Los denominados como glóbulos blancos (también conocidos con el nombre de leucocitos) son un conjunto de células sanguíneas que destacan por ser los efectores celulares de la respuesta inmunitaria del organismo.
¿Qué significa esto? Muy sencillo: intervienen y participan de manera realmente activa en la defensa del organismo contra la presencia de sustancias extrañas o agentes infecciosos (antígenos), circulando por la sangre con el objetivo de combatirlas.
Es habitual que, de manera rutinaria, mediante un análisis de sangre se analicen los valores de leucocitos en sangre. Como de buen seguro sabrás, aunque existen varios tipos de leucocitos, el valor total indicado en la analítica sanguínea agrupa a la suma de todos ellos, de forma que si alguno de ellos está disminuido o elevado afectaría a la cifra global.
Niveles normales de los leucocitos o glóbulos blancos
-
El valor normal se sitúa entre 3.500 y 11.000/mL.
Además, podemos diferenciar entre los diferentes tipos de leucocitos:
-
Linfocitos: valor normal entre 1.000 y 4.500/mL. Aumentan en infecciones por parásitos o virus, tumores o leucemias.
-
Neutrófilos: valor normal entre 2.000 y 7.500/mL. Aumentan en caso de infección o inflamación, aunque en condiciones normales su cifra es 0, sólo indicándose en forma de porcentaje cuando hay infección.
-
Monocitos: valor normal entre 200 y 800/mL. Aumentan por infecciones de virus y parásitos, y en algunas leucemias o tumores.
¿Cuándo disminuyen los leucocitos o glóbulos blancos en sangre?
-
Por el consumo de determinados medicamentos, los cuales tienden a ser tóxicos para la médula ósea: antibióticos (cloranfenicol), analgésicos (nolotil) y para la quimioterapia.
-
Infección grave: cuando el agente agresor es más fuerte y causa la muerte de glóbulos blancos.
-
Cuando la médula ósea no puede producir células, como consecuencia de agentes infecciosos o tejido tumoral.
Imagen | euthman
Comentar