¿A quién no le gustan las galletas? Nos encontramos ante un dulce o postre maravilloso, único, que puede comerse en cualquier momento y que habitualmente se puede tomar solo o acompañado (ya sea de mermeladas, chocolate, o incluso remojadas en leche, café o chocolate a la taza). Aunque su origen más lejano lo encontramos hace cerca de 10.000 años, cuando los nómadas prepararon –por error- una especie de pasta de cereales a alta temperatura, convirtiéndose así en un alimento con un alto aporte de energía y muy fácil de transportar.
Debemos remontarnos a la Edad Antigua, concretamente en el siglo III en Roma, cuando Apicius elaboró una cocción de masa de cereales por los dos lados, bautizándolo con el nombre de “Bis Coctum” (muy similar a la palabra biscuit en inglés, que como de buen seguro sabrás significa galleta). Pero fue con la llegada de la Edad Media cuando el popular dulce recibió el nombre de “galleta”, probablemente por la inspiración en un dulce consumido en Francia en el siglo XIII conocido como galette.
No obstante, ¿sabías que fueron los Médicis quienes dieron a las galletas ese estado dulce, elegante y refinado que algunas de ellas poseen hoy día? Ya por aquel entonces empezaron a elaborarse con más ingredientes, aunque su preparación industrial no se produce hasta el siglo XVIII.
El origen de las galletas de mantequilla
Pero dentro de las distintas galletas que se pueden elaborar hoy día, no hay duda que una de ellas destaca por encima de muchas: las deliciosas galletas de mantequilla, esa maravilla crujiente que sorprende no solo por su sabor y característico aroma, sino porque en realidad son tremendamente fáciles de elaborar en casa.
Para descubrir el origen de las primeras galletas de mantequilla debemos viajar hasta el siglo XII, momento en el que se recoge la primera receta escrita. Su origen es británico, donde tradicional y popularmente se consumen para acompañar el té.
Receta de galletas de mantequilla
Como te comentábamos anteriormente, las galletas de mantequilla destacan no solo por ser deliciosas, sino porque en realidad son muy fáciles de hacer y de preparar en casa. Solo necesitas los ingredientes que te proponemos a continuación, y seguir los pasos que te indicamos. ¿Te animas a elaborarlas?.
Ingredientes:
- 350 gr. de harina de trigo
- 250 gr. de mantequilla
- 145 gr. de azúcar
- 1 cucharadita de esencia de vainilla
- Azúcar para espolvorear (opcional)
Elaboración de las galletas de mantequilla:
En primer lugar, en un bol grande, mezcla la mantequilla a temperatura ambiente con el azúcar, hasta que obtengas una masa lo más ligera posible. Cuando la masa obtenga esta textura añade la cucharadita de esencia de vainilla.
Antes de proseguir es el momento de precalentar el horno a 180ºC.
Luego tamiza la harina de trigo y mézclala con la masa de mantequilla y azúcar. Integra bien, para lo cual es importantísimo que la harina la añadas poco a poco, mezclando continuamente hasta que la masa quede lo más uniforme posible.
Dale forma a las galletas y colócalas una a una en una bandeja para horno donde habrás colocado papel para horno (para evitar que se peguen a la bandeja).
Finalmente introduce en el horno y deja que las galletas se cuezan durante aproximadamente 10 minutos a 180ºC. ¡Listas! Ya puedes disfrutarlas.
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