Una mayonesa casera puede cortarse por motivos diferentes, aunque todos tienen como denominador común un ingrediente básico utilizado habitualmente en su elaboración: el aceite. Y, aunque pienses en un primer momento que lo que debes hacer es desecharla y empezar a hacer una nueva si te ocurre, lo cierto es que puedes aprovecharla y recuperarla fácilmente, sin tener que desperdiciarla y tirarla a la basura.
¿Cuáles son esas causas que llevan a que la mayonesa se corte? El motivo principal tiene que ver con la emulsión. Es decir, para que la mayonesa se prepare y se forme, es necesario que las distintas proteínas de la yema del huevo (proteínas fosfolipídicas) se agrupen y formen burbujas al batirlo, al actuar conjuntamente con los emulsionantes. Sin embargo, si echamos demasiado aceite, lo hacemos muy rápido, o no mantenemos un ritmo adecuado de batido, no se produce la emulsión de las gotas de aceite, terminando por cortarse.
Por suerte, aunque pueda parecer lo contrario, lo cierto es que es fácil prevenir que una mayonesa se corte. La clave está en utilizar la cantidad adecuada de aceite (indicada en la receta), mantener un ritmo adecuado (lo que se consigue con la ayuda de una batidora eléctrica, tipo minipimer), y evitar utilizar velocidades muy enérgicas.
Sin embargo, si a pesar de ello la mayonesa se te ha cortado, no debes tirarla a la basura y empezar a hacer otra, ni mucho menos preocuparte: ¡puedes arreglarla, recuperarla y solucionarla fácilmente!. ¿Cómo? Siguiendo alguno de los trucos que te proponemos a continuación.
5 trucos sencillos para arreglar una mayonesa cortada
Básicamente puedes escoger entre alguno de los 5 consejos que te proponemos para poder recuperar una mayonesa que se ha cortado. No es que funcionen mejor o peor, sino que escoger entre uno u otro dependerá directamente de cuál prefieras elegir. Toma nota:
- Añadiendo un huevo entero: Es el truco más popular y tradicional, el que habitualmente se utiliza para tratar de recuperar una mayonesa que no ha emulsionado correctamente, y que por tanto ha terminado por cortarse. Consiste en cascar un huevo entero en otro vaso, añadir un poco de la mayonesa que se ha cortado, y empezar a batir poco a poco y de forma rítmica. Una vez va empezando a formarse se añade el resto de la mayonesa, y se continúa batiendo hasta que adquiera la textura deseada. Como resultado, obtendrás una mayor cantidad de salsa, mientras que su sabor -y color- será más suave.
- Añadiendo otra yema de huevo: Consiste en hacer lo mismo que te hemos propuesto en el consejo anterior, pero en lugar de añadir un huevo entero, utilizamos una yema de huevo. Solo tienes que separar la clara de la yema del huevo, añadir un poco de la mayonesa cortada, y batir. Luego, añadir el resto de la mayonesa cortada. Obtendrás una mayonesa menos suave, pero con un agradable color amarillo.
- Añadiendo jugo de limón + yema de huevo: Los pasos a seguir son absolutamente los mismos que en el consejo anterior, con la diferencia de que añadimos un poco de jugo de limón recién exprimido.
- Añadiendo leche: En lugar de utilizar otro huevo entero u otra yema de huevo, se utiliza leche templada. Para ello, calienta un poco de leche y, cuando se encuentre templada, añade en la mayonesa estropeada una o dos cucharadas soperas de leche, y continuar batiendo hasta que emulsione. Conseguirás recuperarla gracias a la presencia de la caseína, que es una proteína presente en la leche que actúa como emulsionante de la grasa láctea.
- Añadiendo agua: Es aún más sencillo. Solo tienes que sustituir la leche por el agua, añadiendo entre una a dos cucharadas soperas de agua a la mayonesa cortada.
Como vemos, recuperar una mayonesa cortada es tremendamente fácil y sencillo. No obstante, si te siguen surgiendo dudas, a continuación te dejamos con un video muy útil de Fabián León:
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