Los antioxidantes son sustancias que encontramos en determinados alimentos, y que cuentan con una gran variedad de beneficios y propiedades para nuestro organismo, ya que lo protegen de la acción de los radicales libres, responsables de determinadas enfermedades y del proceso de envejecimiento (sobretodo el envejecimiento prematuro, y no aquel que deriva de la edad).
Por ello es fundamental seguir una alimentación antioxidante, como forma de combatir la acción tan negativa de los radicales libres. No obstante, suele ser bastante común que a la hora de pensar en seguir una dieta rica en antioxidantes en realidad no sabemos qué alimentos aportar a la misma.
Lo cierto es que, en la mayoría de las ocasiones, basta con seguir una alimentación variada y rica en frutas y verduras frescas. Ésta es, de hecho, la mejor forma de asegurarnos que estamos aportando a nuestro organismo una buena cantidad de antioxidantes naturales. ¿Por qué? Muy sencillo: fundamentalmente porque la mayoría de frutas, verduras y hortalizas contienen antioxidantes.
Por ello, basta con seguir la máxima fundamental de comer al menos cada día entre 4 a 5 raciones de frutas y verduras frescas para cumplir con ello.
Alimentos que no pueden faltar en tu dieta antioxidante
A continuación te exponemos un sencillo listado donde encontrarás cuáles son los alimentos con más antioxidantes:
- Frutas: destacan los frutos rojos (como las moras, arándanos y frambuesas), los cítricos (como las naranjas, limones y clementinas), además de las uvas, las fresas y el aguacate.
- Verduras y hortalizas: los tomates son especialmente ricos en licopeno, mientras que el ajo aporta alicina, y las coles aportan una cantidad interesante en flavonoides. Tampoco puede faltar el brócoli y las alcachofas.
- Té: es una bebida muy rica en catequinas y polifenoles, los cuales actúan como antioxidantes. Destaca especialmente el té verde y el té blanco.
- Chocolate negro: siempre y cuando tenga una cantidad de cacao de al menos un 70%, se trata de un alimento saludable especialmente rico en flavonoides y polifenoles.
- Vino: contiene taninos, una sustancia que ayuda a limpiar las arterias. Eso sí, al ser una bebida alcohólica debe beberse siempre con moderación, y no es una bebida aconsejada para personas con problemas de hígado, o que tengan contraindicado el consumo de alcohol.
Además, existen otros alimentos -o bebidas- que también aportan interesantes beneficios, por lo que su consumo regular ayudará a completar las cualidades que nos ofrece la dieta antioxidante:
- Pescados azules: son especialmente ricos en ácidos grasos saludables Omega 3. Destacan el salmón, las sardinas y el atún.
- Frutos secos: Son alimentos ricos en grasas saludables, ayudando a cuidar nuestra salud cardiovascular, vitaminas y minerales. Además, aportan fibra. Destacan especialmente las nueces, las almendras, pistachos y avellanas.
- Aceite de oliva virgen extra: no debe faltar en nuestra alimentación diaria, gracias a su riqueza en grasas saludables, vitamina E y un antioxidante conocido con el nombre de hidroxitirosol, que ayudan a prevenir la aparición de enfermedades crónicas.
Consejos básicos para comer más antioxidantes
Además de no olvidarnos de los alimentos antioxidantes que debemos incluir en nuestra dieta, es importantísimo seguir también algunas recomendaciones y pautas básicas nutricionales:
- Elimina los alimentos procesados.
- Evita los alimentos ricos en grasas trans e hidrogenadas.
- Opta por consumir fruta fresca, además de verduras y hortalizas.
- Evita reutilizar el aceite que utilizas para freír, ya que al calentarse se descompone y al enfriarse genera una sustancia cancerígena.
- Opta por preparar los alimentos a la plancha, al vapor o al horno.
- Evita las barbacoas, ya que en el humo de esta forma de cocción encontramos los derivados de los benzapirenos, los cuales pasan a la carne y son cancerígenos.
Además de los consejos nutricionales indicados en esta nota, es de vital importancia tratar de mantener un estilo de vida saludable. No debe faltar, por ejemplo, la práctica regular de ejercicio físico, durante 40-60 minutos, al menos 3 veces por semana. Entre el ejercicio físico más adecuado, puedes escoger el que más te guste, siempre y cuando combines ejercicio aeróbico (correr, caminar, hacer bici, nadar…) con ejercicio anaeróbico (de musculación).
Imágenes de Istockphoto.
Comentar