Las ampollas se producen fácilmente como consecuencia del roce continuo a la que la piel se ve sometida, causando rojez en la parte superior de la piel y en ocasiones dolor. Son como pequeñas quemaduras, y se forman unas bolsitas llenas de líquido que se forma entre la epidermis superficial y la epidermis profunda.
Un calzado nuevo que estemos estrenando, o que nos apriete someterá nuestra piel al continuo roce y la aparición de ampollas. Las ampollas pueden salirnos en el pie, en la parte del talón o también en los dedos.
Por eso para evitarlas en lo posible es importante elegir un calzado que sea suave, de piel y del número correcto para que no nos produzca rozaduras.
Aliviar las molestias que acompañan a las ampollas es posible recurriendo a tratamientos naturales y caseros que podemos preparar nosotros mismos en casa, son muy fáciles de hacer a la vez que eficaces y que nos ayudaran a cicatrizar y curar las molestas y dolorosas ampollas.
A continuación facilitamos unos cuantos remedios caseros para tratar las ampollas.
Remedios caseros y naturales para curar las ampollas
Remedio casero con arcilla
Las propiedades de la arcilla ayudan a secar la ampolla ya que ayuda a reabsorber el líquido seroso que la ampolla contiene.
La arcilla además aporta frescura y ayuda a calmar el dolor además de cicatrizar y regenerar la piel gracias a los minerales y oligoelementos que la arcilla contiene.
Con la arcilla podemos preparar un remedio casero totalmente natural a la vez que eficaz y fácil que nos ayudará a curar las ampollas
Este remedio casero consiste en una pasta de arcilla que prepararemos de la siguiente forma:
- Una cucharadita de arcilla.
- Una cucharadita de agua.
Mezclamos y formamos una pasta.
Dejamos reposar la pasta durante una hora.
Aplicación:
Una vez transcurrida la hora, cogemos un poquito de esta pasta de arcilla y la aplicamos sobre la ampolla.
Seguidamente mantenemos la pasta cubriéndola con una gasa estéril o un apósito.
Mantenemos la pasta de arcilla sobre la ampolla durante toda la noche y al día siguiente por la mañana la cambiaremos y pondremos otra nueva.
Repetimos hasta que la ampolla se haya curado.
Remedio casero de bicarbonato sódico
El bicarbonato por sus propiedades ayuda a secar y a cicatrizar las ampollas con lo que facilitará su curación.
Para preparar este remedio necesitamos seguir los siguientes pasos:
- 2 cucharadas de bicarbonato de sodio.
- 4 litros de agua tibia.
Preparación:
Ponemos el agua a calentar y una vez que esté tibia la ponemos en una palangana o barreño.
Agregamos al agua las cucharaditas de bicarbonato y la diluimos bien.
Sumergimos los pies o la zona donde tengamos la ampolla manteniendo el remojo durante 15 minutos.
Secamos con cuidado con una toalla suave y sin frotar.
A continuación cubrimos la ampolla con un apósito para protegerla de algún roce.
Repetiremos este remedio de bicarbonato hasta que la ampolla se haya curado del todo.
Compresas de lavanda
La lavanda es una planta medicinal que contiene muchas propiedades beneficiosas entre las que destacamos para casos de heridas las propiedades antisépticas, cicatrizantes y calmantes siendo eficaz su uso tópico en caso de heridas superficiales como es el caso de las ampollas.
Para preparar este remedio casero de lavanda necesitaremos seguir los siguientes pasos:
- 20 gotas de aceite esencial de lavanda.
- 25 ml. de aceite de almendras dulces.
Mezclamos los aceites.
Una vez bien diluidos los aceites empapamos una gasa estéril en la mezcla y la aplicamos sobre la ampolla una vez que la bolsa formada por la ampolla la hayamos pinchado y extraído el líquido.
Mantenemos unos minutos y cubrimos la herida con un apósito.
Podemos repetir este remedio al finalizar el día después de ducharnos hasta que la ampolla se cicatrice.
El proceso de curación o cicatrización de las ampollas suele durar una semana.
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