Cuántas veces no te habrá ocurrido que al acostarnos en la cama y cerrar los ojos, trascurren los minutos y las horas y no conseguimos conciliar el sueño. Comenzamos a dar vueltas en la cama, empezamos a sentirnos nerviosos/as y pensamos que todos los demás en casa sí han conseguido dormirse. Luego, al día siguiente, tendemos a sentirnos cansados, enfadados y con muy mal humor. ¿Cómo solucionarlo?
Seguramente que en algún momento de tu vida has pasado alguna que otra noche de insomnio. Y, sí, en esas horas en las que intentas dormirte y simplemente es imposible conseguirlo, se pasa bastante mal.
¿Cuáles pueden ser las causas de no conseguir conciliar el sueño?
-
Nerviosismo, estrés y ansiedad: lo de decir que es fundamental intentar dejar las preocupaciones y los problemas fuera de la cama, o casi mejor fuera de la habitación de descanso, no es por decir. Si te acuestas pensando en conflictos o problemas que no has podido solucionar a lo largo del día, o te preocupa algo en concreto, es normal que tu cabeza siga dándole vueltas y te impida conciliar el sueño.
-
Consumo de sustancias excitantes: ¿cenas habitualmente café, té o algún refresco de cola? Suelen influir negativamente a la hora de conciliar el sueño. También las bebidas alcohólicas son negativas, aunque pueda llegar a pensarse lo contrario.
-
Un mal ambiente: no solo influyen los ruidos molestos (como por ejemplo el tráfico o vecinos que no saben convivir), también dormir en una habitación desordenada, ya que tiende a causar malas energías.
-
Temperaturas extremas: tanto el frío extremo como el calor influyen a negativo.
-
Enfermedades: el dolor puede ser negativo a la hora de tratar de relajarnos y de conciliar el sueño. También puede influir tener dificultades para respirar, ya que interfieren negativamente en el sueño.
Cómo aliviar y prevenir el insomnio de forma natural
A continuación te proponemos algunos consejos naturales que te ayudarán tanto a aliviar como a prevenir el insomnio:
-
Relájate y medita: tanto la relajación como los ejercicios de meditación son ideales a la hora de calmar nuestra mente y alejar tanto el estrés como la ansiedad de nuestra vida. Siempre que vayas a acostarte trata de practicar algo de relajación, a ser posible 30 minutos antes. Puedes utilizar música relajante y velas, y si te gusta la aromaterapia también algo de incienso o aceites esenciales.
-
Mantén una rutina regular de sueño: las personas que no suelen mantener una misma rutina de sueño, y duermen a horas dispersas, suelen tener más problemas para dormir. Lo más adecuado es tratar de intentar dormir siempre la misma cantidad de horas, e irnos a dormir en los mismos horarios.
-
Escoge la habitación más tranquila: aislada sobretodo de ruidos molestos. Es importantísimo que la habitación nos ayude a relajarnos. Por tanto, evita los aparatos electrónicos en la medida de lo posible, incluyendo la televisión y el ordenador.
-
Evita consumir café, té y bebidas alcohólicas: sobretodo de 3 a 4 horas antes de irte a dormir.
-
Haz deporte, pero evita las horas previas al descanso: hay personas a las que les ayuda para descansar practicar deporte antes de ir a la cama, y los veo a las 10 o las 11 de la noche corriendo o caminando. Aunque les pueda funcionar, como regla general es un error. Lo más adecuado es tratar de practicar ejercicio físico durante el día, nunca en las horas previas a irnos a la cama. Te ayudará a combatir el insomnio, aliviar tensiones y reducir la ansiedad.
Imágenes | Alyssa L. Miller / Hartwig HKD
Comentar