unos pequeños frutos ideales contra problemas de nuestro sistema digestivo, gracias a su riqueza en ácido gálico, hidroquinonas, betacarotenos y cariofileno.
Por un lado, destaca por sus cualidades antivomitivas, astringenes y gastroprotectoras, lo que se traduce precisamente en que ayudan a aliviar la diarrea deteniendo el exceso de deposiciones a la vez que reduce la inflamación intestinal gracias a sus virtudes antiinflamatorias y bacteriostáticas.
También ayuda a hacer mejor las digestiones, convirtiéndose en un remedio muy eficaz en caso de indigestión o digestiones difíciles, gases, flatulencias y ardor de estómago.
Remedio natural para aliviar la diarrea con arándanos
Si precisamente sufres de diarreas los arándanos se convierten en una opción natural excelente, gracias a sus siguientes cualidades:
- Reduce los efectos del virus de estómago, previniendo que éste se adhiera a las células presentes en el intestino. Por tanto, es un buen preventivo frente a la diarrea.
- La presencia de ácido málico lo convierten en un remedio protector eficaz contra la diarrea.
- Ayuda a prevenir que la bacteria Helicobacter Pylori se adhiera a la mucosa tanto del estómago como del tracto intestinal.
- Es un buen remedio para aliviar aquellas diarreas asociadas al consumo de antibióticos.
Para aliviar las diarreas puedes optar por dos remedios naturales: o bien elaborar un jugo de arándanos y tomarlo varias veces al día, o bien cocer una ración de arándanos al fuego. Solo tienes que seguir los pasos que te indicamos a continuación:
- Jugo de arándanos: necesitas 2 tazas de arándanos, 1 limón y 1 taza de agua. En primer lugar lava bien los arándanos y el limón. Parte el limón por la mitad y exprímelo para obtener todo su jugo, reservándolo. Pon en el vaso de la licuadora la taza de agua, el jugo de limón y los arándanos. Licúa a potencia media hasta que los arándanos queden totalmente triturados. ¡Listo!.
- Cocción de arándanos: necesitas 2 tazas de arándanos y 1 taza de agua. Pon agua en un cazo y lleva a ebullición. Añade los arándanos, y cuece a fuego bajo hasta que los arándanos estén blandos. Tritúralos un poco y cómelos.
Estos dos remedios naturales son muy efectivos para aliviar la diarrea gracias a sus cualidades astringentes. Lo ideal es consumirlos varias veces al día hasta que ésta mejore y se reduzcan las deposiciones.
Comentar