El pH es un valor utilizado con el objetivo de medir la alcalinidad o acidez de una determinada sustancia, indicando el porcentaje de hidrógeno que encontramos en ella, midiendo la cantidad de iones ácidos (H+). La escala del pH varía del 0 al 14, de forma que habitualmente se considera 7 como un valor de pH neutro, cuando baja de esta cantidad se trata de un pH ácido y cuando aumenta se considera un pH alcalino.
En lo que se refiere al pH de la sangre, su adecuado equilibrio es fundamental para nuestra vida, dado que un valor anormal puede generar un exceso de acidez, lo que a su vez se traduce en mayor predisposición a sufrir cáncer, padecemos más enfermedades, disminución de la capacidad de nuestro organismo para producir energía en las células y reparar aquellas dañadas, así como para la correcta absorción de nutrientes esenciales, como por ejemplo es el caso de los minerales.
Respecto a los valores considerados óptimos, debemos tener en cuenta que el pH de nuestra sangre debe ser ligeramente alcalino, lo que si significa que el pH óptimo de la sangre humana debería oscilar entre 7,35 y 7,45. No obstante, un pH de 7 se consideraría como neutro. También debemos saber que dependiendo de determinadas secreciones o sustancias nos encontraremos con distintos valores de pH. Así, por ejemplo, mientras que el de la orina suele ser un pH de entre 6 y 7, el de los jugos gástricos 1,5, a la par que el de el sudor es de 5,5 y el del flujo vaginal aproximadamente 4,5.
Cómo hacer la prueba para medir nuestro pH
Si deseas descubrir cuál es el valor de pH que presenta tu organismo, lo que te permitiría saber el estado de alcalinidad o el estado de acidez de tu organismo sólo necesitas unas tiras reactivas en la farmacia, las cuales presentan diferentes colores que varían dependiendo de la alcalinidad que presente la prueba.
Para realizar el análisis solo tienes que introducir la tira reactiva en la orina a primera hora por la mañana, y esperar los resultados. No obstante, para que el análisis y el resultado sean los más estables y adecuados, es conveniente realizar al menos 3 pruebas: una a primera hora por la mañana, la siguiente antes de comer, y la última antes de cenar.
Por otro lado, en caso de que no desees realizar esta prueba en casa, recuerda que cada vez que te realizas un análisis sanguíneo y de orina rutinario se analizan estos dos valores de pH, por lo que una buena forma de tener controlados y descubrir dichas cifras es realizarte cada cierto tiempo un análisis de sangre y de orina. Muchos médicos recomiendan en este sentido realizarse al menos un análisis de sangre y de orina al año, siempre y cuando no exista ninguna enfermedad o trastorno de salud que recomiende la realización de más análisis regulares.
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