La tos es un síntoma muy común cuando estamos atravesando algún resfriado, catarro, gripe, es un mecanismo de defensa que nos ayuda a expulsar la mucosidad acumulada y que a veces quedan atrapadas en nuestros bronquios. La tos al liberarnos de la mucosidad favorece que el aire entre y salga al estar las vías respiratorias libres de mucosidad. Pero, ¿cuántas veces hemos sufrido en algún momento un incómodo y molesto ataque de tos?.
Puede ser seca o productiva, cuando la tos es productiva está acompañada de mucosidad. Cuando la tos es seca puede provocarnos hormigueo, picazón en la garganta e irritación, ante estos síntomas debemos mantener la garganta hidratada, y procurar suavizarla.
La tos que acompaña a un resfriado, catarro o gripe suele aparecer de forma repentina y desparece en unas 3 semanas, en este caso se trata de una tos denominada aguda.
Cuando la tos dura entre 3 y 8 semanas puede tratarse de un caso de tos subaguda o crónica. No obstante, nos encontramos sin duda alguna ante una manifestación frecuente en las infecciones de las vías respiratorias.
Ante una tos que es persistente, repentina, que no remite, es importante saber la causa de la tos y poder tratarla por lo que debemos acudir al médico para que nos haga la oportuna revisión y nos prescriba el tratamiento adecuado a nuestro caso.
Algunos síntomas que acompañan a la tos y que pudieran alertarnos:
- Tos acompañada de fiebre y que dura más de 14 días.
- Dificultad para respirar.
- Respiración entrecortada.
- Tos con flema espesa, de tono amarillento y con mal olor.
- Expectoración con sangre.
- Pérdida de peso involuntaria.
Cuando la tos no esconde ninguna complicación o enfermedad infecciosa en las vías respiratorias y se trata solo de una tos por resfriado o catarro sin más complicaciones podemos recurrir a una serie de remedios naturales que nos ayudarán a pasar mejor esos días en los que la tos esté presente.
Como hemos dicho anteriormente la tos es un mecanismo de defensa, importante a la hora de ayudarnos a expulsar la mucosidad, aunque a veces sobre todo durante la noche al acostarnos parece que la tos tiende a estar más presente con lo que lograr dormir y descansar a veces se vuelve difícil.
En estos casos es necesario calmar la tos, al menos para poder descansar. Para calmar la tos podemos consultar con el farmacéutico, sin lugar a dudas nos aconsejará lo que debemos tomar.
Te recomendamos leer: Cómo diferenciar los tipos de tos.
Si acaso te gusta preparar tus propios remedios caseros para tratar la tos y también para ayudarte a expectorar, a continuación facilitamos algunos remedios caseros muy fáciles de preparar.
Cómo preparar los remedios naturales para la tos
Jarabe casero antitusivo
Este jarabe es muy fácil de preparar y sus cualidades son sumamente útiles para calmar la tos de forma totalmente natural.
Ingredientes:
- 150 ml. de aceite de oliva virgen extra.
- 3 gotas de aceite esencial de eucalipto.
- El zumo de 6 limones
Preparación:
En un tarro de cristal previamente esterilizado y con cierre hermético ponemos el zumo de los limones, el aceite y las gotas de aceite esencial de eucalipto. Removemos para mezclar bien.
De este jarabe podemos tomar una cucharadita 3 o 4 veces al día.
Infusión de tomillo, regaliz y limón
Esta infusión tiene propiedades expectorantes y antibacterianas.
Ingredientes:
- Una cucharadita de tomillo.
- Una cucharadita de raíz de regaliz.
- 250 ml. de agua mineral.
- El jugo de un limón.
- Una cucharadita de miel.
Preparación:
Ponemos el agua a hervir y cuando comience a hervir añadimos el regaliz y el tomillo.
Dejamos hervir durante 3 minutos. Apagamos el fuego, tapamos la infusión, y dejamos reposar durante 5 minutos.
Destapamos la infusión, la colamos y le añadimos una cucharada de miel y el jugo de un limón. De esta infusión podemos tomar 3 tazas al día.
Preparado de miel y limón caliente
Este preparado nos ayuda a calmar la irritación de garganta y la tos.
Para este preparado necesitamos, el jugo de un limón, una cucharada de miel y una taza de agua caliente, mezclamos los ingredientes y tomamos cuando esté tibio. De este preparado podemos tomar 3 tazas al día.
Jarabe casero de miel y cebolla
Este jarabe casero de miel y cebolla es muy fácil de preparar y nos ayuda a calmar la tos. Para preparar este jarabe necesitamos una cebolla más bien grande y tres cucharadas de miel.
Pelamos las cebollas, las lavamos, las picamos y las ponemos a cocinar con agua que la cubra. Cuando esté cocinada, trituramos la cebolla en la batidora.
Añadimos al puré de cebollas la miel y mezclamos bien. De este jarabe podemos tomar una cucharadita cada hora o cada vez que nos de la tos.
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